Reseña
50 sociólogos
esenciales. Los teóricos formativos
John Scott (
editor )
( Traducción de
María Elena Fernández-Miranda-Cano )
Madrid : Cátedra,
2013
¿ Un diccionario de los
50 sociólogos esenciales escrito por especialistas de cada uno de
ellos ? En principio nada que decir. Pero solo en principio. Veamos
las pegas. La primera es que no son todos sociólogos, la segunda y
más importante es que no veo demasiado claro porque estos sociólogos
no pasan de mediados del siglo XX.
De todas maneras habría
que preguntarse a quien va dirigido el diccionario. No a los
sociólogos, que se supone que conocen más a fondo a los que
aparecen. Quizás a los estudiantes de sociología y, más
ampliamente al público culto. Pero en este caso los inconvenientes
se refuerzan. La verdad es que aparecen sociólogos, filósofos,
psicoanalistas y antropólogos. Esta mezcla no la veo tanto como una
amplitud de miras que como de un eclecticismo que favorece la
confusión. Esto en doble sentido : por una parte por incorporar a
pensadores como Freud, Saussure, Gramsci o Lukás. Por otra porque
incluye a varios representantes de lo que se ha llamado antropología
cultural. Podemos discutir, como apuntaba Wallerstein, si la
separación entre la sociología y la antropología responde a
criterios científicos o solo ideológicos o académicos. Pero son
dos disciplinas con una historia diferente.
Pero la cuestión
realmente importante es porqué no incluir a los sociólogos
posteriores, muchos de ellos más reconocidos que algunos de los que
aparecen en el libro. Me refiero, por ejemplo, a la tradición
francesa, que ha generado sociólogos tan potentes como Pierre
Bordieu o Jean-Claude Passeron. O a la sociología histórica que
tienen como representantes a científicos sociales tan importantes
como Charles Tilly o Immanuel Wallerstein. O a sociólogos que han
dado elementos claves para entender la sociedad contemporánea como
Zygmund Baumann o Richard Sennett.
Hay una discusión
también de fondo que es la de analizar si los diccionarios sirven
realmente como una caja de instrumentos. Como dice el libro en su
presentación los sociólogos se sitúan todos en su contexto, lo
cual está muy bien. Pero no hay un contexto global en el que
situarlos a todos. Esto, evidentemente, es imposible en un
diccionario. Por esta misma razón cuestiono los diccionarios de este
tipo. Aparecen todos desontextualizados de sus tradiciones y de las
interacciones mutuas. De esta forma es difícil que pueda entenderse lo
que es la formación teórica de la sociología. ¿ pero puede
hablarse de una formación teórica en una ciencia ? . Aparte de que
más bien serán teóricos formadores que formativos, como apunta el
subtitulo.
Dicho todo esto vuelvo a
lo sugerido al principio. La selección de entradas es la que es, con
todas las reservas apuntadas, y partiendo de aquí pues tiene la
virtud que los autores de cada una de ellas son experos
internacionales ( aunque mayoritariamente anglosajones) en el tema.
Hay una biografía personal e intelectual contextualizada y la
referencia de sus obras y de los estudios más importantes.
Otra cosa es el absurdo de
relacionarlos con entradas afines que no existen. No existen porque
son de sociólogos más contemporáneos que por esta razón no están
incluidos en el libro. Otra cosa es que un libro global se ha
dividido en dos partes por razones editoriales. Pero en este caso se
impone otro sistema, por supuesto.
La sociología es una ciencia tan
fundamental como problemática. Lo cual me produce este sentimiento
ambivalente : por una parte es un libro riguroso y claro que ayuda a
conocerla y por otro podemos afirmar que otros planteamientos serían
más oportunos. Esto es lo que hay. Que cada cual decida en función
de sus necesidades.
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