Reseña
Una historia de la
autoridad. Permanencias y variaciones.
Gérard Mendel
(traducción de Hugo
Vezzetti)
Buenos Aires : Nueva
Visión, 2011.
Escrito por Luis Roca Jusmet
Escrito por Luis Roca Jusmet
Gerard Mender
(1930-2004), es un psicoanalista y sociólogo poco conocido en
nuestro país. Es una lástima, porque es un pensador arriesgado que
se atreve con temas interesantes, complejos y de difícil abordaje,
como es el tema de la autoridad. Así como el tema del poder ha sido
tratado a fondo y desde diferentes perspectivas no podemos decir lo
mismo con el tema de la autoridad. No hay muchos análisis
contemporáneos sobre el tema, más allá del clásico de Max Webber,
que corresponde además a otra época. Quizás los únicos son el de
Hannah Arendt ( sobre La crisis de la autoridad ) y el de
Alexandre Kojève con su libro la noción de autoridad.
Otra obra titulada La autoridad,
del sociólogo Richard Sennett me parece, en contra de lo que esperaba, bastante decepcionante.
Lo primero que señala el autor del libro que nos ocupa es que la autoridad en abstracto no existe, que tiene una historia y que siempre hay que contextualizar. De otra manera el debate se vuelve estéril, ya que la autoridad siempre se manifiesta históricamente socializada. Mendel sitúa su ensayo dentro del proyecto de una antropología general. Estaría en la línea de lo que defiende también Todorov y en consonancia con lo que se ha llamado antropología filosófica. Se trata de buscar una visión global del ser humano en contacto con las diferentes ciencias sociales.
Parte del axioma de lo que llama los universales empíricos, que serían aquellos que, de diferentes maneras, están presentes en todas las sociedades humanas. También parte de una hipótesis sobre la modernidad, que él divide en tres momentos diferentes. El hilo conductor de la modernidad sería el cuestionamiento de la tradición comunitaria, a la que llama genos. La modernidad introduce así elementos totalmente originales y propios de nuestra civilización. Los conceptos básicos para su análisis ( aparte del ya citado de genos) son el demos, el de ego y el de plutos.
El primer momento de la modernidad es el del demos, que tiene, económica y políticamente,dos etapas. La primera, que se corresponde con la invención de la polis y la ciudadanía. se corresponde con Grecia. La segunda etapa es la de la laicización de la autoridad, que aparece con Roma. Tenemos así constituida la demos frente al genos.
El segundo momento se plantea con un doble rostro, psicológico y religioso, que se manifiesta en las Confesiones de San Agustín. Surge así el endopiquismo, la vida interior
( con la aparición del ego ). Hay aquí un elemento interesante que es el del paso de la vergüenza a la culpa, ejemplificado en Agustín de Hipona. La autoridad comunitaria se basa en la ley externa y su transgresión produce vergüenza. La autoridad patriarcal se basa en la interiorización de la ley y la aparición del superyo, que conduce a la culpa. Gerard Mendel insiste en el aspecto histórico de la família edípica, que en ningún caso es universalizable y que hoy mismo, con el declive de la paternidad, no funciona. Hay asimismo una pérdida del demos.
El tercer momento aparece con el capitalismo ( el plutos ). Pero lo hace conjuntamente con el movimiento ilustrado, que implica una restauración del demos.
El cuarto momento, en el que estamos, lo caracteriza como el de la desaparición del patriarcado y, por tanto, de la autoridad.
Lo primero que señala el autor del libro que nos ocupa es que la autoridad en abstracto no existe, que tiene una historia y que siempre hay que contextualizar. De otra manera el debate se vuelve estéril, ya que la autoridad siempre se manifiesta históricamente socializada. Mendel sitúa su ensayo dentro del proyecto de una antropología general. Estaría en la línea de lo que defiende también Todorov y en consonancia con lo que se ha llamado antropología filosófica. Se trata de buscar una visión global del ser humano en contacto con las diferentes ciencias sociales.
Parte del axioma de lo que llama los universales empíricos, que serían aquellos que, de diferentes maneras, están presentes en todas las sociedades humanas. También parte de una hipótesis sobre la modernidad, que él divide en tres momentos diferentes. El hilo conductor de la modernidad sería el cuestionamiento de la tradición comunitaria, a la que llama genos. La modernidad introduce así elementos totalmente originales y propios de nuestra civilización. Los conceptos básicos para su análisis ( aparte del ya citado de genos) son el demos, el de ego y el de plutos.
El primer momento de la modernidad es el del demos, que tiene, económica y políticamente,dos etapas. La primera, que se corresponde con la invención de la polis y la ciudadanía. se corresponde con Grecia. La segunda etapa es la de la laicización de la autoridad, que aparece con Roma. Tenemos así constituida la demos frente al genos.
El segundo momento se plantea con un doble rostro, psicológico y religioso, que se manifiesta en las Confesiones de San Agustín. Surge así el endopiquismo, la vida interior
( con la aparición del ego ). Hay aquí un elemento interesante que es el del paso de la vergüenza a la culpa, ejemplificado en Agustín de Hipona. La autoridad comunitaria se basa en la ley externa y su transgresión produce vergüenza. La autoridad patriarcal se basa en la interiorización de la ley y la aparición del superyo, que conduce a la culpa. Gerard Mendel insiste en el aspecto histórico de la família edípica, que en ningún caso es universalizable y que hoy mismo, con el declive de la paternidad, no funciona. Hay asimismo una pérdida del demos.
El tercer momento aparece con el capitalismo ( el plutos ). Pero lo hace conjuntamente con el movimiento ilustrado, que implica una restauración del demos.
El cuarto momento, en el que estamos, lo caracteriza como el de la desaparición del patriarcado y, por tanto, de la autoridad.
Al margen de esta hipótesis histórica hay otra psicológica sobre los arcaismos psicológicos, que
considera fundamental para entender el problema de la autoridad. Para
ello se basa en tres grandes de la tradición psicoanalítica :
Freud, Klein y Winnicok. El primer arcaismo es el que define con
precisión Melaine Klein: el bebé no se diferencia de la madre pero
experimenta su presencia y ausencia, que vive esta última como abandono. No hay
representación de la madre, solo hay recuerdos del estado corporal
visceral producido por su presencia/ausencia . Esta última da lugar a las
angustias psicocorporales más arcaicas. El estadio siguiente, entre
los seis y los quince meses meses de vida, se entiende como la etapa de la
transacciones, estudiada con mucha precisión por Winnicott. Corresponde a la sensación de
desgarro que se produce al experimentarse separado de la Madre. Hay
una lucha del niño contra lo insoportable de esta escisión, la de su yo y el mundo. Aquí Mendel estudia de forma concreta como la cultura de diversas sociedades
( India, África, Rusia...) interviene de manera diferente en la
compensación de este sentimiento. Finalmente tenemos la etapa
edípica , estudiada por Freud, que se da entre los tres y los cinco
años.
El planteamiento de Mendel es que hay en todos ellos un material antropológico común, que no debe olvidarse para no caer en planteamientos constructuvistas demasiado radicales.
El planteamiento de Mendel es que hay en todos ellos un material antropológico común, que no debe olvidarse para no caer en planteamientos constructuvistas demasiado radicales.
¿ Qué es la autoridad ? La
autoridad la define como una defensa contra la angustia del abandono. La
autoridad de la comunidad o del padre es un elemento de mediación
para la socialización, que evita la aparición de conductas arcaicas.
Pero tiene un precio, que es el de la sumisión voluntaria. El poder que emana de la
autoridad es un poder que no se justifica, que no se argumenta. La
autoridad se legitima siempre en una trascendencia. Mendel analiza la
aparición de dos figuras autoritarias, la de De Gaulle y la de
Hitler. Significan el retorno de dos formas arcaicas, la del Padre
severo pero justo en el primer caso y la del Padre terrible, en el segundo. Pero cada uno
de ellos se legitima en una trascendencia : la fuerza cultural,
normativa de la Patria ( De Gaulle ) o la fuerza biológica, sin límites, de la
Raza ( Hitler). Sigue en esto los dos modelos que formaula Freud, el del Padre edípico y el Padre mítico, terrible, prehistórico, de la horda primitiva.
Es interesante en el planteamiento de Mendel como cuestiona el tópico que dice que el patriarcado está vinculado a la sociedad tradicional.
Precisamente la autoridad tradicional es comunitaria, no es patriarcal.
Mendel pasa a analizar varias instituciones modernas: la familia, la escuela y la
empresa. Lo que ocurre en la família nuclear es que la autoridad se sustenta en
el patriarcado y que con el declive de éste cae aquella. La caída
del patriarcado es así producto de una serie de transformaciones sociales
y económicos, la más importante de las cuales es la emancipación
de la mujer. Pero hay también en su crisis la parición de un movimiento juvenil contestatario, que se concreta
de forma paradigmática en el mayo del 68, que es sobre todo una rebelión contra el
padre.
Hay un también análisis sugerente de los cambios en las relaciones de poder que se están dando actualmente con las nuevas formas de gestión empresarial. Sobre todo para tener en cuenta que no hay en ellos una democratización de la empresa, sino un retorno a arcaismos similares a los del fascismo. Delante de la caída de la autoridad explícita, aparece de una manera mortífera y perversa otro tipo de autoridad más oblicua: es la de la manipulación a través de la seducción.
Hay otro análisis igualmente muy sugerente, que es el del arte contemporáneo. También se relaciona con el tema de la autoridad. ¿ Por qué ? Porque se ha pasado de un arte basado en la autoridad del maestro, a un arte transgresor que concluye en un arte "sin padre".
Hay un también análisis sugerente de los cambios en las relaciones de poder que se están dando actualmente con las nuevas formas de gestión empresarial. Sobre todo para tener en cuenta que no hay en ellos una democratización de la empresa, sino un retorno a arcaismos similares a los del fascismo. Delante de la caída de la autoridad explícita, aparece de una manera mortífera y perversa otro tipo de autoridad más oblicua: es la de la manipulación a través de la seducción.
Hay otro análisis igualmente muy sugerente, que es el del arte contemporáneo. También se relaciona con el tema de la autoridad. ¿ Por qué ? Porque se ha pasado de un arte basado en la autoridad del maestro, a un arte transgresor que concluye en un arte "sin padre".
La
autoridad es contraria a la democracia. Mendel es aquí radical :
hablar de autoridad democrática es buscar la cuadratura del
círculo. Solo la falsedad de la corrección política conduce a este
contrasentido. La autoridad es posible en una sociedad jerárquica
pero no en una sociedad democrática . En esta última hay necesidad de argumentación y de crítica. Si asumimos que
estamos en una sociedad democrática hemos de transformar las formas
de socialización y buscar formas nuevas que han de sustituir a la autoridad. Pero sería un error pretender volver al genos, a la comunidad. No hemos de perder el
terreno ganado por la subjetividad. La intersubjetividad
es la alternativa al falso dilema entre individualismo liberal y el comunitarismo.
¿ Que quiere decir intersubjetividad ? Quiere decir potenciar la creatividad y las asociaciones entre iguales. Significa volver sobre el proyecto ilustrado y analizar porque ha fallado. Para Mendel lo ha hecho por dos razones : la primera por haberse consolidado como una racionalidad limitada a lo instrumental y la segunda por negar la existencia de lo irracional y su peso real. Se trata, en ambos casos, de una insuficiente reflexión de la razón sobre sí misma, sobre su naturaleza. Previamente hay que entender la cuestión de los límites : entre el interior/lo exterior, entre el yo/el otro, los derechos/los deberes. En realidad significa volver sobre el proyecto ilustrado y analizar porque ha fallado. Para Mendel falla por dos razones : la primera es que es una racionalidad limitada a lo instrumental y la segunda que niega lo irracional y su peso. En realidad se trata de una insuficiente reflexión de la razón sobre sí misma, sobre su naturaleza.
¿ Que quiere decir intersubjetividad ? Quiere decir potenciar la creatividad y las asociaciones entre iguales. Significa volver sobre el proyecto ilustrado y analizar porque ha fallado. Para Mendel lo ha hecho por dos razones : la primera por haberse consolidado como una racionalidad limitada a lo instrumental y la segunda por negar la existencia de lo irracional y su peso real. Se trata, en ambos casos, de una insuficiente reflexión de la razón sobre sí misma, sobre su naturaleza. Previamente hay que entender la cuestión de los límites : entre el interior/lo exterior, entre el yo/el otro, los derechos/los deberes. En realidad significa volver sobre el proyecto ilustrado y analizar porque ha fallado. Para Mendel falla por dos razones : la primera es que es una racionalidad limitada a lo instrumental y la segunda que niega lo irracional y su peso. En realidad se trata de una insuficiente reflexión de la razón sobre sí misma, sobre su naturaleza.
En
todo caso hay que poner mediaciones en la socialización porque si no, se dará un retorno de arcaísmos muy peligrosos.
El
libro es muy denso y trata el tema con un planteamiento
polivalente y muy amplio que hace que resulte excesivamente ambicioso. Toca quizás
demasiadas teclas, ,pero esto no quita que el análisis del tema sea
brillante y además lleno de sugerencias sobre múltiples cuestiones.
Hay cuestiones muy discutibles : su caracterización del capitalismo
como economía de mercado y no como un sistema mundial basado en la
lógica del aumento del capital. También su planteamiento de que el
conflicto interno se inicia con Agustín de Hipona y no ya en autores
como Platón y Aristóteles. Quizás tampoco queda claro de que
manera es posible construir una cultura democrática sin autoridad en
los ámbitos donde hay unas relaciones de poder que son
incuestionables : familia, escuela. O como podemos sostener instituciones políticas y
económicas sin autoridad,
En todo caso el libro es una buena aportación para ir avanzando hacia una alternativa que no pase por pedir el retorno a la autoridad.
En todo caso el libro es una buena aportación para ir avanzando hacia una alternativa que no pase por pedir el retorno a la autoridad.
Autoridad cuando somos muchos es necesaria, en la escuela mas que en ninguna otra parte. Lo que es detestable es la autoridad despotica que se ejerce sin razon ni justificacion o que se basa en la mentira. La manipulacion en suma. Pero mandar y que ese mando sea reconocido es esencial para la enseñanza. No se puede cumplir esa funcion si la autoridad del profesor es cuestionada.
ResponderEliminarCosa distinta es que la autoridad hay que ganarsela, hay que poder dar razon de las decisiones y siempre estamos en el disparadero.
Perdon por centrarme en el asunto escuela, pero me preocupa.
En eso estoy con Arendt, la escuela es un ambito diferente a la comunidad politica, ni seria justo tratar a los ciudadanos como niños ni a los niños como ciudadanos. Distingamos los planos.
Hola Ana. De entrada darte la bienvenida como una participante activa en el blog. Gracias por tus aportaciones. Bueno, a mi el tema de la autoridad como padre y como profesor de adolescentes no es que me preocupe, es que obsesiona. Creo que la autoridad se ha perdido y tu misma lo pones de manifiesto. Si la autoridad hay que ganarsela es que se ha perdido. la autoridad funciona cuando se obedece a laguien por el lugar que ocupa ( sea rey, jefe, padre o profesor). Creo con Mendel que en Europa la autoridad está ligada a la sociedad patriarcal y cuando esta se derrumba y creo que ya se derrumba entonces no hay autoridad. la democracia es argumentación y entonces no hay autoridad, hay el poder que se le puede dar a alguien. La autoridad reconocida ( ganada, como dices) no es autoridad propiamente. Es un problema dificil en el que no tengo solución y cada día me enfrento al problema trampeando, que es lo único que podemos hacer, vamos, o que se hacer. Platón decía que con la democracia las mujeres, los niñis y los esclavos cuestionarían al que debía mandar. Tenía razón. Yo me quedo con la democracia y pienso que el problema de como plantear la cuestión en una sociedad democrática está pendiente, sobre todo en la familia y en la educación. Hay un poder que debe aceptarse, esto está claro.
ResponderEliminarUn abrazo y me gustaría seguir con la discusión y, bueno, si no es indiscreción y ya que compartimos este blog, saber algo más de tí.
ALV...
EliminarQuiero compartir con vosotros una linea que – en esa preocupación verdaderamente obsesionante que nos alcanza a muchos, a mi tambien, como a Ana y Luis- me pregunto si puede servir sobre el asunto autoridad/poder/ libertad. Voy pensando- pero tampoco estoy muy seguro, lo digo como a tientas- que el poder no es siempre obstrucción a la capacidad de libertad sino que es constitutivo de toda capacitación, incluyendo la capacitacion para la emancipación y para el ejercicio de la libertad. Dicho más burdamente, no se puede liberar a las personas sin adiestrarlas. Además, como soy muy republicano y muy Arendt , creo que la libertad no es juego de libre arbitrio de la voluntad sino auto-gobierno .Es “auto” , pero necesita incluir “gobierno”, tanto en el gobierno de si mismo como en el gobierno de los otros (en terminos Foucault ) el poder no deberíamos contemplarlo tanto como coacción o violencia sino como potencia, poder de muchos, capacidad, y en el caso del poder colectivo, como capacidad de concertarnos, de organizarnos.
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo. Estoy trabajando ahora la investigación de los anglofoucaltianos, en especiasl Nicolas Rose, sobre el poder en la sociedad liberal. La libertad es quizás siempre un producto del poder, tanto a nivel individual como colectivo. Contrapone libertad/poder es ideológico, no se corresponde con los procesos reales. Spinoza tambiém lo explica muy bien: libertad como poder de uno mismo, contra el dominio de las pasiones y la democracia como poder de todos. La libertad colectiva es la capacidad de seguir el poder de la ley.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por tu visita y comentario, Miguel Angel.
¡Es magnifico Spinoza!Solo recientemente lo acabo de descubrir y aborda una cantidad de cuestiones con enfoques de tanta frescura ,......Ir entendiéndolo es difícil porque siempre es matizado, relacionado y complejo ,hay que leer y releer lo leido,volver adelante y atrás,.... pero es una una maravilla. .... su Tratado T.P y su Etica se me están haciendo libros de cabecera.
ResponderEliminarSaludos luis y me interesaria mucho lo de los anglofoucolianos Tenme al corriente.
Totalmente de acuerdo. Spinoza es para una de mis referencias filosóficas, la más importante en filosofía no contemporánea. Tengo algunas cosas escritas, njo se si las has leído.En cuanto acabe las lecturas de Nicolás Rose, que es el más importante, lo enviaré a El Viejo Topo.tardará algo en salir en el blog pero si tienes prisa te lo envio antes por correo.
ResponderEliminarUn abrazo
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ResponderEliminarSobre el tema de la autoridad y poder se ha reflexionado mucho en el pensamiento feminista. Maria Milagros Rivera Garretas, ensayista, historiadora y traductora ha publicado el siguiente libro: "El amor es el signo. Educar como educan las madres". Cito un párrafo de este libro: "No es cierto que sepamos qué es la educación. No lo es porque la revolución femenina del siglo XX, esa revolución de la que se dice que es la única que triunfó en este siglo de grandes revoluciones, ha traído un cambio de civilización. (...)El principal cambio en la política sexual traído por el final del patriarcado ha consistido en reconocer, tanto bastantes mujeres como algunos hombres, la existencia y el valor de la autoridad femenina, y en admitir que que en la raíz de la autoridad femenina está la relación con la madre, cada madre concreta y personal. (...) El patriarcado (...) rompió con la conexión vital entre la escuela y la madre, imponiendo una cesura por la que entraba el padre a sustituir a la madre como garante del horizonte de sentido de la educación".
ResponderEliminar(...) La madre y, en segundo lugar (segundo y comodísimo, no secundario), el padre, saben lo que es una dedicación. De esta sabiduría pueden aprovecharse hoy la escuela y la universidad, si no rompen el vínculo con la fuente de sentido que es la maternidad."
Hola Annast ( he eliminado el comentario porque estaba repetido, acalaro).
ResponderEliminarEs interesante lo que dices, pero habría que ver si se correponde con algo universal o más bien algo específico que pudo darse en alguna sociedad.
Gracias por la colaboración
Muy interesante el tema. Me parece difícilmente comparable la autoridad entre adultos que la que ejercemos sobre nuestros hijos o sobre nuestros alumnos.
EliminarEn cuanto al post de Annast, es posible que he leído solamente un fragmento y lo he descontextualizado, pero cuando autoras supuestamente progresistas y feministas se ponen a cantar las glorias de la maternidad, me parece que le están haciendo el juego a la concepción más rancia del papel de las mujeres en la sociedad. La verdad no entiendo mucho qué quiere decir "El patriarcado rompió con la conexión vital entre la escuela y la madre, imponiendo una cesura por la que entraba el padre a sustituir a la madre como garante del horizonte de sentido de la educación" pero me ha sonado fatal.
El tema de la autoridad, Isabel, es uno de los que más me interesan a nivel práctico y téórico. Continuaré sobre el tema co otra reseña que colgaré pronto. La autoridad entre iguales ( adultos) y con respecto a los que se están formando es, desde luego diferente, pero en los dos casos es necesario un reconocimiento, algo hay en común.
ResponderEliminarDe acuerdo que el post de Annast que dices habría que aclararse.
Un abrazo
Hola a tod@s,
ResponderEliminarUna reseña genial y muy interesante. Coincido contigo, la forma más legítima -quizá la única legítima- de autoridad es la no se impone, es aquella que se gana de forma natural y consigue una "sumisión" voluntaria y no forzada. Creo que la base de la democracia es precisamente ésta: los individuos renunciamos a una parte de nuestra libertad individual para someternos voluntariamente a una autoridad abstracta (el Estado) porque sabemos que ésta sumisión voluntaria es beneficiosa. Pero cuando las personas empiezan a poner en duda los beneficios objetivos de esa autoridad la legitimidad de dicha autoridad entra en crisis y surgen los conflictos. Creo que esto mismo es lo que ocurre en la relación padres-hijos. Los hijos obedecemos hasta una determinada edad, cuando empezamos a cuestionar los beneficios de esa sumisión voluntaria (por qué volver temprano a casa si obtengo más "beneficios", ergo placer, saliendo de juerga con mis amigos). Y eso no significa que la autoridad patrialcal con los hijos deje de existir a una determinada edad, pero sí que se transforma en una especie de respeto reverencial (el padre ya no puede imponer, solo puede aspirar a influir).
La autordad, para permanecer, debe ganarse su legitimidad día a día. Afortunadamente. Si no es así esa autoridad seguro que encontrará resistencias. Y creo que este principio vale tanto para las relaciones patriarcales como para las relaciones comunitarias. Todos los Estados de Derecho si quieren funcionar deben contar con un consenso más o menos generalizado (una sumisión voluntaria). Si ese consenso o sumisión voluntaria se rompe el Estado entra en crisis. Y creo que no tenemos que irnos muy lejos para encontrar ejemplos.
¡Un abrazo!
Toni
Estoy de acuerdo contigo, Toni. La autoridad debe ser reconocida y por tanto hay que ganársela. Esta sería la relación de poder aceptable. Cuando se impone por la fuerza es cuando hay resistencia: el poder por la violencia. Ahora bien hay una servidumbre voluntaria que consiste en dejarnos dominar por el otro, a quien consideramos superior. Esta es jerárquica y nos convierte en esclavos del otro, aunque sea voluntaria. En una democracia la autoridad la tiene el que representa las leyes. Pero las leyes son resultado de un proceso de elaboración colectiva. Es lo que defendieron Spinoza y Castoriadis. La ley nos limita entonces como hombres libres, no como esclavos.
ResponderEliminarUn abrazo
Totalmente de acuerdo Luis. Tu que eres padre, ¿crees que los padres tienen derecho a una autoridad natural sobre los hijos por el simple hecho de ser sus "creadores" o esa autoridad hay que ganarsela? Y desde el punto de vista de los hijos, ¿donde esta el limite entre el debido respeto fruto del agradecimiento y la No aceptacion de la autoridad paterna? O dicho de otro modo, ¿hasta donde puede llegar la autoridad de los padres?
ResponderEliminarToni
El tema es muy complejo. En la sociedad tradicional el padre tiene un papel claramente establecido. Su autoridad es simbólica, viene del lugar que ocupa, no tiene que ganársela. Pero tampoco es tan absoluto. Confucio, por ejemplo, uno de los grandes defensores de la tradición y las jerarquías ( Padre/hijo; hombre/mujer; Emperador/súbditos) decía también que los nombres no hacen las cosas, que no es padre el que tiene un hijo sino el que cumple su papel. Si no lo cumple no merece el respeto como tal.
ResponderEliminarAhora paraece que toda autoridad hay que ganársela, que también me parece un error. Un padre, un profesor, tiene de entrada una autoridad que hay que reconocer por el papel que ocupa, no por su carisma personal.
Quizás la mejor opción sea entonces la de Confucio : la autoridad se tiene de entrada, pero la propia conducta puede hacer que se pierda.
Perdida la familia patriarcal la autoridad se vuelve más compleja y ambigua. Aceptemos una relación igualitaria entre los padres. Estos tienen una autoridad que primero es total y que se va perdiendo hasta que el hijo se hace carago de su vida, es decir se independendiza ( que pasa sobre todo por la economía). la autoridad que queda entonces puede ser muy puntual : la que tiene una persona con más experiencia. Pero no viene de la paternidad. Esto, en la práctica, es complicado. Sobre todo por todo el proceso que va desde la autoridad total hasta la no autoridad. Cada caso es diferente.
Un abrazo