Reseña de
Escritos sobre
Foucault
Miguel Morey
Madrid : Sextopiso, 2014.
Escrito por Luis Roca Jusmet
Sextopiso ha reeditado un
doble volumen de Miguel Morey sobre Michel Foucault. El primero es la
"Lectura de Foucault" publicada hace treinta años, que hoy
ya es un clásico sobre el filósofo francés y que desde hacía
muchos años estaba pendiente de una edición revisada. Revisada,
pero no actualizada, ya que se cerró unos años antes de la muerte
de Foucault. Años que fueron muy fecundos filosóficamente y que
conducían no solo a a nuevas problemáticas y desplazamientos sino a
una perspectiva global mucho más rica. Lo que publica aquí Morey es
una selección de los artículos que ha ido publicando durante estos
años y que podrían servir justamente para esta actualización.
La manera como se
presenta Morey me gusta : no como un experto o un especialista en
Foucault. Tampoco como un divulgador. Ni siquiera como un filósofo.
Quiere ser simplemente, un profesor de filosofía en el mejor sentido
de la palabra. Es decir, el que es capaz de leer y releer y de abrir
caminos de acceso a un filósofo, es decir a un ejercicio de
pensamiento. Podría ser una manera de dar nobleza a la filosofía
entendiendo por ello una actividad creadora, la apertura de nuevos
horizontes para el pensar. El oficio del profesor de filosofía sería
el de invitar a recorrer estos nuevos senderos que un creador de
conceptos, como diría Deleuze ( tan del gusto de Morey) ha abierto.
Los profesores de filosofía somos más humildes, nos falta la
genialidad del filósofo.
En primer lugar, he de
decir que en libro me ha decepcionado en relación a las expectativas
que me había abierto. Hubiera querido un análisis de la
biopolítica, del cuidado de sí y de la parresía, los últimos
conceptos que Foucault elaboró y desarrolló. Me hubiera gustado una
reflexión más global, más distanciada, m´ças crítica quizás,
del conjunto de la filosofía de Foucault. Pero no era esta la
intención de Morey, que evidentemente no tiene porqué coincidir con
la mía, uno de los lectores posibles. Morey sigue fiel a sí mismo y
a su interpretación de Foucault. Sigue fiel, por tanto, al Foucault
que más y mejor se inscribe en el imaginario en que se desarrolla su
primer libro. Bataille, Blanchot, Deleuze y, más allá de ellos, el
niezscheanismo francés que entre todos ellos se inventaron. Un
Nietzsche interesante, sugerente y arrancado de la lectura nazi pero
un Nietzsche cocido según sus gustos. El mismo Foucault me parece
que no fue tan nietzscheano como Morey sugiere. Ni tan deleuziano :
su valoración final del Ant-Edipo y del esquizoanálisis, en los que
Morey tanto insistente como puntos claves del pensamiento de Foucault
es más que discutible.
¿ Como hemos de valorar
el libro ? Pues como una serie de desarrollos de lo que ya apuntaba
en su primer libro. Es el Foucault que debe entenderse desde una
concepción de la filosofía como próxima a la literatura. A la
poesía sobre todo ( la presencia de René Char, muy sugerente, es
permanente) pero también al arte en general y a la pintura en
especial. Es, no hay que negarlo, un Foucault interesante y lo son
también los artículos de Morey, unos más que otros. Destaco, por
ejemplo, Foucault responde ( que recoge las polémicas con Sartre y
con Derrida ) o Recordando a Braudillard ( sobre todos por sus
alusiones a Bataille), que forman parte de la parte primera ( que
titula "Los moralistas franceses") También los dos que
dedica a la locura, que agrupa como segunda parte ( "Todas las
cosas que duran largo tiempo") Aunque filosóficamente los que
me parecen más fecundos son algunos de la tercera parte, que titula
"Hablar es hablar", que analiza los temas fundamentales,
como la noción de archivo, la concepción de la experiencia
en Foucault, la tensión entre verdad y ficción. La
tercera parte,"Ver es ver" tienen para mí menos interés.
Y dos de los tres prólogos que forman parte de la cuarta parte del
libro ( de Defender la sociedad
y de Tecnologías del yo estarían
más en la línea de mis expectativas sobre las últimas producciones
de Foucault, al igual que el epílogo ( "Treinta años
después").
En
todo caso me parece un libro, muy bien escrito y sugerente, que vale
la pena de ser leído por los que quieren iniciarse en Foucault y
también por los que le conocen. Pero señalando lo que para mí es
una limitación : se sitúa en una determinada lectura de Morey ( la
del nietzscheanismo francés ) y no entra a fondo en el último
Foucault. Último Foucault que dará un giro radical que es el de
entender el sujeto como algo que construimos y no únicamente como un
efecto del discurso y de las relaciones de poder.
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