Escrito por Luis Roca Jusmet
Leyendo la prensa nos encontramos con noticias permanentes del horror. Del horror del que provoca de manera voluntaria y consciente un terrible dolor en el otro, en los otros. Porque esto es, para mí, la maldad. El Bien y el Mal no existen como entidades propias, existen como conductas. Somos los humanos los que provocamos este dolor del que hablaba. Esto es, entonces, la maldad : los actos conscientes y voluntarios que provocan dolor en el otro. ¿ es simple egoísmo ? A veces sí. El altruismo nos frena en nuestra acciones contra el otro : la empatía, la compasión, la solidaridad. El completo egoísta es el que prescinde de lo que siente el otro. Provoca el mal no porque quiera hacerlo sino simplemente porque no le importa. No goza con el mal, le es indiferente. Aquí si podríamos aplicar la expresión de Hanna Arendt cuando habla de la banalidad del mal. La persona buena, por el contrario, es altruista. Pero ser altruista no es serlo del todo. Esto sería decir que para no ser egoísta hay que ser un santo. Esto es imposible, es excesivo y quizás detrás de esta supuesta santidad hay algún egoísmo inconfesable. Como ya vieron moralistas como David Hume o John Sturat Mill se trata del justo equilibrio entre egoísmo y altruismo.
Pero luego tenemos el que provoca el mal contra su propio interés. El padre que mata a sus hijas y luego se entrega. O el que es capaz de jugárselo todo por esta maldad. Es el sádico que se la juega con acciones terroríficas contra un otro desconocido. Aquí es el goce del mal el que empuja.
¿ Qué provoca este goce ? En el primer caso el odio. El odio puede ser tan fuerte que arrasa con otros sentimientos y razones. Luego el placer del sádico con una pulsión que es más fuerte que cualquier otra. En este caso el goce por el mal es puro : el placer de hacer daño.
El goce por el dolor del otro que provoca el odio es quizás el más peligroso, porque está ligado a la creencia de que el otro es el que provoca nuestro mal, nuestra tristeza. Es el odio de los fanáticos. Pero también es el odio narcisista del que cree que el otro le hace daño, o no le quiere lo suficiente.
Pero hay otro móvil del mal que es el de la inercia, Como sabemos hubo una campaña en Ruanda de creación de odio a los tutsis entre los hutus. Los que manipulaban este odio seguramente combinaban este odio con el propio interés. Pero cuando después de la masacre unos periodistas entrevistaban a los tutsis explicaban que primero le movía este odio inducido pero después actuaban por inercia. mataban tutsis como podían matar conejos, con indiferencia. Es un proceso de deshumanización en el sentido que hay algo humano, lo que llamamos humanidad, que nos hace preocuparnos, tener en cuenta al otro.
¿ Que hace que alguien sea malo, entendiendo por malo agente de la maldad ? evidentemente no hay una causa. Hay factores múltiples y no creo que ninguno sea genético.
Ambientales, aunque sea desde el nacimiento, sociales, políticos, ideológicos...
En todo caso los humanos somos ambivalentes y responsabilidad de la sociedad es impulsar lo mejor y no lo peor. Si como decía el psicólogo Abraham Maslow podemos eliminar socialmente el mal o como decía Freud hay siempre una pulsión violenta en el hombre que nunca se puede erradicar del todo, no lo sabemos. Pero más bien me inclino a pensar lo segundo.
magnifica lectura recomendada,para este verano con sus noticias
ResponderEliminarGracias Antonio. Estos comentarios animan a continuar escribiendo. Un abrazo
EliminarEs cierto que el sensacionalismo de las noticias truculentas vende en verano como en invierno
ResponderEliminary nos quedamos pegados a la pantlla queriendo averiguar más, sobre el padre que mata a sus hijos y se mata él porque no le dan la custodia de sus niños...en fin, sin detalles.
Pero el misterio del mal que interesa a la filosofía no es particularmente ese. Kant dice en los "La religión dentro de los límites de la razón" que el mal está
en la sociedad, "el hombre está siempre expuesto a las acometidas del principio malo... Si busca las causas y circunstancias que le atraen ese peligro y lo mantienen en él, puede convencerse de que vienen no tanto de su naturaleza ruda, en cuanto que él existe aisladamente, sino de los hombres con los cuales está en relación o en ligazón....La envidia, el ansia de dminio, la codicia y las inclinaciones hostiles ligadas a todo ello asaltan su naturaleza en sí modesta, TAN PRONTO COMO ESTÁ ENTRE HOMBRES....es suficiente que estén ahí, que le rodeen, y que sean hombres, para que mutuamente se corrompan en su disposición moral y se hagan malos unos a otros." (Tercera parte de "La religión dentro de los límites de la razón")
Aunque no sea Kant me parece que lo que plantea mi artículo e suna relfexión filo´sofica sobre el tema, Pero me gusta partir de lo concreto.Y lo concreto no es sensacionalismo sino ejemplos concretos de maldad. No creo que la cita de kant sirva demasiado para explicar la maldad de la que hablo.
EliminarHay dos puntos de vista, el político y el filosófico, en el político, que puede ser también filosófico, el sadismo es la maldad, hacer daño por el hecho de disfrutar del goce de hacerlo, que es una, digamos perversión del goce de mandar, y qué más que mandar sobre la vida o la muerte, es una perversión,la maldad, del discurso del amo lacaniano, a pesar de que lo puede hacer cualquiera, y como dice Slavoj Zizek hay individuos que odiando o con envidia o angustia hacen más mal que los sádicos reconocidos.
ResponderEliminarAhora, desde el punto de vista filosófico o yo diría también espiritual, es mucho, pero mucho más complicado, quizá hay que violentar al Todo para explicarlo. Imagínese la prostitución, hoy se celebra su maldad y se prohíbe, pero es necesaria para cierto grupo de personas que necesitan, estando solteras, poder "coger experiencia", pues es para el varón la experiencia o sentirse aptos lo mismo que para las mujeres sentirse guapas.
Lo que quiero decir es que ha de haber de todo y no era el tema de la prostitución lo que me traía aquí, si no un hecho que por el hecho de sentirlo, la genealogía de la maldad, ya no se es inocente.
Vicent Adsuara i Rollan
Sí claro, no sirve mucho la cita para los ejemplos concretos de los que hablas, pero como al final hablas de los factores que hacen que alguien sea malo y nombras lo genético, lo social, te planteas si se puede eliminar socialmente el mal...por eso la traje a colación lo del mal que cunde cuando "nos juntamos unos con otros".
ResponderEliminarQuizás tú lo enfocas más en plan psicológico, al principio, cuando hablas de noticias en la prensa de los horrores y hablas de actos conscientes y voluntarios que provocan daño en otro, la falta de empatía de determinados "malos".
Diferimos en la óptica, me planteo el mal más en general, en la sociedad como masa muchas veces, y para ver el mal así en la masa, no me voy a la prensa, no lo necesito. Comportamientos masa, dejarse llevar por lo que no es justo, simplemente dejarse llevar, ya es mal, en ese sentido venía la cita de Kant. Que por otra parte enlaza con de Arendt que dices, puesto que para ser un nazi exterminador en la sociedad alemana nazi no hacía falta ser un monstruo, bastaba dejarse llevar por la corriente dominante. De ahí "el mal es banal".
Y hoy aunque no estamos en esas circunstancias excepcionales, pasa igual, me parece. A menor escala y con menor dramatismo, para el que sufre la injusticia es un drama de todas maneras.
Está muy bien tu reflexión filosófica no la pongo en cuestión, sólo que tenemos dos enfoques diferentes partiendo de ejemplos concretos diferentes. No necesito ir a la prensa para ver el mal, no monstruoso de asesinato, pero mal al fin y al cabo, por injusticia, cobardía, mentira....etc en la vida cotidiana, y la facilidad de ese mal para mí misma. A eso me refería
Gracias por la aclaración, Ana. No había acabado de entender el sentido de tu crítica.
EliminarEichmann se decía kantiano, en consecuencia cumplía con la Ley que ordenaba el exterminio con total indiferencia,con "apatía", como indicaba Kant.
EliminarEn verdad cumplía con el mandato, independientemente del contenido que de eso se trata cumplir con la ley
Sade era kantiano, decía Lacan, cumplía con la Ley de la Naturaleza que es destruir, destruir para crear
Y Lacan...es un genio..
Pero yo creo, Inés, que lo que decía Kant no era lo que decía Eichman ( para justificarse) ni Lacan ( para elaborar sus genialidades, que lo son). La ley moral de Kant es independiente de la ley escrita y de la ley de la naturaleza. Seamos justos con Kant.
EliminarY cada quien la escribe como quiere o como puede según el poder que detente.
EliminarLo que en realidad se pretendió destacar fue la crueldad del imperativo categórico,kantiano homologable con el Superyó freudiano:
"Puedes porque debes"
Y trato de ser justa; Luis.Justa con Kant y con Freud y con Lacan...Un abrazo.
Pero no me refería a tí, Inés. Eichman no es justo con Kant porque el imperativo categórico, tal como lo plnteaba, le hubiera impedido seguir estas órdenes. Lacan lo utiliza como le interesa, que es como bien expresas. Pero Kant no defendía la rigidez que se le atribuye. Lacan lo extrapola, lo cual e sinteresante para lo que dice pero no hace justicia a Kant. Un abrazo
EliminarTe leo con atención Luis.
EliminarPrometo reunir documentación conducente para hacer oportunamente un alegato a favor de Lacan y entre nosotros porque el tema me resulta muy interesante
Gracias