Escrito por Luis Roca Jusmet
Lo que voy a plantear en este texto es la necesidad de entender a Immanuel Kant y a John Stuart Mill para ver en ambos las bases de una teoría moral contemporánea. Se acostumbran a contraponer al considerar al primero fundador de una moral a priori y de principios y al segundo de una moral a posteriori y de consecuencias. El primero una moral basado en la dignidad que se justifica a sí misma y el segundo una moral que es un medio útil para conseguir la felicidad. Digamos que esta es una posible lectura basándose en lo que les diferencia. Cierto que Kant defiende un imperativo categórico en el que se ha de seguir los principios que uno ha elegido y aplicarlos independientemente de la situación y sin pensar en las consecuencias. Y que el segundo, Mill, considera que la moral es un medio útil para conseguir la felicidad colectiva y por lo tanto hemos de pensar en las consecuencias que tiene para nosotros y para los otros.
Pero fijémonos también en lo que pueden concordar. En primer lugar la utilización de la razón como elemento determinante. Para Kant es la razón la que utilizamos para pensar cuales son estos principios morales necesarios. Para Mill para pensar las consecuencias para los otros de nuestros actos. En segundo lugar el buscar una legitimidad moral fuera de la religión y de la metafísica. La moral debe justificarse por sí misma. En tercer lugar la universalidad de ambos planteamientos. Para Kant esta universalidad lo es en el reconocimiento del otro como sujeto moral ( que nunca puede ser un medio, siempre un fin) y en la convicción de que este principio debería ser universal. Para Mill hay que buscar unas normas universales basados en el respeto a la libertad y los derechos del otro.
Las dos teorías morales son diferentes y no son complementarias, pero tampoco hay que considerarlas como opuestas. Lo son si las polarizamos como hacen los manuales y las escolásticas respectivas. Es importante que hagamos lecturas más flexibles a partir de las lecturas de Kant y de Mill. Aunque Kant defienda la dignidad frente a la felicidad y el objetivo de la moral de Mill sea la felicidad veamos si la palabra "felicidad" significa lo mismo. Cuando Kant habla de felicidad se refiere al principio del placer. Cuando Mill habla de felicidad se refiere no a lo que entiende Kant, que es el placer, sino a algo más complejo en el que puede incluirse la idea de dignidad. Recordemos que justamente la crítica de Mill a Bentham es que su concepto de satisfacción era muy limitado ( el mismo del que habla Kant). Por otra parte aunque Kant no lo explicite su moral es altruista, ya que se basa en el reconocimiento y el respeto del otro. En este sentido piensa, aunque no lo diga, en las consecuencias que tiene nuestros actos para el otro. Y aunque Mill hable de utilidad esta utilidad está vinculado al principio del respeto a los derechos del otro.
En definitiva, tanto Kant como Mill abren la puerta de la universalidad del derecho y de la moral. Esto significa que para ambos son necesarias unas normas morales y legales que posibiliten que cada cual pueda vivir de una manera digna y libre. Sus diferencias hay que verlas como la tensión irresoluble entre los principios y las situaciones. No podemos sacrificar ninguna de las dos en favor de la otra. Este es el punto de equilibrio en el que creo que debe moverse la moral contemporánea.
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