Lectura de Foucault
Miguel Morey
Madrid : Sexto piso, 2014
Escrito por Luis Roca Jusmet
Se cumplen los 30 años
de la muerte de Michel Foucault. El año anterior a su muerte se
publicó en España un libro de referencia para todos los interesados
en su filosofía. Se trataba del libro de Miguel Morey Lectura de
Foucault, que aunque no fue el
introductor de Foucault en nuestro país ( antes lo hizo,
entre otros, Eugenio Trías) sí fue el primero que hizo en un
trabajo riguroso y preciso sobre su lo escrito y dicho hasta el año
1978. Este mismo año se publicaron las entrevistas que hizo Morey
a Foucault, centradas en el tema del poder. Tenemos aquí un estudio
excepcional por varias razones. En primer lugar porque Morey es un
inteligente y minucioso lector de Foucault, que ha leído ( y pensado
) todo lo que Foucault había escrito hasta el momento. La base del
libro es su tesis doctoral, que leyó en Barcelona el año 1980. Pero
no solo esto : él mismo había conversado y entrevistado al mismo
Foucault en diversas ocasiones. Tenía además materiales sobre los
cuatro primeros seminarios que dió en el Collège de France.
El libro se publicó en
1983. Para contextualizarlo es interesante el prólogo que escribe el
mismo Morey en esta reedición, treinta años después. La recepción
de Foucault era escasa : el mundo académico lo ignoraba casi
totalmente. Foucault, entre 1978 y 1980, que acaba la tesis no
publica nada, vive entre París y EEUU, y se encuentra en momento de
cambio. Entre 1980 y 1983, año en que publica el libro, pasan muchas
cosas en "el universo Foucault". En junio de 1984 muere
Foucault y concluye su obra. El libro de Morey, recién publicado,
tiene más éxito de ventas del que él esperaba. Pero Morey tiene
una reserva para reeditarlo, que era la existencia de nuevos e
importantes materiales para estudiar su obra. Ahora, treinta años
más tarde, se reedita con algunas correcciones y completado por otro
libro de Morey que recoge artículos sobre los trabajos posteriores
de Foucault ( que ha publicado conjuntamente Sexto piso a este libro,
bajo el título Escritos sobre Foucault
).
He
de decir que para mí es un placer aconsejar este libro y lo es por
varias razones. La primera es que cuando se publicó el libro yo era
alumno de Morey y fue en aquel momento cuando me despertó el interés
por Foucault, que es para mí uno de los filósofos más potentes de
la segunda mitad del siglo XX. Dejó aquí constancia de lo
estimulantes que fueron para mí ( y para varias generaciones de
estudiantes de Filosofía de la Universidad de Barcelona) las clases
de Morey. También lo es porque Morey forma parte del grupo que
impulsó El Viejo Topo.
Más allá de las cuestiones personales, hay que decir que el libro
es una magnífica introducción a Foucault, en la trayectoria que
comienza desde sus primeros escritos hasta la publicación del primer
volumen de su historia de la sexualidad ( La voluntad de
saber). Es
un estudio muy sistemático y muy pedagógico. Miguel Morey escribe
bien y conoce a fondo sobre lo que escribe.
Voy
a plantear ahora una serie de comentarios que me parecen
imprescindibles para situar este estudio en un contexto más amplio.
El primero es que para entender bien el contexto de la recepción de
Foucault en España hay que recurrir a dos excelentes trabajos de
Valentín Galván. El primero es
el
libro De vagos y maleantes. Michel Foucault en España
y el segundo es el capítulo que dedica al tema en un libro que él
mismo coordina ( El evangelio del diablo).
El segundo hace referencia a otras lecturas posibles de Foucault,
realizadas todas ellas posteriormente por otros filósofos españoles
, que también lo han trabajado a fondo, pero de otra manera. Porque
la lectura de Morey presenta dos limitaciones : por una parte tiene
un carácter demasiado apologético y por otra interpreta a Foucault
en una clave determinada, que es la nietzscheana-deleuziana. Para
contrarrestar esta imagen algo apologética de Foucault vale la pena
recurrir a dos libros de José Luis Moreno Pestaña : Conviertiéndose
en Foucault y Foucault y la política.
los estudios de Moreno Pestaña ponen de manifiesto las ambigüedades
personales y políticas de Foucault, lo cual no le quita, como bien
apunta el propio Moreno Pestaña, su genialidad . También a
Francisco Vázquez García en su libro Foucault y los
historiadores ( que se refiere a
la misma época de la que habla Morey ) y un artículo posterior (
“Foucault analítico”). El libro de Morey basa su desarrollo en
la diferencia radical entre la etapa arqueológica y la genealógica,
distinción que Francisco Vázquez García cuestiona. Éste, por el
contrario, se basa en que la formación esencial de Foucault proviene
de Georges Canguilhem, que se sitúa en el positivismo crítico
francés. Morey, por el contrario, no considera que la influencia de
Canguilhem sea importante y habla de una interacción mutua ( que
Vázquez García tampoco niega). Hay que leer igualmente el libro
Foucault : un il·lustrat radical ? de
Josep Antoni Bermúdez para ver la filiación kantiana de Foucault (
que éste resaltará sobre todo en sus últimos escritos).
El
Foucault de Morey aparece, bajo mi punto de vista, algo idealizado.
Parece que Morey está fascinado ( por lo menos cuando escribe este
libro) por el tándem Foucault/Deleuze, por la lectura común de
Nietzsche y por la importancia del Anti/Edipo. Todo esto forma parte
de la atmósfera intelectual y política que tiene como antecedentes
a Maurice Blanchot y Georges Bataille, que es interesante pero que
hoy hay que ver con mucha distancia. El propio Anti/Edipo me parece
un libro que no ha soportado el peso del tiempo y es posible que el
propio Foucault se diera cuenta enseguida. La concepción de la
filosofía de Deleuze como creación de conceptos no me
parece que fuera compartida en absoluto por Foucault. En todo caso
son materiales interesantes para un debate que va más allá de las
personas y que se refiere a lo que es hoy la filosofía y lo que
puede aportar a la sociedad contemporánea. Aportación que es
básicamente el abrir horizontes nuevos en la manera de ver, pensar y
hacer. Y esto lo ha captado perfectamente Morey en su lectura de
Foucault.
Todo
lo comentado nos lleva a la conclusión de que el libro de Morey no
debe leerse como un manual sobre Foucault ( él mismo no lo pretende)
sino a una buena introducción, que hay que leer críticamente ( como
le hubiera gustado a Foucault y seguro que también a Morey) al
filósofo francés en su trayectoria filosófica hasta el año 1976.
El libro complementario que publica Sexto piso ( Escritos sobre
Foucault) nos permitirá completarlo con los artículos de Morey
sobre el Foucault que va de 1977 a 1984).
Personalmente no me interesan mucho las genealogías filosóficas.
ResponderEliminarEn lo poco que he leído más detenidamente de Foucault reconozco que es un pensador fascinante que abre horizontes y que no es tan esotérico como otros contemporáneos. Además gusta porque tiene un conocimiento profundo impresionante de los textos de la filosofía antigua, a mí me parece que eso requiere mucho estudio previo, no sólo lanzarse a decir genialidades.
Y su modo de razonar, que parece que está diciendo cosas banales, pero te va llevando a darte cuenta de que todo tiene más fondo de lo que parece.
También es meritorio que siendo filósofo haya trabajado en archivos, con documentos para todo lo que escribió sobre la locura en la edad clásica....Los filósofos entre nosotros no se van a esos lugares polvorientos llenos de papeles viejos. Foucault lo hizo y de ahí sacó historia y sacó filosofía. Estoy de acuerdo contigo en que era un "monstruo".
Me han pasado el libro de Foucault ·"Estética, Etica y hermenéutica" y solo el primer artículo del libro es muy interesante: sobre la evolución del derecho penal desde el siglo XIX y la psiquiatría con sus pretensiones de introducirse en él, qué es lo que ese cruce y evolución ha dado de sí.
ResponderEliminarNo hay muchos pensadores capaces de "filosofar" sobre asuntos que requieren un conocimiento previo de campos ajenos al filósofo: derecho penal y medicina en este caso. Es una intervención en el congreso Law and Psychiatry.
Por otra parte en nuestro modesto grupo filosofico jaenero o jiennense la penúltima intervención estuvo a cargo de una filósofa argentina que fue capaz de ejercer una bien foucaultiana tarea. A saber, relacionó el concepto de Heterotopía de Foucault con nuestras llamadas Aulas de convivencia en los centros de secundaria.
Ahí es nada, contrastar el texto apasionante del filósofo con la seca, dura y bastante aburrida disposicion legislativa como es el decreto 19/2007 de la Comunidad autónoma andaluza donde se regula el Aula de Convivencia.
Sobre ello escribí hace poco
http://quintadelmochuelo.blogspot.com.es/2014/04/aula-de-convivencia-y-heterotopias.html
Muy interesante todo lo que señalas Ana. Para mí Foucault abre muchos horizontes y proporciona una caja de herramientas teórica que ya veo que vais utilizando. Ya me irás contando. Los artículos como el que citas y las entrevistas no tienen, en gneral, desperdicio.
ResponderEliminarUn abrazo