¿ Nos matan con
heroína ? Sobre la intoxicación farmacológica como arma de Estado
Juan Carlos Usó
Bilbao : Libros crudos,
2015
La verdad es que hasta
hace poco no tenía ni idea de la existencia no solo de este libro
sino incluso de la editorial Libros Crudos, una de estas pequeñas
editoriales independientes, casi de culto que uno le sorprende y
alegra de su supervivencia ( ya llevan más de una década
existiendo)-
Todo empezó cuando me
llegó, por facebook, un texto de Pepe Ribas, que como sabemos era
el alma mater de Ajoblanco, en la que insistía sobre el
tópico de que el movimiento libertario fue liquidado en Barcelona,
entre otras cosas, por una estrategia planificada por la policía,
que consistía en introducir heroína en los centros libertarios y en
los bares que los jóvenes cenetistas frecuentaban. Estamos hablando
de finales de los 70.
El hilo conductor del
libro es argumentar que esta hipótesis es una pura especulación sin
pruebas que la sostengan. Inicia el estudio con una genealogía, que
diría Foucault, sobre la procedencia de esta teoría conspirativa,
que ya aparece referida a las Panteras Negras en EEUU y luego
extendida a diversas intervenciones de la CIA. Usó y amplia el
contexto, apuntando a otros antecedentes históricos mucho más
lejanos nen el espacio y en el tiempo, como las Guerras del Opio en
China. También nos acerca a una aproximación histórica sobre la
legislación española sobre drogas. Todo ello para entrar en el tema
que nos ocupa, que podemos llamar la hipótesis del complot, cuya
puerta de entrada e un primer período ( 1971-1977) en la que se va
introduciendo, a través del cine y de la literatura, la heroína en
el imaginario de juventud española. Pero no es solo una entrada en
el imaginario, ya que coincide con su entrada físicamente real en
territorio español. Son los años en que empieza a circular y a
traficarse, a una escala considerable, lo que viene a llamarse "el
caballo". Las primeras afirmaciones en la línea de una teoría
conspirativa se inician con ETA y el entorno abertzale, que acusan a
la policía española de introducir la heroína para destruir lo que
llamaban "el movimiento vasco de liberación" y que dará
pie a diversos atentados contra personas y locales sentenciados por
tráfico de drogas.
Pero lo que más me ha
interesado, aunque sea ciertamente por motivos biográficos
personales, es la hipótesis conspirativa aplicada al movimiento
libertario que surge con gran fuerza tras la muerte de Franco en
Barcelona, como respuesta radical a la transición pactada. Yo mismo
formé parte de aquellos que provenían de la extrema izquierda y que
acabaron entrando en la CNT. No estamos hablando de una alternativa
política sino de un movimiento amplio que tenía que ver con la
búsqueda de formas de vida alternativa. Juan Carlos Usó considera
que la hipótesis conspirativa es una especulación sin datos
empíricos que puedan confirmarla. Así de claro. Pero aunque
desmienta la teoría del complot nos muestra las oscuras redes entre
sectores de la policía española y el tráfico de heroína. Pero no
con la finalidad atribuida, sino como negocio personal o como una
forma de captar y mantener confidentes.
Pero también la
reflexión de Usó nos hace entrar en el terreno de las
responsabilidades subjetivas, Porque, aún en el caso de hubiera una
planificación programada para introducir la heroína en determinados
sectores la pregunta sería ¿ y porqué tantos jóvenes de estos
sectores se engancharon ? Porque ni la teoría de la escalada ni la
de la adición explican de manera convincente lo que ocurrió a
tantos miles de jóvenes de mi generación. La de la escalada no lo
es porque no hay una lógica implacable que lleve al consumidor de
hachís a consumir heroína. La de la adicción tampoco, porque la
dependencia total llega después de mucho tiempo de habituarse. En
todo caso queda claro que en el imaginario de los jóvenes de aquella
época la heroína no existía la vinculación con lo mortífero que
hacemos ahora.
Juan Carlos Usó plantea
también, a partir de este ensayo, reflexiones actuales muy
interesantes sobre el tema de la legalización de las drogas.
Acabo este libro, que me
parece muy recomendable, con algunas reflexiones inquietantes. Yo
tenía todos los puntos ( nacido en en 1954, desarraigo familiar,
izquierdista desencantado) para ser un heroinómano. ¿ porqué no lo
fui ? Esta es la pregunta del millón, que nos hace salir de las
estadísticas de los factores condicionantes y entrar en las
contingencias de la vida de cada cual.
Deberíamos buscar
explicaciones complementarias, como la de la teoría psicoanalítica,
para complementar el análisis sociológico. Conceptos como el de
pulsión de muerte o clínica del vacío ( que ha elaborado de manera
muy lúcida, por ejemplo, el psicoanalista lacaniano Massimo
Recalcatti ) nos permiten afinar más el análisis de este el empuje
pulsional que lleva a la adicción. La imagen de jóvenes amigos o
conocidos, que perdieron la vida en aquellos años hace que acabe el
libro con el sentimiento agridulce del superviviente.
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