Artículo y video de Luis Roca Jusmet
Creo que la
filosofía no es posible más que como un fragmento. En forma de
explosión. Ya no es posible ponerse a elaborar capítulo tras
capítulo, en forma de tratado. En este sentido Nietzsche fue
sumamente liberador. Fue él quien saboteó el estilo de la filosofía
académica, quién atentó contra la idea del sistema. Ha sido
liberador porque tras él puede decirse cualquier cosa... Ahora todos
somos fragmentistas, incluso cuando escribimos libros de apariencia
coordinada. Va también con nuestro estilo de civilización.
E.M.CIORAN
Escrito por Luis Roca Jusmet
Nietzsche escribe en fragmentos, fragmentos que hieren, que socavan las creencias habituales, que son intempestivas y que hacen pensar. Afortunadamente el filósofo alemán no construye un sistema y podemos quedarnos con lo que queramos de todo lo que dice.
Me gustaría hablar de la ética, la moral y la política según Nietzsche. Pero antes voy a definir los tres términos de la manera que me parece hoy más fecunda. En primer lugar hay que decir que la diferencia entre ética y moral aparece de manera confusa. En algún contexto se utilizan como sinónimos y en otros se considera que la ética es la reflexión crítica sobre la moral. El uso que yo le daré es el de considerar la ética como arte de la vida, recuperando un sentido antiguo que en la filosofía contemporánea recupera Michel Foucault.
La ética es, por tanto, algo singular, la manera como cada cual da una orientación a su vida a través de unas determinadas prácticas. pero que sea singular no quiere decir que sea privado sino que se basa en la autonomía individual en un marco social. La moral tiene que ver, en cambio, con las obligaciones internas, a los límites que nosotros mismos nos ponemos con respecto al otro. Finalmente la política hace referencia al gobierno de la sociedad a través de las instituciones. Tiene que ver con la realidad del poder y con el ideal de la justicia.
Empecemos por la política. Nietzsche niega reiteradamente que tenga una posición política en el sentido convencional de la palabra, aunque el año 1888, al borde ya de la locura, anuncia a su amigo el teólogo Overbeck una futura declaración política ( que en todo caso nunca realizará). Lo que sí podemos hacer es articular lo que hay de políticamente significativo en Nietzsche, Si analizamos el contexto en el que se mueve Nietzsche comprobamos que ya existen las primeras semillas de los movimientos nacionalistas y antisemitas que cristalizará históricamente en el nacionalsocialismo. Estos círculos tienen miembros destacados muy próximos a Nietzsche que le presionan reiteradamente para que se adhiera explícitamente al grupo del que forman parte. Vienen del que fue su editor hasta el año 1844, Enst Schmeitzner y sobre todo de su hermana, Elisabeth y del marido de esta, el dirigente antisemita Bernhard Förster. Nietzsche no solo no cederá sino que se manifestará activamente en contra de este movimiento, como pone claramente de manifiesto la carta que envía a su hermana en diciembre de 1887 expresándole la repugnancia que le produce este partido antisemita. En Ecce Homo, testamento personal y filosófico de Nietzsche éste ya manifiesta que considera a su hermana, que entregará personalmente a Hitler el bastón de su hermano ya muerto y manipulará sus escritos póstumos, como pura escoria. Nietzsche está preocupado porque no se confundan sus ataques al judeocristianismo con el antisemitismo emergente en aquellos momentos en Alemania y se dedica a criticar explícitamente a los alemanes y a sus proclamas nacionalistas. Si repasamos la obra de Nietzsche constatamos que el único cambio radical de su obra es el paso del entusiasmo a la decepción por la cultura alemana de su época, liderada por Schopenhauer y Wagner. En El origen de la tragedia confía en que esta sea capaz de regenerar la cultura trágica nacida en la Grecia presocrática. Pero como constatará en Ecce Homo aquello fue una ilusión, ya que pronto se dará cuenta que tanto Wagner como Schopenhauer no son más que nuevas manifestaciones del nihilismo más decadente. La postura de Nietzsche sí es cada vez más europeísta y menos chovinista.
Me gustaría hablar de la ética, la moral y la política según Nietzsche. Pero antes voy a definir los tres términos de la manera que me parece hoy más fecunda. En primer lugar hay que decir que la diferencia entre ética y moral aparece de manera confusa. En algún contexto se utilizan como sinónimos y en otros se considera que la ética es la reflexión crítica sobre la moral. El uso que yo le daré es el de considerar la ética como arte de la vida, recuperando un sentido antiguo que en la filosofía contemporánea recupera Michel Foucault.
La ética es, por tanto, algo singular, la manera como cada cual da una orientación a su vida a través de unas determinadas prácticas. pero que sea singular no quiere decir que sea privado sino que se basa en la autonomía individual en un marco social. La moral tiene que ver, en cambio, con las obligaciones internas, a los límites que nosotros mismos nos ponemos con respecto al otro. Finalmente la política hace referencia al gobierno de la sociedad a través de las instituciones. Tiene que ver con la realidad del poder y con el ideal de la justicia.
Empecemos por la política. Nietzsche niega reiteradamente que tenga una posición política en el sentido convencional de la palabra, aunque el año 1888, al borde ya de la locura, anuncia a su amigo el teólogo Overbeck una futura declaración política ( que en todo caso nunca realizará). Lo que sí podemos hacer es articular lo que hay de políticamente significativo en Nietzsche, Si analizamos el contexto en el que se mueve Nietzsche comprobamos que ya existen las primeras semillas de los movimientos nacionalistas y antisemitas que cristalizará históricamente en el nacionalsocialismo. Estos círculos tienen miembros destacados muy próximos a Nietzsche que le presionan reiteradamente para que se adhiera explícitamente al grupo del que forman parte. Vienen del que fue su editor hasta el año 1844, Enst Schmeitzner y sobre todo de su hermana, Elisabeth y del marido de esta, el dirigente antisemita Bernhard Förster. Nietzsche no solo no cederá sino que se manifestará activamente en contra de este movimiento, como pone claramente de manifiesto la carta que envía a su hermana en diciembre de 1887 expresándole la repugnancia que le produce este partido antisemita. En Ecce Homo, testamento personal y filosófico de Nietzsche éste ya manifiesta que considera a su hermana, que entregará personalmente a Hitler el bastón de su hermano ya muerto y manipulará sus escritos póstumos, como pura escoria. Nietzsche está preocupado porque no se confundan sus ataques al judeocristianismo con el antisemitismo emergente en aquellos momentos en Alemania y se dedica a criticar explícitamente a los alemanes y a sus proclamas nacionalistas. Si repasamos la obra de Nietzsche constatamos que el único cambio radical de su obra es el paso del entusiasmo a la decepción por la cultura alemana de su época, liderada por Schopenhauer y Wagner. En El origen de la tragedia confía en que esta sea capaz de regenerar la cultura trágica nacida en la Grecia presocrática. Pero como constatará en Ecce Homo aquello fue una ilusión, ya que pronto se dará cuenta que tanto Wagner como Schopenhauer no son más que nuevas manifestaciones del nihilismo más decadente. La postura de Nietzsche sí es cada vez más europeísta y menos chovinista.
Lo que más bien plantea Nietzsche en su propuesta no es una opción política sino una transformación de valores que podríamos considerar, con algunas reservas, como cultural. Ahora bien, Nietzsche sí que ilustra a nivel sociopolítico sobre quién estaría del lado de los valores que defiende y quién en contra. En este sentido el libro más sistemático de Nietzsche, que es la Genealogía de la Moral nos muestra unos ejemplos que son bastante inquietantes para un lector de izquierdas. En este libros plantea que la historia de la humanidad es la historia de la lucha de los nobles contra los siervos. Si bien su definición de aristocracia es planteada en términos de carácter, que sería el de la persona libre, generosa, feliz y creativa si que en algún momento identifica estos valores con los de la nobleza aria, romana o feudal. Y no solo esto sino que nos plantea un análisis tan preciso como reaccionario de la Revolución francesa. La nobleza francesa del S.XVIII es la mejor expresión de los valores que defiende y Napoleón un claro ejemplo de lo que él entiende por superhombre. En este punto no hay ambigüedades : el lenguaje de Nietzsche no es metafórico, lo que defiende es coherente con su posición aristocrática y su odio a la democracia. Este odio a la democracia representa el desprecio por dar el poder, la capacidad de decisión a cualquiera y aquí Nietzsche coincide con uno de sus principales adversarios, que es Platón. Por otra parte Nietszshe plantea que el anarquismo y el socialismo son versiones desacralizadas del cristianismo, en la medida que lo que defiende este es una moral igualitaria. La antropología de Nietzsche tiene como núcleo duro su concepción jerárquica del hombre y esta significa que los hombres son constitucionalmente diferentes y que esta diferencia lo es de grado, es decir que los divide en superiores e inferiores. Y este constitucionalismo tiene un carácter biologista, ya que cada cual nace con una naturaleza que lo sitúa cualitativamente en el lugar que le corresponde ( y aquí coincide otra vez con Platón).
Me parece aquí que es interesante analizar una línea de influencia de Nietzsche sobre la izquierda francesa ( que se inicia con Georges Bataille y que continuará con Michael Foucault y Gilles Deleuze) y también en autores contemporáneos del país como Pere Saborit. Bataille escribe el año 1944 Sobre Nietzsche, que tiene un carácter especialmente significativo, ya que lo hace en plena ocupación alemana, cuando se le asocia claramente con el nazismo de Hitler. Bataille intentará recuperar a Nietzsche desde una lectura inédita, en la que planteará lo siguiente : 1) Nietzsche nunca tuvo una actitud política desde su desilusión juvenil con Wagner. La propaganda pangermanista y antisemita le asqueaba. 2) Nietzsche no era un predicador ni quería seguidores. No exhortaba a la lucha, no era propagandístico. Estas afirmaciones son, como hemos dicho al principio ciertas y por tanto desvinculan a Nietzsche del nazismo hitleriano.Pero lo que defiende Bataille de Nietzsche es 1) El carácter benéfico de la guerra , que según él, es común con Proudhon y Marx, como emancipación de la humanidad de las servidumbres morales del pasado. 2) Paradójicamente a lo anterior, el carácter cultural y nomilitar del mensaje de Nietzsche. Aquí encontramos un elemento fundamental que es un cierto culto a la violencia y a una lucha radical contra la moral burguesa. Este culto a la violencia es el que liga a Nietzsche con el fascismo original de Georges Sorel y más tarde, Benito Mussolini, Hay aquí un fondo común que hará que Walter Benjamín, que aún siendo admirador protegido de Bataille en París, le advirtiera con una gran dureza : “Usted trabaja para el fascismo”.Y lo decía precisamente porque lo que combatía Benjamín ( como podemos leer en sus Iluminaciones) era el culto a la guerra y el esteticismo de la violencia. Precisamente en este grupo influenciado por Nietzsche estaba no solo Bataille l sino también Ernst Jünger. Y aunque éste nunca fue un nazi sí manifiesta en su época juvenil esta ética y estética fascista ( en el sentido amplio de la palabra) de fascinación por la violencia, por la destrucción redentora. El Jünger juvenil formulará en su texto clave El Trabajador que la Movilización total que creará el Orden nuevo oscurecerá la diferencia entre la revolución y la reacción. Ideología confusa que ya sabemos como acabará : en un movimiento aparentemente anticapitalista y radical que no será sino un nuevo rostro de las formas políticas del capitalismo.Lo que atacan, tanto Bataille como Jünger, aunque sea desde perspectivas diferentes ,es la moral burguesa y todos el sistema de valores a él vinculado Pero la historia del capitalismo nos muestra que esta moral burguesa es solo una de sus máscaras. Porque como nos ha mostrado Zizek la ideología actual del capitalismo tiende a ser cada vez más la de la transgresión. Pero aquí volvemos a la crítica anterior: este hombre libre y soberano que propone Nietzsche no es cualquiera, es una minoría aristrocrática. Aquí hay que abandonar los aspectos románticos y heroicos que plantean la revolución como una experiencia estimulante basada en el exceso y la transgresión que llevaría al peor callejón sin salida de un izquierdismo esteticista. Si continuamos por la línea abierta por Bataille nos encontramos con otras dos figuras muy potentes que son Michael Foucault y y Gilles Deleuze. Foucault, con sus contradicciones, tiene una clara trayectoria de intelectual de izquierdas y es uno de los responsables de situar a Nietzsche como maestro de la sospecha junto a Marx en Freud. Esta idea, compartida con Paul Ricoeur, abrió en su momento un punto de vista interesante pero es inaceptable en los términos de tópico en que se ha mantenido.En todo caso tanto como Foucault como Deleuze son pensadores muy potentes y creativos que han hecho una lectura singular de Nietzsche. Pero Nietzsche defiende la emancipación de una minoría en un contexto jerárquico donde dominan los fuertes. Es evidente que la supuesta democracia en la que vivimos es
tremendamente jerárquica, ya que hay una oligarquía burocrática en el
Estado y en los partidos que es quién toma las decisiones políticas. ero en todo caso lo que no podemos negar es la postura política
antiigualitaria de Nieztsche, es decir, antidemocrática y antisocialista.
Hablemos de la moral. Hay en Nietzsche un carácter intempestivo que se manifiesta en la crítica contra el humanismo moralizante y hipócrita de su época. Vale la pena recuperar porque este moralismo tiene hoy una actualidad en la forma de consenso y de corrección política. Y la corrección política es hoy la ideología del capitalismo porque justamente lo que hace es ocultar los conflictos, los antagonismos radicales de la propia sociedad con un discurso bienpensante es importante cuestionar críticamente su lenguaje. Lo que pasa con la palabra jerarquía, por ejemplo, es muy significativa, ya que en una sociedad como la nuestra en la que se van profundizando las desigualdades y se consolidan las élites de todo tipo es un término que resulta incómodo mencionar. Negándolo no es que eliminemos la realidad sino su posibilidad de transformación, ya que para cambiar algo primero hay que aceptarlo como real. Pero la negación de la moral, de cualquier moral, por parte de Nietzsche me parece peligrosa e inaceptable. Podemos cuestionar una moral como la cristiana, que se fundamenta en la compasión y la culpa. Pero la culpa y la compasión son sentimientos morales que hay que mantener, igual que la indignación porque sin ellos no hay moral posible. me parece que son el respeto y el reconocimiento del otro los únicos principios morales universales pero estos deben existir. No puedo renunciar a la moral como la dimensión hacia el otro. La ética sin moral de Nietzsche le lleva a una apología del poder sobre el otro y, en ocasiones, de la crueldad.
Pero quiero reivindicar aquí la ética de Nietzsche, sin su ausencia de la moral, sin su política reaccionaria. ¿ es posible ? Por supuesto que sí, es la filosofía fragmentaria, no sistemática. La ética de la que hablo es la ética trágica y creativa que nos propone Nietzsche. Es su apuesta por la vida, aceptando su finitud, es decir la muerte. Aceptando el dolor, del que no podemos escapar, y que asumimos por necesidad. No deseamos morir ni tampoco sufrir pero queremos vivir y sabemos que la vida conlleva la muerte y el dolor. Lo que queremos es el placer ( más profundo que el dolor, dice Nietzsche, porque quiere permanecer). Sabemos que el mejor placer es el que surge de la propia creación y que la propia vida debe ser una obra de arte. No se trata de esteticismo, se trata de desarrollar nuestra singularidad, nuestra capacidad, de inventar nuestra vida. Es lo único que tenemos, lo que más queremos. Pero yo lo quiero con los otros. Como el tercer Foucault, que tan brillantemente ha descrito este trabajo sobre sí mismo. A Focucault no le gusta la moral,le basta con la ética y la política. Pero una ética que considere a los otros, una política que sea justa. Así está bien, con Nietzsche pero también contra Nietzsche.
Interesante, así también me queda más clara la relación de Nietzsche con el nazismo.
ResponderEliminarGracias por el comentario, Malibux. Como has leido la relación para mí es clara. Aunque Nietzsche fue utilizado por el nazismo a través de su hermana y no creo que tenga nada que ver con él, sí que es antidemocrático y antiigualitario.
ResponderEliminarHola,
ResponderEliminarSigo con interés su blog. Agradecido por poder intercambiar estas cuestiones con usted.
En referencia a lo que dices sobre: "La negación de la moral, de cualquier moral, por parte de Nietzsche me parece peligrosa e inaceptable". Mis preguntas son las siguientes : ¿No está de acuerdo de que Nietzsche defiende una moral, al menos la moral de los señores?.
Asimismo, ¿Seríamos o no compasivos con "el último de hombre" (el nihilista) que aparece en el Zarathustra?
Gracias
Hola Alfonso. Nos tuteamos, si te parece. Yo distingo entre ética y moral. La ética es un arte de vivir ( como planteaba Aristóteles,Epicuro, Spinoza, el mismo Nietzsche o Foucuault). La moral plantea las obligaciones con los otros. "la moral de los señores" creo que es una metáfora para su ética d ela voluntad de poder. Yo defiendo una moral universal basada en el reconocimiento y el respeto al otro. La compassión debe existir en útimo término frente al dolor del otro pero no es para mí una base moral, igual que la culpa. Excesivos, como dice Nietzche, son nefastos.
ResponderEliminarUna opinión, discutible.
Gracias a tí por participar.
Si es una metáfora de Nietzsche para legitimar su ética de la voluntad de poder, ¿Piensa, por tanto, que a lo largo de la historia no ha existido una "moral de señores" aristocrática?
ResponderEliminarMuchas gracias.
Hola Alfonso. Puedes tutearme. Creo que en "la genealogía d ela moral" Nietzsche se inventa esta historia, que puede tener algo de realidad histórica. En todo caso creo que la ética trágica que Nietzsche plantea y que a mí me convence no pasa por restituir relaciones de dominio. Pienso que la diferencia que establece Foucualt entre relaciones de poder y formas de dominio es válida. Las relaciones humanas son inevitablemente relaciones d epoder. Pero yo no justifico formas de dominación, que seráin las que corresponderían a esta "moral de los señores" cuando existió.
ResponderEliminarLa aristocracia del mérito señores.
ResponderEliminarEsa es la que debe señorear.Es lo que afirma Nietzsche.
Lean cuidadosamente , están refiriéndose a un poeta abismal.Hay que bucear y no quedarse en la superficie.
La dimensión de Nietzsche es enorme.No se lo puede abordar desde lugares comunes.
"la moral de los señores" creo que es una metáfora para su ética de la voluntad de poder.
Definitivamente no; se trata de una moral superior, vitalista, en oposición a la moral plañidera, vergonzosa, cobarde del cristianismo.
Un saludo Luis, gracias por Tadeuz.
La aristocracia del mérito. Discutible. Creo que la aristocracia de Nietzsche es más bien del carácter. Lo que no me gusta de Nietzsche es su jerarquía . ¿ porque la voluntad de poder es voluntad de dominio sobre el otro ? esto no es aparente, Inés, lo dice en la forma y en el fondo.
ResponderEliminarVoluntad de poder como desarrollo de la potencia, de la capacidad. Pero ¿ porque aristocrática ? hay diferencias de valor entre las personas, por supuesto. Pero no hay una división tan clara como quiere Nietzsche.
Hay que bucear en Nietzsche, yo llevo cuarenta años haciéndolo. Pero hay que criticarlo, cuestionarlo.
Te diré algo como amigo incómodo : no lo idolatres, Inés.
Hola Luís, encantado de poder volver a hablar contigo sobre este asunto. Es un privilegio.
ResponderEliminarle tuteo. Estoy totalmente de acuerdo con lo que dices sobre el concepto aristocracia en Nietzsche: yo lo entiendo también como "carácter".
Entiendo que "rechaces" términos como jerarquía, dominio -a simple vista- y que afirmes con total libertad que "hay diferencias de valor entre las personas" y de poder.
Pero mi duda, mi pregunta es la siguiente: ¿¡¡¡Por qué darle connotaciones negativas, única y exclusivamente, a términos como dominio, jerarquía!!!?
Voy a ser muy sincero -con cariño-. Tú estás en un eslabón filosófico más alto que yo: profesor universitario, etc. ¿Hay algo malo en eso? -aunque no se crea...la buena música, normalmente, no ocupa la cúspide de las listas de música, pero, sin embargo, está más abierta a "modos de vida", "pensamientos", etc y menos encorsetada por la "academia" y la "burocrácia educativa" y un pensador fino le puede dar un revolcón a cualquiera-. Pues bien como le decía, tú estás un peldaño más alto que yo -por supuesto por mérito y esfuerzo-, se lo reconozco. ¿Por qué entonces ese valor "negativo" a esa realidad? En ese esfuerzo, habrá tenido que dominar instintos, dominar pensamientos... dominar, controlar, situaciones hasta apartar y distanciarse de cosas y personas...
Supongo que son, como llamarlo..., cuestiones "intempestivas", pero vayamos al grano. ¿No crees que entre los humanos, además de relaciones de poder, establecemos relaciones de dominación pensando que éstas se dan como un "juego", performance, de lo más normal? Le pondré un ejemplo, la sexualidad. Y no estoy hablando de relaciones sadomasoquistas. Estoy hablando del propio acto sexual como "dominación" o "posesión" -insisto con valor positivo- de un cuerpo sobre otro, y por qué no, de un intercambio entre dos cuerpos que se des-objetivatizan, que se pierden a manos del dominio del otro...
Por supuesto, estoy en contra de la dominación económica, política, social. Esta es, sólo una parte, de la compleja maquinaria de deseo que es el ser humano.
Por otra parte, puedo "captar" la intención del escrito de Inés sobre aristocracia como "mérito". Si bien, el término mérito yo lo englobo dentro de la cultura del siglo XX como promoción profesional. Más bien hablaría de nobleza, de espíritu. Hay me encontrará.
Darte las gracias de nuevo por tus contestaciones. Sigo tu blog con mucho interés.
Gracias a él, he descubierto el libro "Imperio". Estoy deseando acabarlo.
Por cierto, buen consejo sobre la lectura de Nietzsche. No obstante, si me permites escribir aquí, para mí Nietzsche es El chico malo de la película, -el chico de la moto- al que se le quiere... precisamente por ser el chico "malo" de película".
Nota: Por cierto, pronto retomaré una asignatura que tengo pendiente: el blog. Espero que, en su día, le eches un vistazo.
Gracias.
Hola Luís, encantado de poder volver a hablar contigo sobre este asunto. Es un privilegio.
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo con lo que dices sobre el concepto aristocracia en Nietzsche: yo lo entiendo como "carácter". Por supuesto, que entiendo que rechaces términos como jerarquía, dominio -a simple vista- y que afirmes sin "pestañear" que "hay diferencias de valor entre las personas" y de poder.
Pero mi duda, mi pregunta es la siguiente: ¿Por qué darle connotaciones negativas, exclusivamente, a términos como dominio, jerarquía?
Voy a ser muy sincero -con cariño-, usted está en un eslabón filosófico más alto que yo jerárquicamente. Es verdad!
Disgresión -Aunque no se crea...la buena música, normalmente, no ocupa la cúspide de las listas de música, pero, sin embargo, suele ser más "libre". En la música, por ejemplo, el ejemplo del impacto en la música popular, y en concreto de la historia del rock, de grupos como Ramones, AC/DC (grupos relacionados con lo sub-urbano, lo marginal), etc. es mucho más importante que muchos requiems que se precien, por poner sólo un ejemplo... Lo mismo pasa, a veces, con el pensamiento, con los pensadores, el cual no necesariamente pasa por la Academia ni por la burocracia educativa-.
Pues bien como le decía, usted está un peldaño más alto que yo -por supuesto por mérito y esfuerzo-, se lo reconozco. ¿Por qué entonces ese valor "negativo" a esa realidad jerárquica? Se puede "relativizar" esa supuesta jerarquía, en términos de valor, etc. pero "ojetivamente" es una jerarquía. Insito. ¿Eso es algo "malo"?
En cuanto al tema de la "dominación", lo mismo. Supongo que son, como llamarlo, cuestiones "intempestivas", pero vayamos al grano. ¿No crees que entre los humanos, además de relaciones de poder, establecemos relaciones de dominación siendo éstas de lo más normal? Le pondré un ejemplo, la sexualidad. Y no estoy hablando de relaciones sadomasoquistas. Estoy hablando del propio acto sexual como "dominación" o "posesión" -insisto con valor positivo- de un cuerpo sobre otro, y por qué no, de un intercambio entre dos cuerpos que se des-objetivatizan, que se pierden a manos del dominio del otro...
Por supuesto, estoy en contra de la dominación económica, política, social. Esta es, sólo una parte, de la compleja maquinaria de deseo que es el ser humano.
Por otra parte, puedo "captar" la intención del escrito de Inés sobre aristocracia como "mérito". Si bien, el término mérito yo lo englobo dentro de la cultura del siglo XX como promoción profesional. Más bien hablaría de nobleza, de espíritu. Hay me encontrará.
Darte las gracias de nuevo por tus contestaciones. Sigo tu blog con mucho interés.
Gracias a él, he descubierto el libro "Imperio". Estoy deseando acabarlo.
Por cierto, buen consejo sobre la lectura de Nietzsche. No obstante, si me permites escribir aquí, para mí Nietzsche es "El chico malo de la moto que se le quiere... por ser el chico malo de la moto".
Gracias.
Asimismo e intentando buscar esa profundidad que merece el tema, ¿No pecamos de ingenuidad y/o de excesiva y petulante seguridad en un discurso muy concreto de la racionalidad el afirmar con total rotundidad que los seres humanos NO prefieren a, no les gusta, no quieren ser "dominados" por algo o por alguien? Pongamos el caso, sí permiten y quieren ser dominados...¿"Sus" motivos tendrán?
ResponderEliminarHola Alfonso. Respuesta al primer mensaje. he visto que también eres profesor de filosofia en Barcelona. dame algún dato más, por curiosiadad. Yo soy profesor de instituto y estoy orgulloso. Soy asociado de universidad, coyunturalmente. No creo que los profesores de universidad de filosofía tengan más mérito que los de instituto. Han seguido otro camino. El valor filosófico no está implicado, en absoluto.
ResponderEliminarMe remito a Foucault : sí a las relaciones de poder ( concretas, reversibles, aceptadas) y no a la jerarquía y al dominio ( absolutas, impuestas).
Mérito es un concepto ambiguo pero vale en la medida en que podría significar un desarrollo de la propia capacidad. Nobleza es una cualidad, por supuesto. Como el espíritu parece algo propio, innnato.
Alfonso, respecto a lo que dices en el segundo mensaje. Por supuesto hay la servidumbre voluntarioia, el miedo a la libertad. Digamos que es inevitable pero en todo caso aquí hay un juicio de valor negativo por mi parte : son esclavos. Aquí podría entrar en contradicción en el sentido que yo mismo estoy defendiendo aquí una jerarquía. Pero inroduzco un matiz : quizás a veces somos libres y a veces esclavos : no libres o esclavos como parece plantear Nietzsche. Es un trabajo y Foucault aquí vuelve a ser interesante. Repito : un buen lector de Nietzsche del que coge lo que le interesa. Otro matiz : no hay que plantearlo como algo inevitable : no me gusta la teoria de la élite frente a la masa estúpida. Es más complejo : hay cuestiones de estructuras de dominio y de privilegios a mantener por medio.
ResponderEliminarBueno, respecto a "imperio" ha sido un efecto colaterial : ni lo he leído ni tengo intención de hacerlo por el momento.
Un saludo, Alfonso.
Hola Luís,
ResponderEliminarTe respondo: en lo que respecta a profesor de filosofía. Me he puesto esa denominación porque me considero profesor de filosofía. ¿Un licenciado en derecho se considera abogado, no? pues yo soy eso: licenciado en filosofía. Había que poner una profesión en el perfil, y me siento profesor. Aunque de momento no ejerzo.
En cuanto a tu respuesta, aún en cuanto comparto tu análisis de los conceptos hay sin embargo "algo" que, lo siento, no puedo ni "siento" poder compartir contigo sobre el concepto de poder.
Dice que "las relaciones de poder son concretas, aceptadas y reversibles"... y yo le digo: ¿Piensa que con su respuesta voy a entender mejor la "lógica" del poder...? Mi respuesta es NO. No puede, ni podría ser tan fácil la respuesta.
Si me permites, me estás dando conceptos muy generales, abstractos -en buena medida, los conceptos abstractos filosóficos no pueden darnos una explicación suficiente sobre el alcance del problema-.
En definitiva, conceptos que puedo comprender y medianamente aceptar, sí, pero que no dejan de ser conceptos filosóficos par excelence.
Quizás tú y yo queremos y entendemos la vida en términos de relaciones de poder, pero la vida no ha obedecido nunca exclusivamente a relaciones "aceptadas" de poder. Es la paradoja humana entre lo que debería ser y lo que verdaderamente es.
Nietzsche salió de la filología para acercarse a la filosofía. Deleuze se acercó a la literatura. Una vida vivida y escrita, autobiográfica, puede arrojar más luz sobre las intrincadas y complejas relaciones de Poder -y de dominio- que muchos de los tratados filosóficos sobre el tema que circulan por las librerías.
De nuevo, muchas gracias.
Un saludo.
Otra pregunta: ¿Por qué no hay intención de leer de momento "Imperio"?
ResponderEliminarUna respuesta rápida, Alfonso, luego en todo caso continuaré con el tema de poder. El libro "imperio" por lo que he oído de él no me interesa en estos momentos. ¿ Es un prejuicio ? En todo caso cualquier seleccioón previa de una lectura lo sería.
ResponderEliminarEl tema del poder. Intento hablar en término concretos, no abstractos. Relación de poder es la que ejerce un amigop cuando influye en otro, un profesor cuando es reconocido por un alumno, un padre por su hijo, un maestro con un discípulo, un líder por un grupo. Relación de dominio es la que se asenta sobre una jerarquía social, sobre una autoridad que debe seguirse. La mujer, el hijo,el alumno que obedece las órdenes, el soldado al oficial...
Claro que la distinción no es fácil pero es una orientación. El poder existe, se ejerce, es inevitable y a veces insoportable, a veces humillante.
No pretendo ser abstracto aunque a veces pueda parecerlo. Siempre pienso en mi experiencia y en la de los otros. Sin experiencia los conceptos son vacíos, como decía Kant.
Luis,una puntualización importante: no pretendo decir que seas abstracto, -no te conozco personalmente como para asegurar eso; además y lo más importante, no me atrevería a ejercer juicios de valor sobre una persona porque para mi esto representaría una falta de respeto, cosa que no hago nunca- sino que únicamente los conceptos que empleaste en la explicación que me diste parecen que lo sean.
ResponderEliminarAgradecerte tu amabilidad y su tiempo.
Agradecido.
Alfonso
Un saludo
Gracias por la puntualización Alfonso. tampoco me lo he tomado como algo personal. Me interesa que me lo digan porque quiero ser concreto - en la medida de lo posible - y no quiero caer en especulaciones abstractas. En todo caso decirte que es como un diálogo entre amigos que me resulta fecundo. Afortunadamente no tengo que rendir cuentas a nadie y me puedo permitir una conversación fluida como esta. De todas maneras hay dos cuestiones :
ResponderEliminar- La primera es Nietzsche como propuesta de una ética trágica basada en la voluntad de poder, un poder que es potencia, desarrollo de la capacidad, vida que se despliega sin miedo, que apuesta fuerte. Creativa. Aquí lo sigo.
- Otra cuestiçón es el problema del poder en relación con el otro, las relaciones de dominio, la autoridad, la jerarquía. Es otro tema que me apasiona y que es dificl.
Cuando quieras seguimos hablando
Un saludo
Luis
Te diré Luis, me gusta el chico de la moto al que se refiere Alfonso...
ResponderEliminarUn abrazo, amigo.
"Desprecio por dar el poder, la capacidad de decisión a cualquiera y aquí Nietzsche coincide con uno de sus principales adversarios, que es Platón. "
ResponderEliminarCoincido con Nietzsche y con Platon, por una razón temporal, puesto que si hubiera nacido antes que Nietzsche, él hubiera coinciddo conmigo.
Inés, me gustaría que volvieras a la carta... tus comenatarios siempre me estimulan. Está mi conclusión sobre el contraste Cioran/Nietzsche. Me vienen ideas aunque estoy desde hace dias con una infección que me lleva hasta cuarenta de fiebre por la noche. Si todas las noches fueran así sería peor que el insomnio de Cioran.
ResponderEliminarInés, Inés ... siempre tan enigmática. Deambulando, como tu misma dices. EStá bien,querida amiga, está bien
Lo del chico de la moto es curioso. Para mí su imagen es la Mickey Rourte en la película de Copolla. Pero ¿ no es otro tipo de chico malo ? El chico de la moto es malo por lo que hace y Nietzsche es malo por lo que dice.
ResponderEliminarSí Inés, la servidumbre voluntaria, mucho más común de lo que se cree. Pero yo creo que aquí Nietzsche coindice con Spinoza. El la correspondencia de NIetzsche Hay una carta muy interesante en la que explica sus coincidencias con Spinoza. No creen en el libre albedrío, son deterministas los dos, dice el propio Nietzsche. La libertad es la fuerza de determinarse interiormente y no exteriormente. Está es la idea de ambos. Pero Spinoza dice : Libertad es la capacidad de decidir y de llevar a término lo que has decidido. Es una acto psíquico ( decidir) y físico ( hacer ) a la vez.
Primero de todo, que te mejores de tu infección Luís.
ResponderEliminarInés... parece que hay una afinidad, llámale intuición, pre-comprensión entre tú y yo en lo que respecta al "chico de la moto". Me parece bien.
Entiendo y comparto lo que dice Luís sobre la dominación, explotación, etc. Creo que ésta se ejerce, sobre todo, en cuestiones políticas y de índole social. Sin lugar a dudas, hay explotación, dominación y muchas de las veces en contra de la voluntad de la persona. Lo cual es deplorable, pues muchas de esas personas no pueden defenderse.
Por otro lado, ¡si que ha dado de sí "el chico de la moto"!!
Quería apuntar aquí dos afirmaciones más que nos harán pensar -eso espero- y que -pronto- desarrollaré más profundamente en el blog que voy a crear. Son las siguientes: Cuando me referí a "El chico de la moto", efectivamente, pensé en el personaje de Mickey Rourke de la película "La ley de la calle". No obstante, Luís, aquí sí que discrepo contigo en cuanto a la valoración del personaje del chico de la moto. No se puede afirmar, así "sin más", que es "malo". En estos temas, prefiero hablar de "claro-obscuros". Si te refieres a que es "malo" porque usa la violencia para reinar en las calles, pues sí, usa la violencia; por tanto, habría que decir que es malo, ¿no?. Sin embargo, parece ser que también tendría puntos "buenos". Uno de estos puntos "claros" sería la ayuda que le presta a su hermano, como hermano suyo que es, en torno a las peleas que mantiene éste con la banda rival, así como la reflexión que ejerce sobre sí mismo y la época que vivió, y que a modo de consejo transmite a su hermano.
Iré al grano... formulándolo en dos preguntas: ¿Por qué algunas personas pueden sentir atracción, simpatía,etc por personas que cometen actos violentos o que tienen comportamientos inmorales? 2) ¿Quién entiende al "chico de la moto"? Un libro que recientemente leí, "Los soprano y la filosofía", trata sobre éste interesante tema.
Si me permitís, quiero que leáis mi blog, así que hablaré de ello allí.
Asimismo, otro apunte en torno al tema del poder, el cual me interesa muchísimo y al que me he dedicado a reflexionar tanto.
Recientemente, visioné una serie que se llama "Crematorio". La han emitido en canal +. Esta serie habla de un tema muy conocido para nosotros: el ejercicio y abuso de poder y de la corrupción política en torno al tema de la construcción.
La serie trata sobre el auge, esplendor y caída del empresario constructor -papel que podría representar real y fielmente muchos de los constructores del levante mediterráneo-, el cual no duda en saltarse la ley, corromper a políticos, aliarse con la mafia rusa, vender droga, etc. con tal de llevar a cabo el proyecto de su vida: Costa Sol. Pues bien, en uno de los episodios finales, su hija -que tiene una galería en piezas de arte de lujo- le recrimina el si ha valido la pena poner a la familia en el punto de mira de los jueces y la policia, si ha valido la pena que muchas personas mueran por su culpa, que miembros de su familia sean secuestrados, que a él lo vayan a meter en la cárcel...
Reproduzco el diálogo entre el padre (P) y su hija (H):
H: "mira hasta donde nos ha llegado toda tu basura" Subir más alto, ocupar más metros (...).
P: "No soy un santo pero sabes que no tengo nada que ver con esas muertes".
H: ¿Cuánto necesitas ganar?
P: "No, eso no es justo. Tú has comido del mismo plato y nunca te ha preocupado lo sucia que quedaba la cocina" (...) has aceptado mis regalos (...) quizás no te guste este mundo, pero es el que nos ha tocado y te juro que me hubiera gustado ofrecerte otro, pero sólo he sabido hacerlo así".
"Sólo he sabido hacerlo así".
Encantado Alfonso, que te incorpores a la conversación. Quería decirte que yo he creado este blog como algo abierto. En parte me va bien y en parte mal en este sentido. Mal porque hay muy poca participación. Bien porque los pocos que intervenis sois en general un auténtico regalo.
ResponderEliminarSigamos utilizando la intución. Nos podemos permitir el lujo de decir de vez en cuando algo precipitado pero la conversación sigue. Es lo que importa.
Primera aclaración, Alfonso. El aspecto social es imprescindible y sin él no entendemos ni lo que pasa ni lo que hacemos. Aunque tenga algo de verdad ( y esto algo hay que defenderlo) de que todos somo responsables de nuestra vida lo somos aunque no seamos los culpables, por decirlo así. Cuando hablo de servidumbre voluntaria me refiero a un fenómeno básicamente social. Hay un libro que se llama "Tratado de la servidumbre liberal", de un psícolo social francés llamado Jean-Leon Beauvois que es muy ilustrativo en este sentido.
ResponderEliminarRespecto al "Chico de la moto". Cuando yo pensé en la compración con NIetzsche no pensaba en "malo" como mi valoración sino como la valoración social. Es el transgresor, pero tiene una fuerza que la vez atrae y repele. Y justamente porque también atrae la sociedad lo machaca más.
Personalmente no me parece ni bueno ni malo, es como tu dices clarososcuro. Nos quiere engañar como si hubieran buenos y malos y todos somos clarosuscuros. Hay gente, esto sí, que desprende una luminosidad que reduce la parte oscura a casi la mínima expresión. Pero existe. Hay muchas más que la parte oscura es tan fuerte que la claridad se ha sepultado. Pero al chico de la moto no lo situaría en ninguno de los dos. Es claroscuro, ambivalente.
¿ Porqué algunas personas sienten atracción por la violencia, por la autodestrucción o la destrucción del otro. Me parece que nadie tiene la respuesta pero creo que es la tradición psicoanalítica, con la noción de pulsión de muerte la que ha aportado mejores reflexiones. Acabo de leer un libro de un psicoanalista y un neurocientífico ( Ansermet y Magistretti) que ha salido hace poco ( Ed. Katz) y que me parece que da muchas pistas interesantes.
ResponderEliminarEl libro que citas no lo he leído, me han hablado bien de la serie y cuando vea algunos capítulos me lo leere.
SE nota Alfonso, que los tres que conversamos aquí, en este espacio : tu yo y mi vieja amiga Inés, hemos pensado en el tema. Y si digo vieja no me refiero ni a su edad ni al tiempo que nos conocemos sino al tiempo subjetivo, personal. Quizás nosotros seamos también pronto viejos amigos.Por supuesto que intervendré en tu blog, será un placer.
ResponderEliminarHe vistop la película. Mi respuesta es clara : todas las conductas están determinadas, lo cual quiere decir que hacemos siempre lo único que podemos hacer. Esto es consecuente con la responsabilidad, porque precisamente porque sabemos lo que hacemos hemos de asumir las consecuencias. Y en cierta manera con la libertad, de la manera como la entienden Spinoza, Nietzsche y Cioran: somos lo único que podemos ser.El tiempo es un proceso que no es otro que el nuestra vida: somos duración. Podemos crear, decidir pero también está dterminado hasta que punto. la paradoja de la libertad es ésta. Y es una paradoja sin solución, que Kant y Schopenahauer solucionaron muy mal. Como todos los que han buscado solución. No la tiene. Aceptemos el enigma.
Hola Luis, buscaré el libro de Jean Leon Beauvois. Gracias por la recomendación.
ResponderEliminarGracias, también, por lo de "viejos amigos". Es bonito escuchar eso.
Estoy de acuerdo contigo que en buena parte nuestras conductas están determinadas.Siguiendo con lo que dices, Nietzsche creo que llega a decir algo así como que somos necesidad en la necesidad, que creo encaja con lo que hablas.
No obstante, pienso... y la conducta trágica ¿escapa a esta determinación? Por conducta trágica entiendo la postura vital que incluso va contra esa determinación. Por ejemplo, Dostoievski afirmaba que aunque 2+2 sean 4 el hombre quiere, a veces, que 2 + 2 sean 5!.
Asimismo, podría entenderse la visión trágica como "una diversidad de la mirada -visión de lo múltiple que, llevada a sus límites, se vuelve ciega, conduciendo a una especie de éxtasis ante el azar. La filosofía trágica es esta visión de lo imposible, visión de la nada -de una nada que no significa la instancia metafísica denominada nada, sino más bien el hecho de ver nada de lo que es en el orden de lo pensable y de lo designable".
El psicópata amigos, es envidiado porque actualiza lo que muchos quieren hacer(jamás lo admitirán)
ResponderEliminarSi en lugar del reo feo y sucio, se presenta un hombre atractivo y simpático y una dama adorable; pues aumenta el número de los admiradores.
Y aquí una vez más lo estético influye sobre lo ético
El hombre recita recita...quiere construirse..
Las religiones tradicionales inventaron un hombre lamentable y las profanas, Freud y Lacan un personaje de tragedia griega.
Pero el hombre vuela, se evade de las redes que lanzan para apresarlo, nunca aceptará el cautiverio.Siempre será algo más...
Un gusto Alfonso y tú querido Luis, recupérate pronto.(A la brevedad con la Carta amigo...)
PD.: Me encanta mi chico de la moto, muy underground...Beat generation,On the road with
Allen Guinsberg and Jack Kerouac....
Hola Alfonso,
ResponderEliminarLa libertad como conciencia de la necesidad. Dicho de otra manera : hacer lo que realmente y en profundidad quieres, aunque tu mismo sepas que estas mismo querer está determinado. Pero está determinación eres tú. Quizás la tragedia es que no puedes escaparte de tú mismo. Por esto el amor fati del que hablamos. la frase de Dostoievski no la entiendo. Es curioso, yo de adolescente leí mucho a Dostoieviski y ahora no puedeo con él, por mucho que sea el novelista más admirado tanto de Nietzsche como de Cioran.
La última parte, Alfonso, la encuentro demasiado retórica, no sé bien que quieres decir, me parece demasiado romántica. Pero la última frase me gusta.
Inés querida, nunca se sabe lo que es mejor, como dicen los taoistas. Me parece que tengo una neumonia y tardaré en recuperarme. Si es así : tiempo para leer, para escribir. ¿ Recuerdas lo que hablamos del lenguaje de las enfermedades ? Sé lo que mi cuerpo me dice : para Luis, que llevas demasiado tiempo acelerado.
ResponderEliminarUnderground, bonitos sueños. Lo más primigenio, lo más fresco antes de los movimientos juveniles posteriores...
Dices que Nietzsche socava, que Nietzsche hiere...pues para mi es un torrente de vida, tan asfixiada estoy con tantas defensas y construcciones y parapetos y murallas chinas....
ResponderEliminar¡Cuánto problema tiene la gente para vivir!
Me iré con los leones,con ellos estaré bien...
Cariños.
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ResponderEliminarBueno Inés, lo que nunca se sabe que es mejor va en otro sentido. En el de los efectos de las consecuencias de lo que hacemos. Un error puede tener efectos positivos, una dificultad puede ser benéfica...
ResponderEliminarLos sueños. O hasta que se convierten en una pesallida ( por ejemplo el sueño comunista) o hasta que los mismos que los tienen renuncian a ellos...
Es verdad Inés, demasiadas defensas, demasiado miedo... la vida para vivirla y Nietzsche nos estimula a hacerlo, esto es lo más importante...
ResponderEliminar¡Cuanto da que hablar Nietzsche! No hay ningún post de los que hay aquí que recoja más comentarios que éste!
ResponderEliminarMe alegra volver a poder saber de tí Inés y de tí Luís. Por cierto Luís, me estoy leyendo con mucha pasión muchos post tuyos sobre Zizek, pronto tendrás comentarios míos. Muy bueno Zizek -.
Quiero transmitiros una intuición.
Luís, ¡qué te pasa con Nietzsche!
Inés, pocas veces me encontré un león tan noble!
Quizás la justicia de la que hablaba Anaxágoras sea esto: Un@s, buscando la pureza, se dejan caer por la pendiente...van en busca del león; otros a pesar de su precaución y miedo son más valientes que muchos leones... Quizás los dos viven en nosotros.
"El dolor dice pasa y el placer sólo quiere eternidad".
¡Hay que defenderos! ¡Fuerte!
Hola Alfonso. Encantado de que vuelvas con nosotros. Espero también con interés tus comentarios sobre Zizek.
ResponderEliminarPreguntas que me pasa con Nietzsche. te lo explicaré : he estado totalmente fascinado con él y ahora es el tiempo de poner distancia. Si no lo hago tendría un Maestro y quiero ser yo mismo. De todas maneras es mi experiencia y mi necesidad personal. Cada cual sigue su proceso.
Muy bello lo que dices, Alfonso. La cita del dolor y el placer es única, refleja la valentía y la claridad de nuestro querdido Nietzsche.
Hola Luis, hola Alfonso, un saludo afectuoso para ambos.
ResponderEliminarAnoche soñé que estaba en la selva y venía Wagner con su "Parsifal" para atacarme.
Le opuse "Carmen", como hubiera hecho mi amado Friedrich.
Hola Yo, encantado de saludarte. Bienvenido/a a este blog de diálogo.
ResponderEliminarlfonso, Yo es Inés, que es muy transformista.
ResponderEliminarBuena anécdota, Inés. un abrazo para ambos.
Soy transformista para oponerme a la insoportable permanencia del nombre, Luis.
ResponderEliminarHola Alfonso...Volveré a ser la que quisieron que fuera.
"El nombre hace al hombre" ...y a la mujer añado.
¡¡Por qué...por qué siempre el deseo del Otro!!..
No creo en eso...podemos rebelarnos.
Un gran abrazo a mis amigos preferidos.
Entre nosotros, prefiero a Parsifal; de todas maneras hasta el propio Nietzsche que la defenestró ideologicamente, la admiró como músico.
Es más,confesó que hubiera querido ser su autor.
El tema del nombre propio es interesante, Inés. David Blanchard, del que hemos hablado a veces, dice que es la marca de la singularidad. Agustín García Calvo, al que os invito a conocer porque es el filòsofo español vivo más brillante 8 tiene 85 años) dice que hay que olvidarse de él. pero también firma. lacan dice que el nombre propio puede sustituir la falta del Nombre del Padre e impedir la crisis psicótica. pone como ejemplo a Joyce. Yo siempre firmo y con los dos apellidos.
ResponderEliminarlo hago porque deseo hacerlo, quizás para responder al Desedo del Otro, como dices, Inés.
Escucharé Parfisal.
Luis; cambio el nombre porque me aburro, nada más.
ResponderEliminarY al inefable Agustin Garcia Calvo, pues claro que lo conozco, es una "preciosidad"
Bien Inés, me alegro de que lo conozcas. Alguna vez quizás habíamos hablado de él ( hemos hablado de tantas cosas...).
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