Escrito
por Luis Roca Jusmet
Pierre
Hadot es un filósofo francés de la segunda mitad del siglo XX que
quiso recuperar la idea de la filosofía como forma de vida. Hadot,
que era además un riguroso historiador de la filosofía, sostiene
que la filosofía antigua nunca quiso ser un discurso teórico ni un
sistema de pensamiento. Lo que pretendía era ser una propuesta de
forma de vida. No había separación entre filosofía teórica y
filosofía práctica porque lo que se buscaba en las escuelas
filosóficas era que te enseñaran a percibir el mundo, a pensarlo y
a actuar sobre él. La verdad te transformaba y te preparaba para
afrontar la vida con serenidad.
Pierre
Hadot dedica muchos de sus escritos al estudio de los estoicos,
especialmente a Marco Aurelio. Pero las meditaciones de Marco Aurelio
no eran ni un diario íntimo ni un escrito para ser leído. Eran un
ejercicio espiritual sin connotaciones de culpa ni de pecado. No era
una confesión sino un balance de lo que se había hecho bien y lo
que había hecho mal. ¿ Para qué ? Para saber en que se había
fallado y prepararse para no repetirlo. A través de sus notas
comprobaba si había aplicado correctamente la filosofía estoica en
su quehacer cotidiano. El estocisimo era una escuela en la que el
maestro te enseñaba unos principios que se habían de interiorizar
y aplicar. Era una escuela para adultos en la que estos debían
desaprender lo que la sociedad les había enseñando. Pero el maestro
enseñaba para que el discípulo se emancipara. Totalmente contrario
de lo que haría posteriormente el cristianismo, que se basaría en
la obdeciencia. La filosofía se entendía entonces como una terapia
del alma. Posibilitaba la construcción de un sujeto ético que hacía
una elección de vida.
Podemos
preguntarnos hoy si la filosofía tiene un lugar en el llamado
mercado de la autoayuda. El mercado de autoayuda forma parte de la
sociedad de consumo : son libros, consultas, cursos, que te ofrecen
píldoras rápidas para consumidores impacientes. El cliente paga y
quiere resultados. No puede haber nada más antifilosófico. ¿ Cuál
es entonces la línea roja que separa la filosofía de la autoayuda
?. Los libros de filosofía dan orientaciones prácticas sobre como
vivir y los libros de autoayuda dan recetas para aplicar. La
filosofía proporciona una caja de herramientas, según la
denominación del filósofo francés Michel Foucault, y no como un
recetario. La filosofía estimula a pensar y la autoayuda formula
consignas. La autoayuda es el camino fácil, la filosofía el camino
dificil. La filosofía es una brújula y la autoayuda un mapa donde
todo está señalado.
Todo
lo que digo viene a cuento porque en el suplemento del sábado 28 de
abril apareció un pequeño dossier dedicado al estocismo, con dos
artículos interesantes a partir de varias publicaciones sobre esta
escuela filosófica. A raíz de ello apareció algún comentario en
el que se sortenía que El País continuaba promocionando la
ideología neoliberal con manuales de autoayuda. Me parece que el
comentario estaba fuera de lugar porque entendía que se promocionaba
el estoicismo como parte de la ideología neolibera. ¿ En qué
sentido ? En el sentido de entender que en el estoicismo entraban
nociones como la de resilencia y conformismo. Me parece que, de
entrada, entender la resilencia como un concepto neoliberal es un
error. La resilencia no te dice que hay que aceptar sumisamente el
sufrimiento que te infligen los otros. Lo que te dice la resilencia
es algo muy neitzscheano, que es que debes ser capaz de fortalecerte
y no de hundirte en situaciones de sufrimiento ( venga de la
naturaleza o de los otros9. Igual que lo que plantea el estoicismo es
la capacidad de aceptar lo que no podemos cambiar y actuar cuando
podemos, siguiendo unos criterios éticos.
El
estoicismo tiene hoy una gran actualidad. Hay dos libros que me
parecen especialmente recomendables. Uno es "La Ciudadela
interior", donde están las meditaciones de Marco Aurelio y unos
interesantes comentarios de Pierre Hadot ( Alpha Decay, 2013) y otro
es "Manual para la vida feliz" ( no me gusta el título,
pero que le haremos), con los textos de Epicteto y los comentarios de
Pierre Hadot. Si alguién quiere profundizar más en el tema,
"Hermenéutica del sujeto" , de un desconocido Michel
Foucault. Finalmente ( y perdón por la autopropaganda ) "Ejercicios
espirituales para materialistas. El diálogo (im)posible entre Pierre
Hadot y Michel Foucault" donde analizo las dos propuestas y
reflexiono sobre su actualidad. No nos olvidemos de Séneca, que
junto a Epicteto y Marco Aurelio forman parte de lo que Foucault
llamaba la Edad de Oro del cultivo de uno mismo, la del estocismo
tardío del Bajo Imperio Romano. Lo que nos proponen son una serie de
prácticas, de principios y de ejercicios espirituales ¿ Para qué
? No para salvar nuestra alma ( esto lo dirá después el
cristianismo) sino para transformarnos en sujetos libres. Lo cual es
muy diferente de lo que plantean los neoliberales, para los cuales la
libertad depende de las elecciones internas y no del trabajo interno
que nos libera de la dependencia del otro y de las pasiones que nos
encadenan.
A veces, Luis, publicas articulos que realmente me encantan, este es uno de ellos.
ResponderEliminarConsidero que la filosofía es el arte de buscar comprender la realidad para de ese modo orientarnos en ella, y ese arte consiste en saber hacer las preguntas que se necesita hacer. La literatura de auto-ayuda es una colección de respuestas, eficaces en ocasiones, que ayudan a desarrollar estrategias lucidas en la vida, me parece bien pero eso no es filosofía, ni la puede sustituir, eso sí resulta mucho más cómodo que filosofar.
Conocí la existencia de Pierre Hadot y su “La Ciudadela interior” precisamente a través de uno de tus articulos, hace cosa de unos seis meses intente conseguir un ejemplar, pero me fue imposible, en la librería me dijeron que se encuentra ya descatalogado. Volveré, supongo, a probar.
Muchas gracias, Lilith. Un abrazo.
EliminarSiempre es interesante leer tus textos Jusmet. Este tema de la filosofia como practica sobre uno mismo,su incidencia en los actos propios y su posibilidad para la autotransformacion del sujeto deberia ser tomado mas en cuenta ,mas alla de los autores que con buen tino nombras. Este tema tiene obviamente una mirada o acercamiento a lo individual pero tambien podria ser estudiado y pensado como la posibilidad de una etica colectiva,es decir politica,encarnada y materialista en un sentido superador del orden actual. Para eso puede ayudarnos ,entre otros, Epicuro. Lo que voy a decir se que esta desfasado y no es historico por las distancias entre el surgimiento de el modo de produccion capitalista y las circustancias historicas y geograficas en las cuales nacio el sabio de Samos y su escuela. Pero¿Acaso no nos viene a la mente al leer sus recomendaciones una etica propicia al anticapitalismo ,con sus sugerentes ideas proclives a la moderacion de la vida buena,la desconfianza a los excesos?un antiproductivista y anticonsumista que puede alejar esa confianza ingenua y acritica en el progreso material infinito sin unirlo a un progreso eti o de las costumbres de hombres y mujeres emancipados.
ResponderEliminarSaludos.
Adrian.