Escrito por Luis Roca Jusmet
El
catalanismo, del éxito al éxtasis. 1. La génesis de un problema
social.
Barcelona : El Viejo
Topo, 2014
Martin Alonzo Zarza es
un lúcido científico social ( doctor en ciencias políticas,
licenciado en sociología, filosofía y psicología) que ha trabajado
críticamente el tema del nacionalismo y la retórica de la
violencia.. Este libro es el primero de los tres que formarán parte
de una análisis del movimiento sobernaista-independentista que se ha
llamado a sí mismo "el procés".
El objetivo de este
primer libro es entender como se ha gestado el problema. Esto quiere
decir que no puede entenderse como un proceso espontáneo sino como
el producto relativo de una cierta ingeniería social. Digo relativo
porque está claro que han aparecido contingencias, que no todo
responde a una planificación, aunque sí a la dirección de una
élite. ¿ Cuál es el problema ? El problema es que Cataluña está
sometido, se dice, desde hace cuatro siglos, al dominio de España.
La única solución es la emancipación, es decir, la independencia.
La caja de herramientas para analizar el proceso es la metodología
del EPS ( Estudio de los problemas Sociales).
Se trata, de entrada, de
entender el relato que define y justifica el problema y su solución.
Relato que, para funcionar, debe interiorizarse por amplios sectores
de la población, que entonces se movilizarán para resolverlo, Se
trata de crear unas estructuras cognitivas compartidas, que dan un
terminado significado a los hechos y provocar una determinadas
acciones. Lo que podríamos llamar un "imaginario colectivo".
Son por tanto una ideas estructurales que se van solidificando con
sus mecanismos de defensa. Esto ocurre en un contexto concreto, que
no hay que olvidar, que es la crisis de la izquierda, que ya venía
del hundimiento del PSUC,y el agotamiento del pujolismo. Pero el
pujolismo había hecho un trabajo muy eficaz para ir generando esta
identidad colectiva sobre la base de la lengua y la cultura, basada
en unos constructos simbólicos. Es el éxito del catalanismo, que
podemos constatar en el hecho de que casi todos los parlamentarios
son catalanistas. Todo ello en un contexto de los dramáticos efectos
de la crisis.
A partir de aquí el EPS
analizará, desde estas condiciones previas, la dinámica que se va
generando y los nuevos elementos y actores que se van incorporando.
Es el paso del catalanismo del pujolismo al éxtasis soberaneara de
ERC ( al que se incorpora la nueva dirección de CDC) y de la
Asamblea nacional Catalana y Ómnium Cultural. Se va constituyendo un
problema social sobre una verdad narrativa que funciona como
legitimadora de la acción colectiva. El EPS entiende que hay siempre
una dimensión objetiva y otra subjetiva del problema. La subjetiva
hace referencia a cual es la percepción subjetiva de lo que va
ocurriendo, lo cual determina las motivaciones de los actores. Se
establece así un régimen de verdad en el que los enunciados tienen
un carácter performativo. Es decir, existe el agravio precisamente
porque se afirma, con lo cual entramos en una argumentación
circular. Al mismo tiempo hay lo que Alonso llama un enrolamiento
axiológico, que quiere decir que el mismo enunciado establece la
superioridad moral del que lo enuncia desde el victimismo. A partir
de este relato que se va cocinando medida que se va constituyendo la
demanda. la demanda.
Martin Alonso nos
describe el proceso de manera precisa. El año 2002 surge la Comisión
de la Dignidad por la exigencia de que vuelvan a Cataluña los
Papeles de Salamanca. El 2003 gana las elecciones Pasqual Maragall,
que reivindica una reformulación de l´Estatut, con el apoyo de
Zapatero. Estamos en el Gobierno del Tripartit ( PSC, ERC y
ICV-EUiA). Las encuestas dicen que el tema del autogobierno solo
preocupa al 3%. A la manifestación de la Diada asisten 6000
personas. El 10 de mayo del 2014, el Conseller de la Generalitat,
Josep Bargalló , d´ERC. En esta conferencia apunta como horizonte
el 2014 para dar un salto adelante hacia el independentismo y critica
los 25 años de Autonomía. El proyecto, diseñado por una élite
político, es pasar a la ofensiva en el camino hacia la independencia
en un proceso en el que la llamada sociedad civil debe tener el
protagonismo.
Hay dos fenómenos que
aparecen relacionado con la corrupción del entorno Pujol. En primer
lugar "el caso Millet", que salpicará a la élite política
catalanista y en segundo la denuncia de las comisiones del tres por
ciento denunciado por Maragall a raíz del hundimiento del túnel del
metro del Carmelo. Pero los políticos catalanes callan que el
Tribunal Constitucional ( al que están muy interesados en presentar
como un enemigo) apoye la restitución a Cataluña de los papeles
confiscados por Franco, en contra de la demanda de la Junta de
Castilla-León. Joan Saura, Consell de Governació del Tripartir en
representación de ICV-EUiA, anuncia el 2005 la necesidad de un nuevo
Estatut. La celebración de la Diada de este año es una muestra
pública de la cordialidad que hay entre Maragall y Mas en estos
momentos. El PSC inicia una deriva de la que ya no se recuperará.
En junio del 2007 se
celebra un referéndum para preguntar al pueblo catalán si apoya o
no al Estatut. El 73, 9 vota a favor pero la participación ni
siquiera llega al 50 %. Se abre una crisis que llega a nuevas
elecciones en las que gana Montilla y se repite el Tripartit. Pero
hay un descalabro electoral del PSC y también de ERC. Las constantes
averías de RENFE son otra fuente de malestar contra las autoridades
españolas. La sentencia contra algunos puntos de l´Estatut del
Tribunal Constitucional ( que eran, evidentemente,
anticonstitucionales) abren el camino para enunciar la fractura entre
Cataluña y España y la humillación que ha sufrido la primera por
parte de la segunda. Todo encaja dentro del proyecto independentista
de ERC, a la que se ha sumado el sector de CDC liderado por Artur
mas, que gana las elecciones en diciembre del 2010. El Tripartir
dirigido por el PSC, que había estado gobernando el Ayuntamiento de
Barcelona, también pierde las elecciones. La élite política ya ha
dado un paso hacia adelante y apuesta fuerte por la independencia.
Oriol Junqueras, líder del PSC, ya proclama que antes es
nacionalista que de izquierdas y que su propuesta es transversal. La
manifestación de la Diada, convocada por la Assemblea Nacional
Catalana ( lo cual entra dentro del proyecto inicial de ir dando
protagonismo a la llamada sociedad civil).
Digo llamada porque las puertas giratorias entre los dirigentes de la
ANC y OC ( Ómnium cultural) y las instituciones son claras, al igual
que las subvenciones que reciben. La manifestación de la Diada
supera todas las previsiones : entre 500.000 y 1.500.000 según quien
facilita los datos.
Josep
Ramoneda, politólogo de prestigio, sentencia el problema : Cataluña
no puede encajar en España. Ramoneda forma parte de los
intelectuales catalanes que procediendo de Bandera Roja pasaron al
PSUC y han acabado convertidos al independentismo. Le acompaña la
misma Muriel Casas ( la líder de Ómnium Cultural), Ferrán
Mascarell ( que pasó por el PSC para acabar en CDC) o Jordi Borja (
en la órbita de ICV). También ilustres ex-psuqueros como Josep
Fontana o Borja de Riquer. O intelectuales de la izquierda moderada
como Salvador Giner. Los desencuentros de Mas con Rajoy, totalmente
previsibles ante demanadas imposibles como el Pacto Social facilitan
el camino. El Episcopado se pronuncia a favor de las demandas
soberanistas. El Parlament declara que Cataluña es un sujeto
político y jurídico soberano. Se formula el "derecho a
decidir" de los catalanes y se llama a la movilización
ciudadana. Aparece una nota conjunta en las editoriales de los
periódicos "catalanes", en la que se apoya esta
declaración de soberanía y se critica la sentencia del Tribunal
Constitucional.
Los actores del "procés"
son básicamente cuatro. Dos partidos políticos, ERC y CDC, y dos
asociaciones, la ANC y OC. Pero lo grave es que uno de los partidos
es el que gobierna Cataluña y utiliza todo su aparato institucional
para potenciarlo. Y que estas dos asociaciones se presentan como
representativas de la sociedad civil. El PSC se ha hundido en el
proceso e ICV-EUiA es un comparsa. La conmemoración del
Tricentenario es ideal para redondear el relato de los 300 años de
España contra Cataluña. Se crea la mística independentista, la
euforia final. Todo ello, por supuesto, enmarcado en el contexto de
la la crisis económica y sus efectos. El "expolio fiscal"
se presenta como la causa principal de todos los recortes sociales a
que se ve "obligado" el gobierno de CiU.
A todo esto aparece a la luz el fraude
Pujol. ANC y Ómnim Cultural reclaman la voz de "la calle",
del "pueblo catalán" que ellos representan. El marco
identitatrio ( "som una nacio") ya se ha constituido en un
régimen de verdad en el que, como y apuntábamos al principio, el
enunciado tienen un poder performativo). Se crea entonces esta
identitat única a partir de la cual la euforia indpendentista sueña
con una Cataluña independendiente en la que se resolveran todos los
conflictos y los catalanes serán libres en una sociedad que
grantizará su bienestar. ¿ O no ? Me pregunto yo con Martin Alonso
? ¿ o los sueños suelen acabar en pasadillas ?. En todo caso espero
con interés los dos próximos análisis que acabarán de analizar el
conjunto del proceso.
Otra cuestión que pone de manifiesto Martin Alonso, aunque de momento no profundiza en el tema, el desierto que se abre en el campo de la izquierda. Espero que en los otros libros profundice en la cuestión.
Otra cuestión que pone de manifiesto Martin Alonso, aunque de momento no profundiza en el tema, el desierto que se abre en el campo de la izquierda. Espero que en los otros libros profundice en la cuestión.
No voy a leer este libro, por lo que tampoco puedo hablar mucho. Pero si la linea de análisis es la del poder performativo de los enunciados de las élites catalanas (dicho en lenguaje barriobajero: los catalanes son tontos, se dejan engañar ERGO yo soy más listo que sí que me doy cuenta) sin hacer crítica (o autocrítica) de que es este tinglado llamado España que ha está llegando a la ruptura, me parece que no va a ir muy lejos, más allá de la autosatisfacción de manejarse con esa jerga.
ResponderEliminarLo que no comprendo es eso del «desierto que se abre en el campo de la izquierda». Para mi, la movilización popular, si es pacífica y democrática, me parece más de «izquierdas» que el conformarse con una remodelación de la estafa del régimen del 78. Creo que si el pueblo se acostumbra a ejercer la democracia en lugar de delegar en instituciones y elites extractivas, después se acostumbra y no es tan fácil reducirlo a la pasividad y la obediencia, por mucho que algunos intelectualillos autocomplacientes («yo sí me doy cuenta») se dediquen a la denuncia de que la movilización popular es síntoma de aborregamiento (y disculpa mi última simplificación barriobajera, es por no hacerlo largo)
La cuestión, Enric no es que los catalanes somos tontos. Es el viejo tema de la ideología. Sabemos que siempre funcionan y que son construcciones que responden a una determinadas dinámicas, conflictos y relaciones de poder. El científico social o el filósofico crítico intenta desmonatar los supeustos ideológicos.
EliminarUna movilización popular ni es democrática ni deja de serlo, depende de como funcione y de loq eu reivindique.
El régimen del 78 no fue una estafa , fue una transformación pactada entre sectores franquistas y representantes del movimiento antifranquista. La correlación de fuerzas seguramente no permitía más. Para salió un sistema democrático, imperfecto como a mayoría o todos los que funcionan.
Respeto tu opinión y no me molesta tu lenguaje, Enric, peor no comparto tu análisis. y no creo que lo plntee en término de aborregamiento pero dí de un movimiento que lejos de ser espontáneo responde a una cierta, solo cierta planificación.
Me gustaría que la gente nos movieramos por otras cosas porque no creo que el movimiento soberanista nos esté convirtiendo a los catalanes en más incorformistas ni en más críticos ni en más solidarios.
La democracia se ejerce de muchas maneras. Votando, manifestándose. Pero lo fundamental para mí es que haya un Estado de Derecho que garantice los derechos de todos y cada uno.
El libro e sinteresante y recomendable, me parece, aunque también es discutible y no creo que el autor quiera sentar cátedra.
Estoy de acuerdo que el régimen del 78 surgió de una correlación de fuerzas que en tonces no daba para más.
EliminarInsisto que en estos análisis hay un presupuesto incontestado y parece que incontestable, y parece que antes de entrar a deconstruirlo se prefiere buscar los tres pies al gato ("ocurrencias de Mas, astucias de las elites catalanos..."), es decir "¿Como es posible que se cuestione lo incuestionable". Me estoy refiriendo a la sacrosanta Unidad de España o, en términos más técnicos: que le pasa a un Estado que tiene millornes de personas que no lo ven como un un instrumento a su servicio sinó que incluso que va en contra de ellos. Sin negar el interés académico que pueda tener una investigación sobre ingenieria social en el soberanismo, si el unionismo se centra en lo taimados que son los soberanistas sin pararse a mirar ese presupuesto (estructura del Estado español) no creo que vaya muy lejos.
En los tiempos de la OMC y el FMI -y ahora el TTPI- hablar de "independencia" es una fantasía decimonónica. Pero esto vale tanto para el futuro Estado catalan como para el vigente Estado español -o la romántica Nación Española, que tanta pasión suscita-. La cuestión es donde está la mejor herramienta de emancipación. Mi opinión -ya sé que aquí discrepamos- es que es mejor la ruta soberanista (aunque todavía tiene que explicar mejor su propuesta).
Lo lamentable es que la discusión no se centra en instrumentos de emancipación o empoderamiento de la gente ("por qué es mejor quedarnos en España? Por que es mejor construir un nuevo estado" "como se hace?") sino en señalar lo pérfidos y taimados que son "los otros". (Y mi personal opinión es que el unionismo lo hace peor, oigo más propuestas positivas por el lado soberanista, pero bueno, quizás esto sea mi sesgo personal...)
Estoy siguiendo su diálogo, en términos, un poco movidos, sobre la situación política en Catalunya, yo creo, como valenciano, a pesar de que nuestra situación no es del todo igual, ni mucho menos, pero sí que podemos ser la clave para el entendimiento entre Castilla i Catalunya.
ResponderEliminarSólo una persona como yo que habla el 90 % en catalán-valenciano en València ciudad y no por motivos nacionalistas, no "soy" nada, como buen psicoanalizado, y que es interpelado negativamente una, dos o tres veces de cada diez para que hable en castellano, puede entender la mala sangre que se le pone a alguien, proveniente de una cultura valenciana, como era la de mi familia paterna, el ser molestado en el acto "natural" salvando la falacia naturalista, de hablar, de simplemente hablar. Es por esto y por las medidas en contra de las lenguas periféricas, que no tienen la ventaja de ser de obligado conocimiento, mientras sí el castellano, que los catalanes habéis visto, y siempre uno por uno, a la manera femenina, que no tienen o tenéis cabida en España y que hace falta separarse por un no caber en ella.
Lo voy a explicar más claro, sin discurso analista, sencillamente, como lo haría cualquier equisparlante al que se le niega en su propio "terreno" natural hablar su lengua, el rasgo más determinante de un ser humano y salvándome nuevamente la falacia naturalista, por el desconocimiento de ella de su interlocutor, atizado por los gobiernos del que es ciudadano.
_Buenos días.
_ الحديث لإرضاء باللغة العربية
(Hábleme en árabe por favor)
Rsultaría ofensivo, irritante, finalmente humillante, pero hay que ponerse en el lugar de la "víctima" sabiendo, no obstante, que es el lugar más cómodo para quien no tiene discurso, la mayor parte de la poblacón, que circulan desclasados en el discurso histérico.
Vicent Adsuara i Rollan
Me parece de sentido común lo que dice García Trevijano sobre esta historia: los países son fruto de la historia, herencias de reyes, guerras y luchas varias. Todo bastante involuntario, no de "voluntades", o sea la fuerza. Es decir ¿está dispuesto el soberanismo catalán a coger las armas contra España? es decir, violencia. Sin eso, no es realista la propuesta, es entretenimiento, ellos sabrán porqué y para qué.
ResponderEliminarEl problema es la soberanía del pueblo español, en entredicho, puesto que como bien dices el cambio de régimen no fue asunto del pueblo sino pacto entre élites. Y por ese camino hemos llegado a que todo lo pactan entre sí y a espaldas del pueblo.
Si a los de arriba les interesa, primero lo pactan y luego preguntan para darle un "barniz democrático" a lo que ya se ha decidido en despachos
Refresco la memoria: (1976) ley para la reforma políitca, con monarquía incluida,
elecciones generales que no fueron constituyentes de 1977,
Constitución de 1978
OTAN de entrada no....
¿O es que alguna vez las cosas han funcionado diferente aquí?
Hay mucho que discutir sobre que no se podía hacer otra cosa, no se hizo otra cosa. Hubo entreguismo por parte de los líderes de la oposición antifranquista que mandaron callar al pueblo y ellos colocarse. Una vez más.
Cuando escucho los propósitos de Artur Más, o los problemas de la gente en las calles de Barcelona en algún reportaje, observo que es todo exactamente igual al resto de España. Sólo que hablan en catalán muchas veces, otras no, y puedo no entender. Pero la mentalidad y el lenguaje, tono y discurso de Mas es el de un oligarca español más del denostado régimen del 78, eso sí en catalán. ¿Qué más da desahuciar en catalán o en castellano? ¿que sea la policía nacional o los mossos los que te echan de tu casa? estamos cogiendo el rábano por las hojas. Para variar.
Que haya habido un resentimiento por el hecho de prohibir la lengua se comprende, pero hoy está más que superado ese problema.
Estamos olvidando a las élites catalanas enriquecidas con Franco y apoyo de aquel régimen, ahora si apoyan esto, es para su beneficio, no para el de la gran masa.
Las lenguas están para comunicar a la gente, no para levantar barreras entre pueblos, no son un instrumento de lucha. Es un clásico hispano, usar la lengua de barrera y ofensa. Absurdo.
Lo único que se obtiene es la división de los de abajo, que somos la inmensa mayoría de la población española, todo para beneficio de las élites que se siguen aprovechando de las taifas colocadoras de amigos.
El soberanismo es genial para desviar la atención de la población del verdadero objetivo de nuestra indignación, los culpables de que este país se vaya al garete, los que siempre y llevan un siglo, han sacado tajada de todos los ríos revueltos
Victimismo, narcisismo,excursiones históricas por los cerros de Úbeda y el cuento de la lecherita roja...
ResponderEliminarLa melodía la misma que en el Báltico, en Flandes, en Croacia... Los ricos se van ,se van..
Un nivel de autogobierno como nunca han tenido en toda nuestra historia comtemporánea . Un sistema educativo con una inmersión linguística a favor de una lengua minoritaria sin paralelo en Europa Occidental..
Si no fuese porque hay muchísimos catalanes como don Luis Roca la mayoría de los independentistas catalanes no estarían en Cataluña: estarían - estaríamos - en el resto de España..
No se me derrumben don Luis. Hay que resistir a esta carlistada...
Karl Mill
Gracias por los ánimos y un abrazo, amigo Karl.
EliminarVictimismo, narcisismo, excursiones por los cerros de Úbeda... y todo para negar el derecho de unos -los hay ricos pero también los hay pobres y la mayoría no son ni ricos ni pobres- a irse si así lo desean.
EliminarLa melodía contraria a Gran Bretaña (Escocia), Canadá (Quebec), Serbia (Montenegro)...Y los ricos de verdad, es decir, los oligarcas catalanes y españoles, están total y radicalmente en contra de la independencia de Cataluña, es decir, no creo que se vayan, se vayan...
No se derrumbe don Luís. España es una unidad de destino en lo universal y los oligarcas que controlamos el chiringuito catalano-español jamás permitiremos que cuatro menestrales con mentalidad carlista pongan en duda la unidad de la sacrosanta unidad de la unidad española.
Y es que ya lo ve Don Luís, todo depende del color de las gafas. En Francia Napoleón es un héroe. En España un villano.
PS: comparto al cien por cien lo que dice Enric. Y eso que el llamado "procés" cada día se parece más a un sainete, pero por culpa del gobierno central, no del catalán. Una consulta legal y bien hecha. Esa es la solución a todo este "embrollo".
Un abrazo,
Toni
Nadie nace español, francés, catalán o argentino. A partir de allí, todo es "ingeniería social".
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