Intervención en el seminario organizado por el Centro Libre de Arte y Cultura ( CLAC) en Barcelona el dia 16 de diciembre en Barcelona.
Luis Roca Jusmet
La agregación de las masa despersonaliza, unifica, apelmaza, a condición de que los sujetos renuncien a su razón crítica. Todos los fenómenos de agrupamiento, que abarcan desde los sectarios hasta al populismo, se estructuran a partir de la centralidad de esta dimensión hipnótico-sugestiva de la transferencia, que, por casualidad, sitúa Freud cual condición de la agregación de las masas como conjunto identitario. "Desprovisto de mente", dirá Bion significativamente.
Massimo Recalcati
Massimo Recalcati
- 1.EL CARÁCTER REACCIONARIO DEL NACIONALISMO Y DEL POPULISMO
El nacionalismo y el populismo son movimientos modernos de carácter reaccionario. Lo son porque van en contra de lo más progresista de la modernidad, que es la potenciación de un sujeto emancipado que solo puede serlo desde la singularidad y la universalidad. Porque es un sujeto ético singular, que ha de ser capaz de construir un proyecto de vida propio en el marco de unos principios de respeto y del reconocimiento del otro, Esta última es la dimensión universal del humanismo, que requiere unos valores comunes y unas leyes, tanto morales como jurídicas, que cumplir. La moral y el derecho han de ser por tanto universales en su fondo, aunque se concreten de manera distinta. El que sea el mejor documento que quizás ha sido capaz de elaborar la humanidad, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, recoge esta aspiración. No se trata de sacralizarlo, sino de entenderlo como una base que se puede mejorar, pero que sobre todo se debe aplicar. En este sentido son unas normas morales interiorizadas y unas constituciones que las recojan. Esta es la dimensión política de la cuestión.
Tanto el nacionalismo como el populismo podemos decir que son, en general, reacciones contra esta defensa complementaria de la singularidad y la universalidad. Lo son porque defienden la particularidad, lo identitario, lo grupal. Lo particular se opone a lo singular porque quiere mantener la homogeneidad, la uniformidad interna. En este sentido podemos decir que no soporta la crítica y, menos aún, la disidencia. Lo particular se opone a lo universal porque, al igual que incluye también excluye y separa. En sus peores manifestaciones segrega y, en el límite, elimina al otro, que ve como un adversario. Hay una tendencia tribal en los humanos que hace que esta doble conquista de la emancipación sea tan difícil. Por una parte tenemos el miedo a la libertad, que nos hace buscar un que nos dirija, un grupo que nos proteja. Es lo que se ha llamado psicología de masas y servidumbre voluntaria. Por otro lado hay también un impulso hacia el rechazo del otro, al diferente. La conclusión es que, por su propia naturaleza, tanto el nacionalismo como el populismo tienen una carácter reaccionario.
Pero el nacionalismo y el populismo son reaccionarios porque luchan contra la verdad a través de relatos distorsionados y de sueños imposibles. Se basan en la ilusión.
2. EL POPULISMO
. El término populismo se ha puesto de moda y lo hace de una manera muy ambigua, englobando movimiento que son heterogéneos. Hay, por tanto, de intentar precisar al máximo sino queremos perdernos en la confusión aquella de que "de noche todos los gatos son pardos". Algunos de estos movimientos procedentes del fascismo ( FN) y otros del marxismo ( Laclau), junto a los que revindican la anti política ( M5 estrellas) o la irrupción de los no políticos en la política ( Trump). Lo que hay en común en este populismo del siglo XXI es :
- La oposición "pueblo"/antipueblo. El antipueblo es la oligarquía, que se identificar básicamente con los representantes políticos;. un chivo expiatorio ( diferente del antipueblo ) que son siempre los inmigrantes. Lo que sí hay siempre es un líder que moviliza a partir de un mensaje demagógico basado la configuración de una contradicción pueblo/antipueblo. La demagogia está en que reduce y simplifica la complejidad de intereses y conflictos sociales a la de un grupo que llama "pueblo" que se opone a una casta política, culpable de todos los males sociales que sufre este pueblo. Se distorsiona por tanto la descripción de lo real para adecuarlo a la coherencia de una narración que tiene un objetivo político. Se dice también lo que la gente quiere hoy, a nivel de propuestas, sabiendo que no es posible.
- El líder carismático, que siempre se comunica directamente con el pueblo.
- La demagogia. Tanto en el análisis como en las propuestas.
- La movilización en la calle y las propuestas de democracia directa, en contra del valor y la autoridad de las instituciones y sus leyes
Los populismos comparten una lógica narrativa que se basa en una idealización de una comunidad imaginada, a la que se llama pueblo, que no coincide nunca con el colectivo heterogéneo al que se refiere. Por otra parte la oligarquía, el antipueblo, es otra simplificación, basada en este caso en una idealización negativa. El análisis político es totalmente reduccionista y, por tanto, falso. Cuando hablamos de sus propuesta nos encontramos con su imposibilidad. No hay nunca en el populismo un conjunto de propuestas concretas y realizables sino unas vaguedades que nunca se llevan a la práctica pero que recogen las aspiraciones de aquellos a los que se dirigen.
3. EL MOVIMIENTO SOBERANISTA CATALÁN
Movimiento soberanista quiere decir movimiento independentista ( es sus conclusión lógica) y es de naturaleza nacionalista necesariamente, aunque algunos quieran negarlo. Porque soberanía quiere decir que Cataluña es una nación ( si lo es ¿ porque no tener un estado propio?) y esta nación únicamente puede formularse en términos identitarios La nación se convierte entonces en el significante-uno del que deriva todos los demás. Este significante se basa en una identificación imaginaria ( yo soy catalán) que está por encima de cualquier elemento singular ( me diluyo en el grupo) o universal ( nosotros contra ellos ). Este movimiento soberanista se construye en torno a un relato que se ha ido fraguando desde el pujolismo. Un relato cuyo rasgo fundamental es el de considerar a Cataluña una nación política y cultural. explotada económicamente, ocupada políticamente y culturalmente hace siglos por el Estado español, 3) Cataluña debe ir caminando hacia su soberanía. Este relato debe ir interiorizándose por las generaciones venideras a través de las instituciones políticas y educativas y los mass media catalanes. Para ello deben utilizarse todos los fondos públicos necesarios como una tarea prioritaria. Pujol se convierte en el líder carismático del proceso. Los hijos políticos de Pujol ( Mas, Oriol Pujol) radicalizan la propuesta hacia el independentismo a medio plazo y se alían con ERC, mientras sus nietos mezclan este ideal con consignas antisistema. Poco a poco el movimiento pasa a la calle y se crean organizaciones de masas ( ANC y OC) plantea que está por encima de las instituciones y las leyes, armas de dominio del Estado español. Finalmente toma el poder absoluto de la Generalitat y el Parlament a través de la alianza de Junts pel sí/ CUP, planteando que el mandato democrático está por encima de las leyes. Catalán es entonces todo aquel que se identifica con este proyecto político-cultural y el contrario es botifler, aliado del enemigo. De esta manera la ciudadanía ya no es un sujeto universal, un sujeto vacío de derechos, sino un grupo particular de ciudadanos, los que cumplen unas condiciones.
4. MOVIMIENTO SOBERANISTA CATALÁN Y POPULISMO
Una vez establecido lo que es el populismo del siglo XXI y lo que es el movimiento soberanista catalán podemos concluir que la respuesta a la pregunta que articula mi argumentación es positiva.
Porque lo básico del populismo se cumple. Por una parte la reducción simplificadora pueblo/antipueblo se cumple. El pueblo es entonces "el poble catalán" que es una idealización de una entidad que realmente no existe, por lo que acaba identificándose con los que se identifican con ella. El antipueblo es entonces "España" que viene a ser una idealización negativa absolutamente confusa : El estado español, el gobierno del PP, Madrid, los andaluces. Hay cada vez más más una movilización en la calle que se considera más representativa que los votos, aunque también se utilicen cuando interesa. La propuesta es igualmente ilusoria. Primero por plantear una independencia que no es posible y segundo por la imagen que se da de una Cataluña independiente
No hay un líder carismático pero por falta de carisma, no de ganas, de crearlo. Lo fue Pujol y lo quiso ser Mas. Hoy compiten sin conseguirlo del todo Puigdemont y Carme Forcadell. No llegan al nivel pero hacen lo que pueden.
Lo que ocurre es que la dinámica del movimiento soberanista catalán le conduce a la hegemonía ideológica de las CUP, que es la auténticamente populista. Porque es la que carga explícitamente las instituciones políticas representativas. La gran contradicción de Junts pel sí es que pretenden cargarse la legalidad de un Estado de derecho para construir otro similar. Esto les lleva a contradicciones y a acabar deslegitimando el tipo de instituciones que defienden para Cataluña. Su trampa ( demagógica y por tanto populista) es que sostienen que el Estado español no es democrático, Sorprende esta falacia pase inadvertida por una parte tan grande de la ciudadanía catalana. Esta es, precisamente, la fuerza hipnótica del populismo. Claro que en el caso del nacionalismo catalán ha tenido décadas para ir imponiendo pacientemente su relato.
Esperemos que, como decía Freud, la voz de la razón habla en voz baja pero acaba haciéndose oír.
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