( Edición de Javier
Bassas Vila, con la colaboración de Gabriela Berti)
Madrid : Ediciones Casus
belli, 2013
Javier Bassas Vila
continua con interesantes aportaciones en la colección Pensamiento
Atiempo, que dirige en la editorial Casus belli. Son textos breve,
casi diría que de combate, pero no por ello menos valiosos.
Intentan, sobre todo, decirnos algo a los lectores actuales. En este
caso son dos escritos de Félix Guattari, de los que es asimismo
responsable de su impecable traducción.
Félix Guattari (
1930-1992) es un filósofo y psicoanalista francés conocido sobre
todo como "acompañante" de Gilles Deleuze en dos de sus
escritos más renombrados y polémicos : El Anti.Edipo y ¿
Qué es la filosofía ?. El prestigio de Deleuze lo ensombrece
tanto en el caso de sus defensores como de sus detractores.
Personalmente nunca he podido con el Anti-Edipo, lo cual
queire decir que tengo un prejuicio demasiado grande contra él (
quizás por influencia de los lacanianos, especialmente Žižek) y
por lo tanto opinaré sobre él cuando tenga la paciencia de
acabarlo. Respecto a ¿Qué es la
filosofía ? he de decir que no comparto su planteamiento, su
lectura me resultó fecunda porque me diO que pensar, que no es poco.
La cuestión es que me he acercado a estos textos con una cierta
reserva, que afortunadamente se ha ido diluyendo a medida que entraba
en su lectura.
La
psicología como ideología. Contra la disciplina
Ian Parker
( Traducción de Ángel Gordo)
Madrid : Los libros de la Catarata, 2010
Este es un libro imprescindible para la
psicología crítica, es decir, para la psicología que es capaz de cuestionar el
paradigma de la psicología académica y su función social. Su título original es
Revolución en psicología. El cambio
de título en la traducción siempre es cuestionable, pero aquí
lo que me parece que
sobra es el subtitulo : Contra la disciplina. Sobre todo porque me parece que
la función esencial de la psicología tiene a ver con las sociedades del control
más que con las sociedades disciplinarias. El poder psiquiátrico era el que a
través del encierro asumía un papel
clave en la sociedad disciplinaria. Pero me parece que es hoy el
psicólogo, sobre todo a través de la terapia cognitivo-conductual el que se
dedica al control, mucho más indirecto y sutil pero por esto mismo más
efectivo. Sobre todo porque tomos somos clientes potenciales del psicólogo, que
nos marcará la norma a partir de un ideal de persona. El lúcido, riguroso y
comprometido Ian Parker lo ha señalado en otro escrito.
Valencia : Pretextos, 2013 Escrito por Luis Roca Jusmet
Una
de las peores cosas que han ocurrido con las palabras, es que las más
importantes han perdido su sentido. Se han convertido en tópicos que ya
no significan nada. Esto ha ocurrido con la palabra diálogo. Casi
podríamos decir que los supuestos diálogos manifiestan la mayoría de
las veces, en la práctica, su contrario : monólogos sucesivos en los que
cada cual se escucha a sí mismo delante del otro. Con la palabra cultura ocurre lo mismo: al final es tan amplia y ambigua que ya no se refiere a nada.
Este
pequeño libro nos permite recuperar el valor de estas dos palabras. Y
François Cheng lo hace a través de una autobiografía muy interesante,
que es la que un chino curioso y con una inteligencia abierta que llega a
Francia, aprende francés y se hace traductor, ensayista y poeta. Todo
ello en un proceso difícil y complejo en el que sin renunciar a sus
orígenes lingüísticos y culturales aprende y ama otra lengua y otra
cultura. Pero sin ponerse a la defensiva, queriendo aprender del otro.
Aquí digo cultura, palabra que utilizo con reservas, porque sí hay, entre el modo de pensar y sentir chino y el francés una diferencia radical.
El Estado de Derecho basado en La Declaración Universal de Derechos Humanos es hoy el único instrumento para defender actualmente la emancipación humana. Aunque no hemos de considerarlo
un producto exclusivamente europeo, sí podemos decir que recoge una
herencia básica que proviene de la tradición ilustrada. Uno de los
grandes problemas que se plantea la filosofía de la ilustración es la de
justificar una moral que no tenga fundamentación religiosa o metafísica. Spinoza,
por ejemplo, había revolucionado la moral y políticos al socavar sus
fundamentos religiosos y había considerado el bien relación a lo que
produce alegría y desarrolla las potencialidades humanas. Locke,
por su parte formulará unos derechos inalienables, que serían la vida,
la libertad y la propiedad. Ello en el marco de un poder democrático
legislativo que limite el poder monárquico y un derecho a la
insurrección si el gobierno no es justo. Por una parte tenemos a Kant. La moral es, para Kant,
lo que nos dignifica, lo que nos humaniza, lo que nos separa del mundo
animal. La idea de dignidad es fundamental, ya que es el concepto
nuclear de la Declaración. Por otra parte Kant
formula el principio de universalidad de las acciones morales a partir
de considerar que cada ser humano es una finalidad y no un medio. Esta
es la base de teorías morales contemporáneas, como la moral del
reconocimiento de Axel Hanneth. También de la moral del respeto de Ernst Tugendath.También el ideal republicano y cosmopolita de Kant es un precedente. Por otra parte hay que considerar la la aportación de John Stuart Mill. Su texto Sobre la libertad
es una de las grandes aportaciones sobre la necesaria defensa de la
libertad individual. Su separación entre lo privado y lo público es
fundamental. No es una diferencia de espacios sino de ámbitos
simbólicos. La línea divisoria son los los derechos. De esta forma la
vida familiar y la empresa dejan de se considerados los cortijos del padre y el empresario, donde es el amo que ejerce ( privadamente) su dominio. La moral utilitarista de Mill, cuyo objetivo es la felicidad general en un marco de libertad individual es un elemento fundamental en un planteamiento emancipatorio.
Este
es uno de los libros de Žižek más interesantes desde el punto de
vista filosófico. Pone de manifiesto su originalidad, pero también
el profundo conocimiento que tiene el filósofo esloveno de la
filosofía moderna y contemporánea. No es un libro fácil porque Žižek trabaja
filosóficamente a Lacan, cuya dificultad por la complejidad de su pensamiento y lo barroco de su estilo es conocida. También por la
cantidad de filósofos en los que se basa y polemiza : Platón, Kant,
Schelling, Hegel, Marx, Nietzsche, Kierkegaard, Heidegger,
Adorno,Benjamín y Derrida entre los clásicos. Badiou, Sloterdijk,
Laclau, Dennett o Bernat Williams entre sus contemporáneos.. Pero
también hay que conocer a Freud o al neurocientífico Antonio
Damasio. Igualmente la música de Wagner y de Schoenberg ; el cine de Hitchcock
; la novela de Henry James y la poesía de Holderlïn. Todo es
excesivo en Žižek pero ojo, sabe de lo que habla y lo que dice es, como mínimo, estimulante para pensar el presente desde múltiples facetas.
Como
le gusta a Žižek, el libro está estructurado de una manera más ingeniosa
que lógica.Hay una introducción y una conclusión con nombres
divertidos : "El materialismo dialéctico llama a su puerta"
y "La sonrisa de Bartleby". Hay unos capítulos intermedios en los que
juega con el término paralaje y
con sus tres dimensiones : el estelar para referirse a la filosofía,
el solar para la ciencia y el lunar para la política. Los nombres de
los capítulos, pasados de rosca y provocadores, como siempre : "El
sujeto, ese secreto judío circunciso,"Ladrillos
para construir una teología materialista", "La
insoportable pesadez de ser una divina mierda", "La curva
de la libertad","La elección de Kate o el materialismo de
Henry James", "La política de la redención o por qué
Richard Wagner merece ser salvado". Todo irreverente y divertido.
Queda entonces la pregunta
del millón :¿ Merece
tomarse en serio a Žižek ?. Mi respuesta es claramente afirmativa.
Hay que tener paciencia para seguirle las gracias, para aguantar que
se repita, por algún discursito para contentar a su galería de
admiradores. Pero al final, mucho trabajo filosófico serio, riguroso
e interesante.
Intentar resumir el libro es
imposible porque no creo que tenga siquiera un desarrollo lógica, ya que ni veo la relación entre la conclusión y los capítulos
anteriores. Pero el conjunto me parece muy creativo, en el mejor
sentido de la palabra. Transforma problemas abriendo nuevos
horizontes, nos plantea asociaciones muy sugerentes y nos da que
pensar, que no es poco. Da justamente materiales para pensar. Hay que
asimilarlo poco a poco si no queremos indigestarnos.
Empecemos por su visión de paralaje, que sería, por decirlo en
términos convencionales, su posición epistemológica. ¿ Qué es
un paralaje ? Es un término que se utiliza en astronomía. Se
refiere al aparente desplazamiento de un objeto causado por el cambio
de posición del observador. La implicación es que la diferencia que
aparece entre dos perspectivas no puede encontrar un lugar neutro
común, objetivo. Pero la diferencia no es subjetiva, es ontológica.
El sujeto está inscrito en la realidad, su mirada está inscrita en
el objeto. Lo que hay de renovador es que no es la teoría
perspectivista de un Nietzsche o la ficcionalista de un Vahinger. No
se trata de que una misma realidad solo puede contemplarse desde una
perspectiva parcial. Tampoco que elaboremos una ficción desde la que
construir una realidad. Se trata que el cambio de posición modifica
el objeto. Es una lectura de Kant pasada por Lacan. El sujeto existe
porque hay objeto y el objeto porque hay objeto : la interacción es
mutua ( Kant). Pero es el Lacan que en el seminario 11
(
Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis)
dice que la mirada siempre es una mancha en un cuadro, que al mirar
un cuadro está inscrito en nuestra mirada. No voy a precisar más
porque no sé hacerlo. Solo decir que hay un itinerario posible muy
interesante a trabajar, que reivindica la verdad, como hace Žižek,
pero asumiendo toda la complejidad de un realismo crítico.
Para ser filósofo hay que ser claro y seco como un banquero Stendhal ( afirmación recogida por Nietzsche) Nietzsche no es sistemático. Se ha publicado un libro llamado El libro del filósofo en el que se recogen diferentes reflexiones que hace Nietzsche sobre la filosofía en sus escritos póstumos. Pero lo que desarrollo en este texto son las afirmaciones que hace en los libros que publica en la etapa llamada ilustrada , como Aurora o La gaya ciencia. última y más prolífica etapa de su vida : El crepúsculo de los ídolos, Más allá del bien y el mal,Ecce homo. Estas serían las afirmaciones esenciales.
Primera. La filosofía no procede del alma, procede del cuerpo. Si el cuerpo es sano, fuerte , si la vida se dearrolla en él de manera expansiva tiene una dirección afirmativa. Si el cuerpo es débil, enfermo entonces se desarrolla de manera negativa, contra la propia vida. En el primer caso es una vida que se afirma a través del cuerpo. En el segundo es un cuerpo resentido contra la propia vida. En el primer caso la filosofía es el reconocimiento de la propia experiencia, la vida que reflexiona sobre su propio movimiento. En el segundo es la filosofía como remedio, como medicamento contra la vida. Es la angustia la que filosofa. Segunda. El buen filósofo es un maestro de la sospecha que se propone como un psicólogo oculto que desenmascara la psicología oculta de los idealistas que inventan un mundo imaginario que declaran verdadera para imponer su ideal ascético. Un mentira interesada, que construye una moral al servicio de los resentidos. El buen filósofo filosofa con el martillo derribando ídolos. El buen filósofo es antidogmático, crítico y sabe luchar contra los prejuicios de la mala filosofía. El prejuicio de la voluntad de verdad, desinteresada y objetiva. Los malos filósofos han creado "momias conceptuales" Los conceptos más generales son los más vacíos, los que no quieren decir nada. hay que buscar los matices, lo singular y no perderse en abstracciones. El buen filósofo tiene una manera aristocrática de pensar. Tiene una perspectiva de pájaro, ve las cosas desde una altura. El buen filósofo es un espíritu libre que no se deja embaucar. Tercero. El buen filósofo debe afirmar un nuevo sentido, marcar una meta. No existen hechos morales. Existen valores y debe una manera de medir estos valores. La única manera de valorar los valores es desde la afirmación de la vida. Debe ser creador de valores. Cuarto. El auténtico filósofo hace de la filosofía una forma de vida. Es una rara avis que vive en las altas montañas y en el hielo, que vive en lo más problemático y extraño del existir. La filosofía es como una variedad de la alquimila que transfigura, que transforma la vida en claridad y en llama. Mi comentario personal es que Nietzsche no hace un esfuerzo para clarificar lo que es la filosofía. Su estilo metafórico y literario le permite perderse en la confusión. Confusión porque dice muchas cosas y no acaba de definir ninguna. Porque partiendo de los cuatro aspectos que he agrupado podríamos sacar estas conclusiones. Nietzsche no considera la filosofía como algo independiente de la experiencia del filósofo, de su realidad vital. Esto está bien pero Nietzsche lo plantea en términos demasiado biologistas, poco sociales. Nietzsche considera la filosofía como un actividad crítica. De acuerdo. Nietzsche se inscribe en la tradición nominalista-empirista que desprecia los conceptos como formas vacías. Desacuerdo. me parece que el concepto es la mejor manera humana, incluyendo la filosófica, de acercarse a las cosas, los humanos y los procesos. en esto sigo a Spinoza. pero estoy de acuerdo con éste que finalmente cada cosa y cada cual es un modo singular de existencia al que no acabamos de llegar. El concepto es por tanto un medio limitado pero el más útil, a mi entender, para aproximarse a lo real. Nietzsche atribuye al filósofo un papel profético-normativo. Totalmente en desacuerdo. El filósofo ni crea valores ni anuncia ninguna nueva. Nietzsche plantea la filosofía como una forma de vida. Tampoco estoy de acuerdo. No pienso que la filosofía sea una forma de vida. Por lo menos para los modernos.
Hace ya bastante tiempo,
Nicolás González Varela escribió un texto en Rebelión. Afirmaba
que el proyecto de Nietzsche se podía calificar como político y además como claramente reaccionario. Yo le contesté cuestionándole que a partir del libro al
que se refería ( El nacimiento de la tragedia), pudiera sacar
esta conclusión. González Vera me contestó de manera prepotente y
despectiva, tratándome de " profesor universitario que
quiere seducir a sus alumnos explicando un Nietzsche idealizado".
N.G.V. buscó además un texto que había escrito hacía un tiempo en Rebelión ( "Nietzsche y la política" ) y lo quiso desmontar punto por punto. La verdad es que no soy un
profesor universitario, ni pretendo seducir a nadie con Nietzsche, ni
siquiera había escrito el artículo con fines académicos. Era un ensayo
basado en mis lecturas ( que las había hecho a fondo, por cierto ) de Nietzsche y de
algunos filósofos críticos que lo utilizaban en el sentido que criticaba N.G.V. Yo le contesté y N.G.V. volvió a
atacarme, de manera agresiva y poco dialogante. Finalmente acabé la
polémica, porque tengo otras cosas que hacer que discutir sobre
Nietzsche. Finalmente, González Varela publicó el libro que me ocupa en la editorial Montesinos, de
mi amigo Miguel Riera, con el que colaboro en El Viejo Topo. No sólo
esto, sino que Salvador López Arnal, al que respeto mucho personal,
intelectual y políticamente, le hizo una entrevista en dicha
revista. Como luego me confirmó personalmente, a Salva le pareció un
libro imprescindible.
Aunque no iría a tomar
un café con N.G.V., me pareció que sí valía la pena leer el libroSu título era claro :Nietzsche contra la democracia. El pensamiento político
de Friedrich Nietzsche( 1862-1872).
Mi conclusión es ambivalente : en parte me ha gustado y en parte no.
Me parece muy interesante todas las
implicaciones y los debates que hay en los cambios
legislativos que se proponen hoy en España respecto al menor. Las
más importantes son elevar la edad legal para mantener relaciones
sexuales de los 13 a los 16 años y la necesidad de de tener la
conformidad con los padres para interrumpir el embarazo.
La primera cuestión que se plantea es
lo que quiere decir responsabilidad. Responsabilidad quiere decir
responder de las consecuencias de los propios actos. John Stuart Mill
diferenciación entre lo privado y lo público. Lo privado es lo que no
afecta los derechos de los otros. En el ámbito privado somos
responsables solo delante de nosotros mismos. Lo público es lo que
afecta los derechos de los otros. Yo diría que la responsabilidad en
lo privado es una cuestión ética. Y como decía Mill la moral y lo
legal afectan a lo público. La moral porque son una serie de
obligaciones respecto al otro que tienen como finalidad una buena
convivencia. Las leyes deben basarse en la moral pero son más
limitadas porque no todas las conductas pueden regularse. Las
llamadas morales religiosas serían en este sentido más una cuestión
ética que moral, ya que te compremeten con tus creencias y no con
las obligaciones sociales respecto al otro.
¿ Porque somos los humanos
responsables ? Lo somos porque sabemos lo que hacemos y cuales son
sus consecuencias. Como dice Mill, si conseguimos interiorizar unas
normas morales básicas basadas en el respeto a los derechos del otro
la sociedad funcionaría muy bien. La psicoanalista Françoise Dolto
lo formuló muy claramente : la ley que debe regular las relaciones
humanas es la del respeto al otro. Esto sería un buen superyo, por
decirlo así.
Yo soy determinista y pienso que cada
una de nuestras actuaciones es producto de una interacción de
factores internos y externos. No creo en el libre albedrío pero sí
parto de que al ser conscientes de lo que hacemos elegimos teniendo
en cuenta las consecuencias. Si hay una norma interna esta nos
condicionara y si hay una ley también. Son las reglas del juego.
Cualquiera puede hacer algo diferente de lo que hace quiere decir que
lo que hacemos debe ser asumido. Las leyes tienen una justificación
práctica y la moral también: Mill lo planteaba bien.
Escrito por Luis Roca Jusmet Vivimos unos tiempos complicados para la paternidad, como he expresado y analizado en otras ocasiones. No me refiero a todos los padres, por supuesto, sino a quienes quieren asumir de manera consciente el papel que les corresponde. Puedo afirmar que la paternidad consciente está hoy ligada a la angustia. Angustia que viene determinado por la combinación de dos factores. El primero es la crisis de la autoridad del padre. Gerard Mendel sostiene una hipótesis radical, al afirmar que el fenómeno es consecuencia de la caída del patriarcado. Según este sociólogo y psicoanalista, el patriarcado es la clave de la familia burguesa nuclear. La emancipación de la mujer y posteriormente del niño, deja a la familia sin autoridad. De hecho ya lo advirtió Platón. Mendel afirma que es el precio de una sociedad democrática. Es posible. pero la autoridad en la democracia debe sostenerse en algo y este algo es el reconocimiento. La autoridad existe, entonces, cuando es autorizada. De esta manera al padre no le queda otra opción que ser reconocido por el hijo. Esto supone un esfuerzo y una angustia. El problema se combina con otra cuestión, que es la de la ideología imperante que considera que los hijos son el resultado de lo que los padres y las madres han hecho con ellos. Los padres se consideran así como totalmente responsables de lo que luego serán y harán los hijos. Como profesor de instituto me encuentro constantemente con el comentario que la conducta de los hijos se entiende a partir de la de los padres/madres. Como si fuera una relación de causa-efecto. Pero ¿ son realmente los padres los responsables de la conducta futura de sus hijos ? El tema no es nuevo. Hace ya unas décadas el psicoanalista Bruno Bettelheim escribió un libro para tranquilizar a los padres y a las madres ( y aquí entendía por padres a ambos) . Le puso como título No hay padres perfectos y en el libro defendía que debíamos aspirar únicamente a ser únicamente padres aceptables. Pasamos de lo perfecto, que como sabemos es un ideal imposible, a lo aceptable, que se presenta como ideal posible. La cuestión es quién determina este ideal.
Leo en el plazo de un mes dos afirmaciones radicalmente opuestas de dos psiquiatras. El primero dice que el diagnóstico de Hiperactividad-TDA sirve para desculpabilizar a los padres. El segundo dice que un 10 % de los menores sufre algún trastorno y que no hay que culpabilizar a los padres. La primera conclusión es que la psiquiatría no es una ciencia. Michel Foucault, el psicoanálisis lacaniano y el movimiento antipsiquiátrico de Laing y de Basaglia sirvieron para denunciar el carácter ideológico de la psiquiatría. El DSM-IV, la Biblia de los psiquiatras, ha sido cuestionado desde muchas posiciones críticas dentro de la psiquiatría y la psicología crítica. Todo ello me lleva a pensar que el primero tiene más razón que el segundo. he leído estudios serios que sostienen que la mayoría de niños medicados no deberían estarlo. Porque la medicación debe aplicarse únicamente en los casos de trastorno neurológicos. Los trastornos son únicamente orgánicos. No hay enfermedades mentales, hay enfermedades cerebrales. No hay trastornos mentales, ni de conducta, ni de personalidad. Todos ellos están pensados bajo un criterio de normalidad. la idea de normalidad es reciente, moderna. la norma es hoy la adaptación, criterio ideológico absolutamente discutible Lo que hay, y en esto le doy la razón al psicoanálisis lacaniano, son estructuras clínicas, que siempre son estructuras psíquicas. Algunas están condicionadas por factores genéticos pero en esto soy dualista. el psiquismo es una estructura emergente del cuerpo, básicamente del cerebro. Pero esta sometida a una lógica diferente, tiene una dinámica propia.