Reseña
Ángeles o robots. La interioridad humana en la sociedad hipertecnológica
Ángeles o robots. La interioridad humana en la sociedad hipertecnológica
Jordi
Pigem
Barcelona
: Fragmenta editorial, 201
Escrito por Luis Roca Jusmet
El libro que nos ocupa es una reedición ampliada de una versión original en catalán que obtuvo el Premi Joan Margall. Y no es este el único reconocimiento que ha tenido el autor en sus publicaciones. Jordi Pigem ( Barcelona,1964) es un ensayista de prestigio. Pero si observamos las dos editoriales en las que ha publicado ( Fragmenta y Kairós) ya lo podemos situar en una trayectoria a la que podríamos llamar espiritualista. Este primer análisis se confirma cuando comprobamos que el libro es una reflexión sobre la crisis civilizatoria a partir de la encíclica del Papa Francisco, "Laudato sí", publicada el año 2015. Ciertamente que no es un libro confesional, ya que se situa en una perspectiva mucho más amplia, pero sí se corresponde con una posición teórica que quisiera cuestionar.
Escrito por Luis Roca Jusmet
El libro que nos ocupa es una reedición ampliada de una versión original en catalán que obtuvo el Premi Joan Margall. Y no es este el único reconocimiento que ha tenido el autor en sus publicaciones. Jordi Pigem ( Barcelona,1964) es un ensayista de prestigio. Pero si observamos las dos editoriales en las que ha publicado ( Fragmenta y Kairós) ya lo podemos situar en una trayectoria a la que podríamos llamar espiritualista. Este primer análisis se confirma cuando comprobamos que el libro es una reflexión sobre la crisis civilizatoria a partir de la encíclica del Papa Francisco, "Laudato sí", publicada el año 2015. Ciertamente que no es un libro confesional, ya que se situa en una perspectiva mucho más amplia, pero sí se corresponde con una posición teórica que quisiera cuestionar.
Jordi
Pigem afirma que el mundo se encuentra en una situación
insostenible. Esto es algo que muchos compartimos. Es una situación
sin precedentes en la que la humanidad se sitúa en una deriva que
puede ser irreversible y conducirnos a la autodestrucción.
Ciertamente. Pigem caracteriza nuestra era ( la palabra ya no me
parece clara) como la del dominio del "paradigma tecnocrático).
La palabra "paradigma", de entrada, que Thomas Khun formuló
para referirse a la ciencia, no me parece suficientemente rigurosa
para referirse a una época, y menos caracterizarla básicamente como
tecnocrática. Podríamos buscar otras, sin reducirla a una, que
fueran más claras. Empezando por la economía. Desde el "modo
de producción capitalista" de Marx hasta los análisis de
Immanuel Wallernstein y Giovanni Arrighi sobre la "economía-mundo".
No es posible entender el mundo en que vivimos y las devastaciones
ecológicas, el hiperconsumismo, las desigualdades ( de las que no
habla, por cierto) sin referirnos a ello. Necesitamos otra vez a Marx
( y no soy marxista ) para dar la vuelta a Hegel. Son las condiciones
materiales las que están en la base de nuestra espiritualidad ( o de
la conciencia ). Lo cual no quiere decir que lo segundo sea un efecto
o una superestructura de lo segundo. Hay una interacción entre el
elemento económico y el ideológico ( ahora me volveré
althusseriano, pero la espiritualidad y la conciencia son ideología,
en el sentido más radical de la palabra. Y falta además completar
la tríada con la política. Jordi Pigem tampoco habla de política.
El
libro plantea reflexiones interesantes, pero yerra, a mi modo de ver,
en el enfoque. En todos los capítulos hay elementos sugerentes,
aunque el que me parece más interesante y original es el segundo :
el del "homo absortus: tecnoutopías y espejismos"(
continuista, de la aceleración, consumista, de la seguridad,
dataísta, hipermovilización, tecnoutópico, del progreso). Los
otros me parecen desiguales, todos bajo el prisma crítico que he
señalado al principio. ¿ Espiritualismo contra materialismo ? Pues
no está claro, quizás la línea está en recuperar un materialismo
inmanente crítico ( el de Spinoza y Marx) en lugar de ir hacia la
trascendencia. Faltan aportaciones fundamentales, como la de Michel
Foucault en su definición de la biopolítica y los trabajos de
seguidores suyos como Nikolás Rose. La misma noción foucaultiana de
"dispositivo" me parece que da más de sí que la de
"paradigma tecnocrático".
Pero
insisto en que vale la pena leer libros que se sitúen en un plano
radicalmente diferente de los propios planteamentos, si están bien
escritos y argumentados, para confrontarlos con el propio discurso.
Animo a hacerlo. Leer al que está de acuerdo contigo, si no te
aporta instrumentos nuevos, es poco productivo. Sirve para la
autosatisfacción de confirmarte en lo que ya crees. En este caso me
ha servido para replantearme la cuestión fundamental de la que trata
el libro, que es la de la encrucijada en que nos encontramos hoy los
humanos. El diálogo es justamente ser capaz de escuchar y entender
una lógica diferente de la propia. Es lo que me ha proporcionado el
libro. La posibilidad de abrirme a un discurso diferente para
reforzar lo propios planteamientos. Pero en un movimiento dialéctico
que enriquece, porque implica superar la negación.
Un
libro ágil, claro, que aporta un punto de vista que es importante
conocer. Pero hay que recordarle a Jordi Pigem que sin pasar por la
política difícilmente cambiaremos el mundo. Que la política debe
complementarse con una transformación ética, que es lo que propone,
es también muy cierto. Pero la política, sin ser una condición
suficiente, si es necesaria para transformar el "colapso que
estamos sufriendo". También quiero acabar diciendo que frente a
los robots nunca reivindicaría lo angelical. Los ideales puristas
también son peligrosos porque conducen a fundamentalismos. Como
decía Spinoza, la mayoría de hombres ( y de gobernantes) se guían
por las pasiones, no por la razón. Partamos de esta humanidad
imperfecta para crear no un paraiso sino un mundo habitable.
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