Luis Roca Jusmet ha participado con el artículo "Filosofía y ciudadania"
FILOSOFIA Y CIUDADANIA
1. Introducción
Para entender cuál es la función de la asignatura de la Filosofía y ciudadanía en el marco de la LOE es importante que situemos el contexto histórico en que aparece. Esto no sólo nos permitirá entender la cuestión anterior sino también los desplazamientos a partir de los que surge. Se ha priorizado unos determinados aspectos en detrimento de otros y hay que ver cómo paliar esta carencia sin perder de vista el proyecto en que se inscribe.
Nos podemos remontar a la Ley General de Educación ( LOGE) aprobada el año 1970 en el tardofranquismo para entender el primer intento de modernizar un sistema escolar caduco. Anteriormente la educación secundaria se divide en dos etapas: el bachillerato elemental de los 10 a los 14 años) y el superior (de los quince a los dieciséis años), que se dividía en ciencias y en letras. La filosofía era una asignatura que se daba en sexto de bachillerato y tenía un planteamiento claramente escolástico. En el Preuniversitario, que era el puente entre la enseñanza secundaria y lo estudios superiores en la Universidad, se estudiaba Historia de la Filosofía, con un enfoque similar. Éste se centraba en la filosofía antigua y medieval en la misma línea que el curso anterior. La religión era obligatoria y también la Formación del Espíritu nacional, que daban una formación nacional-católica a la que la filosofía no debía oponerse.
La LOGE crea una enseñanza obligatoria hasta los catorce años (EGB) y luego diversifica a los alumnos que quieren seguir estudiando en los que pasan a BUP y los que pasan a FP. Son los estudiantes de BUP los que se considera que tienen actitud y aptitud (por utilizar la terminología de la Ley) para la formación teórica, dentro de la cual se sitúa la filosofía.
Otro tema pendiente y mal resuelto es la alternativa religión-ética. La religión se plantea como una asignatura optativa, pero al mismo tiempo evaluable y situada en el horario-marco obligatorio. Paralelamente se sitúa la ética como la asignatura alternativa a la religión a lo largo de los tres años de BUP. Los profesores de filosofía son los encargados de impartir esta asignatura, cuyo planteamiento es en sí muy poco consistente. Pretende iniciarse con problemas éticos elementales y prácticos para ir avanzando a concepciones más teóricas. Pero dándole siempre un carácter normativo que se suponía que debía cubrir el vacío ético dejado por la falta de una moral fundamentada en la religión.
En tercero de BUP se daban cuatro horas de filosofía y en COU (que sustituía al Preuniversitario) cuatro horas de Historia de la Filosofía. Aunque éste haya sido el momento en el que el profesor de filosofía disponía de más horas (2 en primero de BUP; 2 en segundo; 6 en tercero y 4 en cuarto) el proyecto global era poco consistente por diversas razones. En primer lugar no se podía articular los contenidos de ética a los de la filosofía, ya que los primeros no eran obligatorios. En segundo lugar el programa de Filosofía de tercero de BUP partía de una concepción filosófica más amplia que la de la escolástica anterior, pero continuaba abordando demasiados temas: epistemología, lógica, metafísica, antropología, sociología, moral. En tercer lugar la Historia de la Filosofía de COU, que abracaba desde sus orígenes hasta la actualidad era también era, por supuesto, un proyecto inalcanzable. Aunque hay que reconocer que una hora más a la semana no lo hacía tan difícil como ahora.
A partir de la LOGSE (1990) la enseñanza de la filosofía pretender racionalizarse desde una opción filosófica básicamente analítica. Esta racionalización pasa por dos caminos. El primero consiste en eliminar la metafísica. Queda sustituida por una ambigua ontología que se presenta como una teoría de la realidad basada en los conocimientos de la ciencia actual. Lo único que se rescata de la metafísica es la inevitable pregunta, propia de la adolescencia, sobre la existencia de Dios. Por otra parte se desplazan la psicología, la sociología y la estética al campo de las asignaturas optativas que se asignan al profesorado de filosofía. La justificación es que la lógica es una ciencia formal, la sociología y la psicología son ciencias humanas empíricas y la estética plantea un campo de reflexión que no puede ser asumido en la asignatura de filosofía, ya que otras temáticas tienen un carácter más prioritario.
De esta manera quedan como temas fundamentales de la reflexión filosófica la epistemología, la antropología filosófica y la filosofía práctica.