Este verano he leído su libro.Por los artículos de su blog ya me imaginaba más o menos su contenido. Aunque había leído dos libros de Hadot, al último Foucault lo conocía de segunda mano . El libro está muy bien escrito y me ha motivado a releer ,por ejemplo ,las Tusculanas de Cicerón, un libro ideal para cualquiera que tenga prisa en comprender que era la filosofía en el mundo antiguo .Luego seguiré con Séneca.
Voy a abundar algo más sobre las lecturas de "izquierdas" de Foucault.
Que es evidente que , como ha sucedido con filósofos como Nietzsche, hay personas que consideran que esto es posible, pues efectivamente . Lo que se trataría de discutir es la coherencia de estas aproximaciones.
El último Foucault es , en mi opinión , un resultado necesario de las aporias del Foucault anterior, pero para entender esto es preciso entender las limitaciones de ese Foucault del periodo intermedio, el que sedujo a buena parte de una nueva izquierda que buscaba alternativas - o complementos -al marxismo. Me explico.
Foucault construyó un "Gran Relato" que podría resumirse así: en el mundo moderno la sociabilidad se estructura en un vasto sistema de reglas y controles que no están vinculados a ninguna clase de "mecanismos" que puedan aislarse analíticamente. Al contrario, como muy agudamente le criticó Jon Elster en "Uvas amargas", es "un plan diabólico sin ningún endiablado planificador". Un plan de normalización donde cada ser humano, bajo un aspecto u otro de su personalidad, puede pertenecer, un día u otro, a una minoría. La sociedad, para funcionar precisa de un sistema de discriminación en que todos, en algún momento podemos ser minorizados, estigmatizados.
Las raíces metodológicas de todo esto están en la sociología francesa de entreguerras . Y son comunes, con algunas variaciones, a autores tan dispares como Canguilhem y Bordieu . Alcanzan incluso a autores que parecen muy alejados de los anteriores como el Sartre de "Saint Genet"; siempre recuerdo lo que contaba Fredic Jameson de su primera lectura de Foucault: una variación sobre la distinción centro/margen que aparece en el " Saint Genet... No abundaré en las críticas metodológicas muy precisas que les han sido dirigidas, ya he citado a Elster por todos.
Lo importante es entender la posición final de Foucault como un dandysmo - como bien vio Hadot- resultante de todo lo anterior. Tampoco soy original, Habermas lo entendió con claridad cuando denunció la ambigüedad política del francés , que podía ser leído como un "joven conservador". El cuidado de sí no puede ser unilateralmente entendido como un abundamiento en la fortitudo necesaria para buscar la emancipación, porque la emancipación siempre implica una dimensión colectiva y pública. Puede ser justo lo contrario. Más aún, en cuanto salimos a esa esfera aparece siempre la posibilidad de un "poder pastoral".
Sin embargo, en una perspectiva emancipatoria lo primero que hay que señalar son cosas como que el miedo se supera colectivamente, que la mejor terapia para el alcoholismo es Alcóholicos anónimos y cosas así. Al final de su libro usted defiende el universalismo frente a Foucault, pero yo creo que hay que subrayar que Foucault fue en esto totalmente consecuente, algo que sus admiradores de izquierda no quieren ver.
Muy hermoso.Y lleno de simbolismo el día hoy.
ResponderEliminarEste verano he leído su libro.Por los artículos de su blog ya me imaginaba más o menos su contenido. Aunque había leído dos libros de Hadot, al último Foucault lo conocía de segunda mano . El libro está muy bien escrito y me ha motivado a releer ,por ejemplo ,las Tusculanas de Cicerón, un libro ideal para cualquiera que tenga prisa en comprender que era la filosofía en el mundo antiguo .Luego seguiré con Séneca.
Voy a abundar algo más sobre las lecturas de "izquierdas" de Foucault.
Que es evidente que , como ha sucedido con filósofos como Nietzsche, hay personas que consideran que esto es posible, pues efectivamente . Lo que se trataría de discutir es la coherencia de estas aproximaciones.
El último Foucault es , en mi opinión , un resultado necesario de las aporias del Foucault anterior, pero para entender esto es preciso entender las limitaciones de ese Foucault del periodo intermedio, el que sedujo a buena parte de una nueva izquierda que buscaba alternativas - o complementos -al marxismo. Me explico.
Foucault construyó un "Gran Relato" que podría resumirse así: en el mundo moderno la sociabilidad se estructura en un vasto sistema de reglas y controles que no están vinculados a ninguna clase de "mecanismos" que puedan aislarse analíticamente. Al contrario, como muy agudamente le criticó Jon Elster en "Uvas amargas", es "un plan diabólico sin ningún endiablado planificador". Un plan de normalización donde cada ser humano, bajo un aspecto u otro de su personalidad, puede pertenecer, un día u otro, a una minoría. La sociedad, para funcionar precisa de un sistema de discriminación en que todos, en algún momento podemos ser minorizados, estigmatizados.
Las raíces metodológicas de todo esto están en la sociología francesa de entreguerras . Y son comunes, con
algunas variaciones, a autores tan dispares como Canguilhem y Bordieu . Alcanzan incluso a autores que parecen muy alejados de los anteriores como el Sartre de "Saint Genet"; siempre recuerdo lo que contaba Fredic Jameson de su primera lectura de Foucault: una variación sobre la distinción centro/margen que aparece en el " Saint Genet... No abundaré en las críticas metodológicas muy precisas que les han sido dirigidas, ya he citado a Elster por todos.
Lo importante es entender la posición final de Foucault como un dandysmo - como bien vio Hadot- resultante de todo lo anterior. Tampoco soy original, Habermas lo entendió con claridad cuando denunció la ambigüedad política del francés , que podía ser leído como un "joven conservador". El cuidado de sí no puede ser unilateralmente entendido como un abundamiento en la fortitudo necesaria para buscar la emancipación, porque la emancipación siempre implica una dimensión colectiva y pública. Puede ser justo lo contrario. Más aún, en cuanto salimos a esa esfera aparece siempre la posibilidad de un "poder pastoral".
Sin embargo, en una perspectiva emancipatoria lo primero que hay que señalar son cosas como que el miedo se supera colectivamente, que la mejor terapia para el alcoholismo es Alcóholicos anónimos y cosas así. Al final de su libro usted defiende el universalismo frente a Foucault, pero yo creo que hay que subrayar que Foucault fue en esto totalmente consecuente, algo que sus admiradores de izquierda no quieren ver.