Reseña de
CATALUNYA. Mitos y resistencia
Carlos Jiménez Villarejo
(Prólogo de Joan Botella )
El Viejo Topo, ediciones de intervención cultural, 2018
216 páginas
Escrito por Luis Roca Jusmet
Me voy a permitir considerar que este libro cierra la
estupenda trilogía que ha dedicado la editorial El Viejo Topo a mostrar que aún hay en Cataluña
una perspectiva de izquierdas no contaminada por el discurso nacionalista. Difícil posición
de resistencia frente a la izquierda
institucional ( Podem, Comuns, ICV, EUiA), que hecho, como
dijo certera y ácidamente Paco Frutos, actúa de “palanganero del nacionalismo”.
Afortunadamente el PSC se ha desmarcado en su última etapa (aunque quizás no del todo) de este
discurso. Al hablar de trilogía excluyo
aquí, y no por falta de interés, los libros de Félix
Ovejero. Aunque Ovejero es una referenciaimprescindible ha publicado en muchas otras editoriales,
aparte del Viejo Topo, y afortunadamente se ha ganado un merecido prestigio como
“mosca cojonera” de esta izquierda reaccionaria, como gusta llamarla. Me refiero
entonces a que Carlos Jiménez
Villarejo completaría lo que había iniciado Martín Alonso y
continuado Miguel Candel y Salvador López Arnal en esta editorial. Resalto aquí el
impresionante trabajo, distribuido en
tres volúmenes, de Martín Alonso: “El catalanismo, del éxito
al éxtasis”. Imprescindible para desmantelar las ficciones que enturbian una visión clara de
lo que fue “el proceso”. Miguel Candel y Salvador López Arnal, por su parte, en su “Derechos
torcidos. Conversaciones sobre el derecho a decidir, la soberanía, la libre determinación y la
España federal”, hacen una aproximación más teórica a la cuestión. Y con este libro
Carlos Jiménez Villarejo recoge, con un
hilo conductor histórico muy coherente, la permanente
reflexión crítica que hizo desde varios periódicos del “procés”.
Seguramente no hace falta presentar a Carlos Jíménez
Villarejo (Málaga, 1935) fiscal afincado desde hace mucho tiempo en Cataluña, sancionado durante el
franquismo por no renunciar a sus principios y comprometido siempre con los valores de la
izquierda. Larga y coherente
trayectoria desde su militancia clandestina en el PSUC hasta
su acta como eurodiputado de Podemos en 2014. Aunque pronto comprobó las imposturas de
este grupo en el problema que nos ocupa y renunció al acta al vínculo que tenía con el
grupo. A falta de una alternativa clara
de izquierdas en Cataluña ha colaborado con grupos como
ASDEC/ASIC e Izquierda en positivo, aceptó formar parte de las listas del PSC para las
elecciones autonómicas y ha colaborado en actos de Societat civil catalana. Un auténtico intempestivo
para esta esta izquierda que hace
guiños permanentes al nacionalismo.
Carlos Jiménez Villarejo siempre lo ha tenido claro: la
izquierda debe defender el Estado
democrático y social de derecho que es la base de nuestra Constitución. También el Estatutode autonomía, progresista aunque mejorable (como la misma
Constitución, por supuesto) y la independencia del poder judicial. No se anda con remilgos en
su denuncia a los responsables
del procés” ni diluye sus responsabilidades. No solamente no
los considera “presos políticos” sino que considera que está plenamente el juicio y las
acusaciones de rebelión o sedición sino también su prisión provisional. Los artículos van desde
octubre de 2013 hasta mayo del 2018.
Nada menos que un recorrido de más de cuatro años y medios.
Desde los prolegómenos del “procés” ( los oscuros orígenes en el caso Banca catalana )
hasta la denuncia del activismo antidemocrático de los CDR. Pasando por la denuncia de la
consulta ilegal del 9N del 2014, el
desafío antidemocrático de Artur Mas, del golpe de estado
secesionista, de la farsa del 1 de octubre, de la Declaración unilateral de Independencia (DIU)
que concluye en la necesidad de aplicar el artículo 155 para restablecer la legalidad
democrática. Toda una denuncia de esta
nefasta continuidad que empieza por Mas y acaba en Torra
pasando por Puigdemont. De lo malo a lo peor, ciertamente. Sin olvidarnos de su padres
político e ideológico: Jordi Pujol y su corte (Macià Alavedra, Lluís Prenafeta), todos condenados
por corrupción.
Carlos Jiménez Villarejo nos brinda la oportunidad de no
olvidar lo que hay detrás del “procés”. No la postverdad que ha creado el relato
independentista y que tanta gente de
buena fe se ha creído. Leamos a Jiménez Villarejo porque su
voz valiente es la de la izquierda solidaria y federal. Pero ojo, no confundamos el federalismo
con aumentar competencias y privilegios. Porque justamente lo que debe aportar el
federalismo es la lealtad y la cooperación, no avanzar aún más en este “reino de taifas” en
que se ha convertido España.
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