Escrito
por Luis Roca Jusmet
Ian
Hacking, nacido en 1936, es un filósofo canadiense muy interesante y
poco conocido en nuestro país. En castellano se han traducido cuatro
libros, uno d elos cuales es el que me ocupa : La domesticación
del azar. La erosión del dterminismo y el nacimiento de las ciencias
del caos. Antes
de entrar en el libro quiero decir algunas cosas de Hacking. En
primer lugar que le sitúa muchas veces dentro del reslismo crítico.
Entre el realismo duro ( hoy positivismo) y el idealismo ( hoy
ficcionalismo postmoderno) Hacking busca una tercera vía, la del
instrumentalismo. La ciencia es válida pero hay que entenderla como
una construcción y una práctica social. Hacking describe los
diferentes estilos científicos aceptados para manifestar su
heterogeneidad : el razonamiento matemático deductivo, que nace de
la geometría griega y la álgebra árabe; el razonamiento
hipotético-deductivo, que aparece con galileo; el razonamiento
inductivo que tiene como base el laboratorio, formulado por Francis
Bacon; el razonamiento taxonómico de las clasificaciones, que
surgirá con Galileo; el histórico-genético que se planteará a
partir de Darwin.
Hacking es uno de los pensadores
anglosajones fuertemente influenciados por Foucault, del que dice que
utiliza sus conceptos pero no su vocabulario. Está igualmente muy
influenciado por Wittgenstein : de el aprendió que no hay que
repetir las palabras de los grandes pensadores, sino aprender de
ellos y utilizarlos. También lo dijo Foucault : ser una caja de
herramientas.
En el libro que me ocupa hay varias
cuestiones que me parece que vale la pena recalcar.
La
primera es que la noción de probabilidad
tal como hoy la entendemos es muy moderna : aparece en el siglo XVII
y tiene su auge en el XIX. Se le va entendiendo, cada vez más como
una manera de controlar el azar. En el siglo XIX precisamente Charles
S. Pierce es el que se pregunta porque ehemos de entender el Universo
de manera determinista, es decir, sujeto a unas leyes inmutables. Es
un modelo determinista de tipo mecanicista. El azar era una mera
apariencia porque en realidad todo estaba determinado según
intersecciones de líneas casuales. Aparecía una cierta contestación
a este planteamiento, que consideraba que las leyes mecánicas no se
aplicaba al mundo vivo. El mundo vivo era contingente. En todo caso
si estaba determinado no era por leyes inmutables sino por su misma
interacción, que era imprevisible. La aparición de la estadística va
ligado a lo que Foucualt llama la biopolítica, es decir, la
administración de la vida de los ciudadanos. Para administrar hay
que saber el tipo de población y tenerla clasificada. La estadística
es una de las bases del Estado moderno porque a través de ella
delimitamos las fronteras y la población. Entre el siglo XVII y el
XIX se va consolidando esta operación de control por parte del
Estado, que pasa del secretismo a la publicidad. La moderna
estadística aparece en parís en 1820, aunque antes ya había
aparecido en Italia, Prusia y Gran Bretaña. Hay que distinguir aquí,
dice el filósofo canadiense, dos planteamientos sociales diferentes.
El británico y el francés son liberal, atomista. Donde predomina el
individuo y la sociedad se entiende como suma de individuos. Lo
fundamental es el ciudadano y el civismo. El alemán es nacionalista.
Herder formulará un concepto moderno de nación. La soberanía no
la tiene el individuo sino la nación. El pueblo es una entidad que
va ma´s allá de los ciudadanos. El Estado es aquí más
paternalista. La estadística se adapta a funciones diferentes.
Otro tema interesante es la
constatación que el término ley científica es muy actual.
Viene del siglo XIX : una ley es una ecuación. Y la ecuación tiene
que ver con las mediciones y con el sistema monetario. Pero la ley
tiene que ver con el determinismo y al plantearse como probabilidad
entra en el mundo del indeterminismo : es así como la probabilidad
es una domesticación del azar.
Hay otro concepto, que es el
normalidad, del que Hacking hace una genealogía interesante.
Aunque es, evidentemente, una noción muy antigua es en el siglo XIX
cuando adquiere el doble sentido moderno. En primer lugar el sentido
estadístico: normal es lo que predomina. Pero en segundo lugar para
decir también como deberían ser. Lo normal se convierte entonces en
un puente entre el hecho y el valor. En realidad la base la introduce
la medicina al diferenciar entre lo normal y lo patológico. Lo
normal se convierte en la idea reguladora a partir del siglo XX.
En todo caso valga este articula para
dos cosas. Primero para calibrar la gran influencia de Foucault diversos ámbitos del pensamiento
contemporánea y en el entorno anglosajón. Segundo, y sobre todo, para dar a conocer a este interesante filósofo, Ian Hacking.
contemporánea y en el entorno anglosajón. Segundo, y sobre todo, para dar a conocer a este interesante filósofo, Ian Hacking.
Interesante, gracias
ResponderEliminarEs una locura decir que el positivismo es realismo si el positivismo es fenomenista y por lo tanto antirealista!!!!
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