Escrito por Luis Roca Jusmet
La editorial francesa Les Belles Lettres publicó el año 2014 un libro titulado Pierre Hadot : Discours et mode de vie philosophique, todavía no traducido al español, que incluye varios artículos muy interesantes del filósofo francés. Voy a comentar dos que me parecen especialmente sugerentes. El primer artículo está escrito el año 1986 como prefacio al libro de M-D. Richard La enseñanza oral de Platón. Se trata de la polémica desatada en torno a la nueva interpretación de Platón que formulan desde finales de los cincuenta la llamada Escuela deTubingen. Lo que plantean es que la auténtica enseñanza de Platón es la que dictó oralmente en el interior de la Academia a sus discípulos. Es lo que podríamos considerar la doctrina esotérica de Platón, que solo transmite a los iniciados. Por contra, los diálogos son escritos para los no iniciados que ocultan lo esencial. El propio Platón dice en la carta séptima y en el Fedro que la enseñanza escrita plantea muchos problemas porque cualquier puede leerlos, aunque no esté preparado para hacerlo. Pero el mismo Hadot recuerda que en el Fedro Platón justifica también las ventajas de lo escrito, que permite conservar en el tiempo y ampliar en el espacio lo dicho.
Lo escrito tiene un valor literario, y el diálogo es un juego en el que, como en la tragedia, está destinado a una lectura pública y hay un coro de personajes que multiplica los puntos de vista.
Pero lo interesante es como Pierre Hadot da la vuelta a la cuestión. La da desde su perspectiva de entender la filosofía en su sentido originario, como forma de vida. La cuestión no es entonces si la filosofía de Platón era una enseñanza oral o literatura escrita. Lo central es que para Platón, como para Sócrates, la filosofía era enseñar una forma de vida. La filosofía no es el paso del mito al discurso racional. La filosofía es una propuesta normativa que se transmite a través de una escuela. Normativa porque enseña a mirar, a pensar, a querer y a actuar. La enseñanza oral o la escrita son solo medios para transmitir estas propuestas, compartirlas y discutirlas. Lo que queda claro es que la discusión viva era, en este contexto, más importante que lo escrito. La filosofía no debe entenderse, en ningún caso, como textos y comentarios de textos. El texto es solo un medio de aprendizaje y la lectura uno de los muchos ejercicios espirituales que conforman esto que llamamos filosofía.
El segundo recoge un artículo que Pierre Hadot publica el año 1993 en un libro coordinado por Paul Demont publicado por la Universidad de Amiens. El libro se llamaba Problemas de la moral antigua, siete estudios y el de Pierre Hadot "La filosofía antigua : ¿ Una ética o una práctica ?"
Hadot inicia el breve pero denso artículo explicando como forma su noción de ejercicio espiritual a partir de sus trabajos de intepretación de los textos antiguos.
Esta noción aparece a partir del rechazo de la idea de filosofía como sistema. Aunque puede haber en ella voluntad de sistematización ( en unos más que en otros) esto responde a una voluntad de coherencia que no es en absoluto lo central del proyecto filosófico. Es en algunos modernos, como Descartes, Leibnitz o Hegel donde la filosofía se convierte en un discurso sistemático.
Para los antiguos la tarea del filósofo no es elaborar textos sino combinar la enseñanza escrita con la oral. Incluso lo escrito se entiende desde una lectura pública. No se trata de la transmisión de una enseñanza sino de transmitir un saber sino de formar colectivamente un saber-hacer, aunque sea dirigido por el maestro.
Todo al servicio de una función práctica. Hacernos más sabios y más justos. Son sobre todo las escuelas alejandrinas y romanas, especialmente el epicureismo ( Epicuro especialmente ) y el estoicismo ( Epicteto y Marco Aurelio especialmente) las que nos plantean el conjunto de ejercicios espirituales que conforman la filosofía. La meditación sobre los principios; la atención plena; la preparación mental para los peores escenarios posibles; el recuerdo de los momentos satisfactorios; la amabilidad; el examen de conciencia. Todo esto podríamos decir que son ejercicios éticos.
¿ pero es la filosofía una ética ? No, la filosofía es una triple disciplina. Una física, una lógica y una ética. Es decir una manera de orientar la percepción, el pensamiento y la acción. Pero no podemos decir que los dos primeros sean teóricos y el tercero práctico. Porque los tres son teorías que aplicamos a la práctica. Teorías normativa sobre como percibir, pensar y actuar que se concretan en nuestra manera de percibir, de pensar y de actuar.
Sería un error considerar que lo que acabamos de decir se da a partir del helenismo. Es con Sócrates donde se inicia y continúa con Platón y con Aristóteles. Para ellos también la filosofía es formación, paideia, en estos tres niveles que hemos apuntado.
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