Escrito por Luis Roca Jusmet
Jean-François Billetes son dos filósofos europeos y sinólogos que han reivindicado, desde posiciones diferentes, el interés de los clásicos chinos para la filosofia actual. Estuve un tiempo estudiando el taoismo y recupero ahora y aquí, con sus limitaciones, un texto que escribí al respecto. La limitaciones es por otra parte, una y radical. Viene de no saber chino y como todos sabemos el chino es la lengua más radicalemente diferente a la nuestra. Aunque no comparto la teoría de que una lengua es una interpretación del mundo si me parece que en casos de lenguas tan profundamente distintas hay en esta afirmación algo de verdad.
La concepción taoísta del Hombr se aleja tanto de la visión dualista del hombre ( alma/cuerpo, espíritu/materia ) como de la visión monista materialista propia de la época del nihilismo tecnológico. El Hombre es una Unidad pero una una Unidad ternaria. El Hombre participa del Cielo y de la Tierra y se convierte en el Centro y por analogía representa siempre tres aspectos. En el plano anatómico ( cabeza , tronco , extremidades en el cuerpo físico ), en el plano funcional ( los San Jiao o Tres Recalentadores ) y en el plano energético ( Jing o energía condensada , Qi o energía sutil y Shen o energía espiritual ). El Hombre tiene tres centros,que son los Dan Tiens o Campos de Cinabrio, el San Dan tien ( entrecejo ), el Zhon Dan Tien ( Corazón ) y el Xia Dan Tien ( bajo ombligo ), que es el centro energético básico y gravitatorio.
Dentro de esta división es sobre todo importante la división energética, que son los llamados Tres Tesoros y que no solo son activos a nivel microcósmico sino también a nivel macrocósmico. Estos tres tesoros son los que debemos conservar, nutrir y transmutar para conseguir beneficios terapeuticos y espirituales.
Un tema que surge en la antropología taoista es la cuestión de la inmortalidad, es decir su postura respecto a la continuidad o no continuidad del hombre después de su muerte física. El pensamiento Taoista tiene una postura singular respecto al tema. Por una parte no habla de inmortalidad en el sentido que conocemos la civilización indoeuropea, es decir, de cual es la continuidad de una parte inmortal llamada alma o espíritu después de la muerte física o de la parte mortal. Pero por otra parte habla de búsqueda de inmortalidad y ha popularizado la figura del "Hsien " o Inmortal, que precisamente representa un hombre y una montaña, figura que siempre se ha identificado con el ermitaño taoista.Para el taoismo la inmortalidad es el resultado del camino del Dao,del De o de la Virtud de la que ya hablaremos más adelante.Aunque algunos autores como el más académico de los historiadores de la filosofía china, Feng Youlan , presente al taoismo filosófico como contradictorio con el taoísmo religioso o mágico , ya que el primero propone una vida espontánea y natural y el segundo busca métodos artificiales para conseguir la inmortalidad, otros presentan una visión más interesante porque unifica toda la tradición taoísta dándole una continuidad.Esta continuidad se basaría en que ambos planteamientos buscan,a través de una ética o de técnicas alquímicas el mismo objetivo, que es el retorno al origen, la superación en uno mismo del conflicto y la escisión generada por la polaridad yin/yang. Sería como un retorno cerrando el círculo.
Esta conquista permite crear un cuerpo espiritual a partir del retorno al Vacío, es decir al Tao. Pero esto sólo sucede al Hombre Trascendente, que ha trascendido sus propios límites y la conciencia liberada se expande para contener el Cosmos entero. En cambio el hombre corriente perdería sus almas ordinarias, primero el Po, que participa de la desintegración física y luego el Hun ,que tiene una existencia más prolongada pero que también es caduco.El Zhuang Zi nos dice que después de la muerte podemos encontrar la máxima felicidad si hemos cultivado la no-acción, la quietud y hemos purificado nuestra conciencia de las pasiones, los deseos y el ego. La inmortalidad sería entonces para el taoísmo algo que hay que ganar ,un destino extraordinario frente al común de los mortales que es el de la finitud.Es ,por tanto un premio y no un castigo ya que nadie está condenado a la eternidad y lo peor que puede pasarnos es desaparecer.
Esto es , como dice Blofeld, una de las principales diferencias entre el taoismo y el budismo, que aunque no se centra en la vida ultraterrena tiene la teoría de la reencarnación y del samsara, estar ligado a la rueda de la existencia , una de sus bases. De todas maneras es interante señalar que el budismo chan y su derivación japonesa, el zen , que tienen una evidente influencia taoista , son las escuelas budistas que menos insisten en esta tema y que se concentran más en el "aquí y ahora".