Escrito por Luis Roca Jusmet
"Omnes et
singularum.Hacia una crítica de la razón política" es un
breve y denso texto de Foucault, que transcribe textualmente, en
inglés, dos conferencias que dió el filósofo francés en Vermont los
días 10 y 16 de octubre de 1979. Es justo el momento en que va a
desplazar el estudio de la biopolítica al del cuidado de sí. La
traducción española la
encontramos en un librito publicado en la colección ICE/Paidós en
1990 ( Tecnología del yo y otros textos afines).
Es una año
importante para Foucault, un momento crítico, en el que se
replantea su trabajo y sus posiciones políticas. ha acabado "El
gobierno de los vivos", curso que dió en el Collège de France con la intención de hablar sobre biopolítica y que acaba tratando de la relación entre el sujeto y la verdad. Que se quería centrar en los siglosXVIII al XX y que se acaba enmarcando en los inicios del cristianismo. Están pendientes de elaborar los volúmenes 2 y 3
de su "Historia de la sexualidad". Los cursos anteriores habían tratado de
biopolítica y biopoder: "Hay que
defender la sociedad" ( 1975-6), "Seguridad, territorio y
población" (1977-8) y "El nacimiento de la biopolítica"
( 1978-9). Analizaban la macrofísica
del poder, después de sus análisis sobre la microfísica del poder entre 1970
y 1974. El poder moderno no solamente se entiende
como disciplina sobre los cuerpos sino también como biopolítica sobre
las poblaciones. De las sociedades disciplinarias pasamos a las sociedades del control.
El título, en latín,
hace referencia a que ell poder moderno es a la vez sobre todos y sobre cada uno, sobre el conjunto
social ( a través de la regulación de las poblaciones) y sobre cada uno ( a través de la disciplina sobre el cuerpo).
El poder no es una
sustancia, el poder es una relación. Tampoco es cualquier relación,
es una relación específica en la cual uno puede conducir a otro,
puede determinar su conducta. Pero en la sociedad liberal el gobierno de
las conductas es indirecto, sin recurrir a la fuerza.Aparece el
Estado-Providencia, confluencia y ajuste del poder pastoral y
de la racionalidad del poder estatal.
El
poder pastoral proviene de la tradición hebrea, más que de la
grecoromana, que no la contempla en absoluto. Se desarrolla en el
cristianismo pero no se consolida hasta la aparición de la
modernidad. Hasta ahora la
obediencia era un medio para cumplir la ley, pero era la ley del poder soberano que "dejaba vivir y hacía morir" . Lo que importaba, no la obediencia
en sí sino los resultados.El sacrificio del deseo estaba en función de esta ley .
Pero con el cristianismo la ley es moral, no es política. No
renunciamos al deseo en nombre de algo más importante, sino que la
renuncia al deseo, su sacrificio, se convierte en un valor. La
mortificación es buena, es necesaria, ya que hay que sufrir para sublimar
este dolor en un premio futuro, en Otro Mundo. No se trata tampoco
del autodominio de las pasiones para no ser un esclavo de uno mismo, para ser más libres, sino para renunciar
al deseo y al placer.
La
obediencia se convierte así en una seña de identidad, es una
dependencia individual y completa, que genera la culpa. La dirección de la conciencia y el examen de
conciencia existieron en la ética grecorromana, pero marcan una
subjetividad, una determinada relación con uno mismo.
Con
este artículo Foucault abre un horizonte nuevo en sus
investigaciones, que se concretaran en los cursos de los últimos
años. Pero también se desarrolla posteriormente a a través de los trabajos de otros pensadores excepcionales, como
Nikolas Rose. Se trata de estudiar como funciona el gobierno de las
conductas en la actualidad, gobierno que en las sociedades liberales avanzadas no necesita dominar porque se basa en la libertad de elección. Es la construcción del sujeto neoliberal que poco a poco va ocupando todos los ámbitos con el modelo de la empresa : sanidad, educación, familia o la gestión de la propia vida.
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