La
burocratización del mundo en la era neoliberal
Béatrice Hibou
(Traducción de David J. Domínguez)
Madrid, Ediciones Dado, 2020
Luis Roca jusmet
Como ya sabemos, el
neoliberalismo es algo más complejo que el proyecto económico en el que se
privatiza lo público y se desregula el mercado.
Se ha analizado a partir de sus prácticas, de su imaginario, de su
ideología, de sus implicaciones políticas, de las formas de interacción que
inaugura. Se ha dicho mucho y era necesario hacerlo, ya que se está
convirtiendo en lo hegemónico a nivel social global. Per faltaba decir algo y
este libro lo dice. Se trata de la manera como el neoliberalismo, al contrario
de lo que predica, nos atrapa en unas redes burocráticas que es una forma de
gobernar pero que también va tejiendo muchos de los aspectos de nuestra vida laboral
e incluso cotidiana. La referencia para su análisis es (y así lo explicita de
manera muy precisa en el postfacio), Max Weber. Pero tiene muy buenos
compañeros de viaje: Michel Foucault, Cornelius Castoriadis y Claude Lefort. El
primero en sus lúcidos apuntes sobre el neoliberalismo y los últimos en sus
análisis de la sociedad burocrática. Todos ellos muy presentes, con todo su
potencial crítico, en la caja de herramientas teórica que utiliza la autora del
libro, la brillante socióloga francesa Beatrice Hibou. También están presentes
Hebert Marcuse ( con su análisis del hombre unidimensional en el capitalismo
avanzado), Paul Veyne ( con su análisis
de los mitos) Karl Polanyi…
El libro argumenta de
manera muy consistente una hipótesis a primera vista sorprendente: la propuesta
neoliberal, cada vez más materializada en más sociedades, supone una nueva
burocratización que supera todas las anteriores. Lo que ocurre es que este
nuevo control burocrático es difuso, fragmentario, y a veces imperceptible. Está
formado por un conjunto de dispositivos normativos y procedimentales cuyo rasgo
fundamental es la formalización, es decir la abstracción. Es un paso más, y muy
importante, en lo que Max weber llamaba “la burocratización universal del
capitalismo”. En esta fase hay dos rasgos característicos: el primero es que se
diluye la diferencia entre lo privado y lo público, ya que es el modelo de
gestión privado el que se impone por todas partes; el segundo es que la
abstracción y la formalización se radicalizan al máximo, conduciendo a una
especie de “ficción de la realidad”.
El orden neoliberal es un orden mercantil y empresarial que
requiere una actualización permanente de sus sofisticados métodos de
formalización. Es un gobierno empresarial que llega a las instituciones y regula
la vida cotidiana. Todo debe gestionarse de manera rentable, cuantificando y
calculando siempre bajo el dominio de la contabilidad. El control y el mando no
se establecen de manera jerárquica piramidal, se efectúan de manera indirecta,
a través de un sistema de normas, de reglas y de relaciones contractuales que
implican prácticas burocráticas. La manera como se impone es en forma de
incentivos. Es un sistema de índices y de cifras que implican, en su proceso de
formalización, una pérdida importante de información y de todo lo que es
singular y cualitativo. Lo que prolifera casi exclusivamente es la
matematización del saber. Hay una transformación radical según un modelo de
gestión privada, que se aplica también a lo público, en el que las finanzas
forman parte de un proceso tan fragmentado y especializado que todo se vuelve
opaco. Se impone al mismo tiempo la judicialización y la legalización del mundo
empresarial y la búsqueda de seguros a toda costa.
El nuevo espíritu del
neoliberalismo es el de una sociedad totalmente burocratizada. Es una forma de
gobierno a todos los niveles, desde la escuela hasta el Estado. Hay una
burocratización neoliberal de la alianza público-privada según la contratación
de la lógica jurídica privada. Hay una reinvención de la planificación de lo
público centrada en la cuantificación de los resultados. Hay, paradójicamente,
una exigencia de transparencia que finalmente lleva a la máxima opacidad, ya
que casi nadie controla los medios sofisticados del proceso. El proceso
burocrático continua en la búsqueda de certificación, que exige una auditoría
del sistema y una verificación según la normativa. En el sector público hubo
una des legitimización progresiva de la intervención pública directa y la
necesidad, por actores privados, de ver el entorno modelado según sus
intereses. Esta normalización se basa en el principio de trazabilidad, que es
la capacidad de reconocer y remontarse a los procedimientos que permiten una
producción de un producto o un servicio. Se trata, en todo caso, de una
dominación en forma de normalización: oficinas de evaluación, de las agencias
de calificación y sociedades de certificación que lo evalúan todo y califican
cuando hay lo necesitan. El lugar por excelencia es la seguridad para el
despliegue de las técnicas de control y vigilancia.
Un elemento
importante es la producción de la indiferencia social entre los ciudadanos,
convertidos en clientes. La ética se convierte en algo puramente formal, en una
adecuación a la racionalidad técnica y a la ingeniera burocrática. La ayuda
humanitaria se convierte en algo burocrático que permite alcanzar el estatuto
de víctima, que siempre remite a una lógica individualizante. La pobreza algo
tipificado con unos criterios burocráticos que debe resolver el problema de
integrar a los excluidos en el mercado. Es un diagnóstico técnico. La
indiferencia es resultado de la despolitización. La burocratización se
convierte en el lugar de enunciado de lo político. Hay una eliminación ficticia
del conflicto, que se oculta y se esconde bajo el lenguaje del consenso y las
técnicas de mediación y de resolución de conflictos. Lo que no se puede
formalizar, que es lo heterogéneo, queda excluido. Pero no se trata de una
descomposición de lo político sino de una reorganización de las formas de
dominación. Si se quiere hacer un planteamiento emancipatorio hay que lidiar
con esta cuestión, mucho más seria de lo que puede parecer.
Con este breve
resumen he intentado resaltar los elementos básicos de que desarrolla con
rigor, precisión y claridad Béatrice Hibou en n libro que no dudo en calificar
de imprescindible para entender un aspecto menos visible de lo que es el
gobierno neoliberal de nuestras vidas.