REVISTA
Escrito por Luis Roca Jusmet
( Artículo apareceido en el número 324, del mes de enero de 2015 de la revista El Viejo Topo )
1.
El contexto
Vivimos una crisis nacional
dentro de una crisis global, que es la producida por la lógica
devastadora del capitalismo, que es una economía mundial basada en
la acumulación ilimitada de capital. Una lógica implacable que
está al servicio de las grandes empresas multinacionales y del
capitalismo financiero, cuyos intereses actuales hacen que vivamos en
una etapa en la que los beneficios se deben básicamente a la
especulación financiera y no a la inversión productiva. Esto ha
conducido a una crisis de valores, a una crisis económica y a una
deriva ecológica sin precedentes. El poder político, por su parte,
no se ha contrapuesto, no ha equilibrado y regulado este proceso. Al
contrario, ha aplicado una política neoliberal que ha ayudado a los
monopolios y oligopolios ha aumentar sus beneficios. La ha aplicado
porque se ha creado una oligarquía política con intereses y
privilegios propios, que solo podían ser garantizado aliándose con
los que mandan en el mundo, que son los que detentan este poder
económico mundial.
La
consecuencia es que en el mundo domina hoy la alianza entre una
oligarquía económica y una oligarquía política. Aristóteles ya
definió lo que esto signifia : una minoría que gobierna para sus
propios intereses. ¿ Cómo funciona en la práctica esta alianza ? A
través de las puertas giratorias, que quiere decir que los
directivos de grandes empresas se pasan a la política y que los
políticos se transforman legislan al servicio de las grandes
empresas. Esto último lo hacen a través de los lobbies, que
son empresas cuya función es presionar y recompensar a los políticos
si aprueban o rechazan las leyes que les benefician o les perjudican
respectivamente. También funciona a través de la dependencia de los
partidos políticos hacia los bancos y de las donaciones que los
grupos poderosos les hacen. Esto sin ahablar de la corrupción
directa : comisiones y sobornos. De esta manera se han tejido los
privilegios y comisiones de los políticos profesionales. Estos son
los políticos a los que los fundadores de Podemos llamaron
acertadamente la casta.
Pero
el poder político que se ha formado en el psotfranquismo en nuestro
país es claramente oligárquico. Por una parte, como tan
brillantemente han venido diciendo economistas tan críticos y
rigurosos como Juan Manuel Naredo, han heredado el modelo caciquil
del franquismo. Por otro porque se han construido unos partidos
centralizados y jerárquicos de políticos profesionales en los que
ha primado únicamente la lealtad. Se han tejido todas una serie de
redes clientelares que han hecho de la política un negocio y una
fuente de privilegios. Los grandes partidos son claramente
oligárquicos en su funcionamiento interno y externo. Las listas
cerradas, la lealtad al partido, los votos decididos por el núcleo
dirigente , las redes clientelares. Es esta partitocracia la que ha
posibilitado la aparición de esta casta política. Los partidos
funcionan como grandes empresas, basados sobre todo en la publicidad
y la verdad es que los partidos no presentan ningún programa
concreto ni se les hace ni se les puede hacer una auditoría sobre lo
que proponen y lo que hacen.
El
PSOE ha sido, con el PP, políticamente responsables del desastre en
el que vivimos. Los gobiernos del PSOE, los de Felipe González y los
de José Luis Rodriguez Zapatero, hicieron algunas cosas buenas, pero
globalmente participaron en la creación de esta casta política con
sus redes clientelares y en la formación de esta oligarquía
económico-política. Lo cual significa que el PSOE no puede ser, ni
es, una alternativa de izquierdas.
Lo
cierto es que el proyecto de Izquierda Unida de consolidarse como la
alternativa de izquierda unitaria al margen del PSOE ha fracasado.
IU, que podía haber sido una alternativa, ni tan siquiera lo ha sido
en el contexto de la crisis ha salido de su relativa marginalidad
política.
2.
La aparición de Podemos
Esta
falta de alternativas se combinó con la aparición de movimientos
sociales espontáneos, como los indignados y el 15-M que exigen
nuevas formas democráticas y una política social diferente. Pero es
necesario que estos movimientos tenga una representación
institucional. Porque en las instituciones se toman las decisiones
que luego nos afectan. Porque hay que aspirar a gobernar, no
solamente a resistir. Podemos aparece de manera espontánea y recoge
las expectativas de estos movimientos. Pero también recoge votos de
mucha gente de izquierda que no hubiera votado sin su presencia. Ha
tenido la virtud de canalizar el descontento y la indignación y
darle una expresión política. Es un proceso en construcción cuyo
programa se está elaborando. Pero sus referencias básicas están
claras :por una parte es la defensa de un poder político ciudadano
que no se constituya en oligarquía política y que se enfrente a la
oligarquía económica. Y por otra la defensa consecuente de los
derechos humanos, sobre todo los que más peligran, que son los
sociales. Defensa que se opone a la lógica voraz del capitalismo y
de sus aliados.
Los
derechos individuales se basan en la idea de la libertad como
no-dominación y que la libertad acaba cuando topamos con los
derechos de los otros. El Estado puede intervenir para limitar la
libertad individual siempre que sea para garantizar no la libertad
del otro ( que es evidente) sino los derechos sociales de todos los
ciudadanos. La libertad por lo tanto se equilibra con la igualdad
social. Ahora bien hay que plantearse claramente la defensa del
derecho al aborto y a la eutanasia. Discutir sobre la legalización
de las drogas, tema complejo y delicado.
Los
derechos sociales son claros : trabajo en condiciones dignas,
vivienda, educación, sanidad. Es importante discutir el tema de la
renta básica. La discusión pasa por decidir si es un impuesto
negativo para garantizar unas condiciones de vida básicas a
cualquier ciudadano o es un renta mínima para los que no encuentran
trabajo.
Podemos
debe articular propuestas económicas que sean creibles. Ya está
dando pasos y esto es muy interesante.
3.
La dirección de Podemos
Las elecciones a la Secretaría
General y a la Asamblea Ciudadana eran mejorables. Hubiera sido
interesante un mayor pluralismo. No porque ganó Pablo Iglesias y su
grupo sino porque debían haber dejado una parte no controlada. No
seleccionar gente desonocida simplemente porque fuera de su
confianza. Podía haber dejado una parte al sorteo o a miembros de
otras listas, por ejemplo. Habrá de todo en el grupo ganador, en
cuanto a criterio y capacidad, como lo habría habido si se hubiera
hecho por sorteo. Otra cuestión es si se permite la doble militancia
o no en estos cargos. Es discutible pero puede justificarse.
Izquierda capitalista es un partido que funciona dentro de Podemos
como partido de vanguardia que considera que debe ocupar el máximo
de cargos. Pero sin ser partido quizás también Pablo Iglesias y su
grupo funcionan como un grupo vanguardista en el partido. Pero la
democracia entendida como igualdad política quiere decir que
cualquiera tiene capacidad política. Este es el ideal democrático,
el de ciudadanos formados e informados,
En todo caso, repito, sigue
siendo el partido más democrático y más participativo.
Es
evidente que Podemos puede llenarse de oportunistas y que se movera
en la ambigüedad ideológica pero e sun peligro que hay que asumir.
Lo que debe mantener es una forma organizativa diferente, que evite
las redes clientelares, la profesionalización de la política y las
estructuras oligárquicas bajo formas aparentemente democráticas.
Debe ser lo suficientemente amplio para incluir a todos los que
estamos por una transformación radical de la sociedad que la libere
de los poderes oligárquicos que la dominan y que defienda unos
valores éticos y políticos más justos y solidarios. Vale la pena
intentarlo.
Podemos tiene una limitación.
que es que surge a la vez de movimientos espontáneos no
organizados, del malestar de ciudadanos todavía pasivos y del poder
mediático que tuvo antes de las elecciones europeas. Falta todo el
tejido organizativo del movimiento, que debe ser la potencia de la
organización. Los círculos son una buena opción para esta
organización de base. Ahora bien, lo que se está viendo es que el
núcleo impulsor del movimiento, Pablo Iglesias y su equipo están
asumiendo el papel de vanguardia del movimiento y poniendo en marcha
todos los mecanismos para garantizarlo. Esto no es una deriva
oligárquica pero si aristocrática. No estoy de acuerdo, por
ejemplo, en las decisiones que está tomando el Secretario General y
la Asamblea Ciudadana sobre la participación en las elecciones
muncipales uniéndose a Guanyem y en cambio negarse a cualquier otra
alianza municipal. Deberían ser las asambleas muncipales de Podemos,
todavía no constituidas, las que deberían decidir.
4. Las elecciones catalanas
Podemos
no debe caer en la trampa soberanista del "derecho a decidir."
De entrada "el derecho a decidir", formulado en abstracto
es una proclama liberal y no democrática. Según el liberalismo y el
neoliberalismo un ciudadano debe tener pleno derecho a decidir :
sobre sanidad, sobre educación, incluso sobre impuestos. Libertad
identificada como capacidad de elección, al margen de otros valores
como por ejemplo la igualdad. El soberanismo catalán supone una
decisión de entrada : Cataluña es una nación y el pueblo que la
conforma tiene plena soberanía para decidir con quien juntarse o
separarse. Planteadas las cosas así la salida lógica es la
independencia. ¿ Quién es el pueblo catalán ? Bajo este
planteamiento acaba identificándose con los que defienden la
soberanía. Así, tras el 9N solamente cuentan los que han votado.
Los que no han votado se considera que no lo hacen porque no quieren
tener voz. Bajo el soberanismo quedan excluidos, no son nadie.
Las
próximas elecciones, planteadas como plebiscitarias, están
convocadas por el gobierno derechista de CiU, apoyado por la
oportunista ERC, aunque afortunadamente no ha cedido en el tema de la
lista única liderada por Mas. Por lo menos, d emomento. El
movimiento popular que hay detrás está dirigido por la ANC, que
habla en nombre de la "sociedad civil" ( como antes decía,
la sociedad social son los soberanistas). El objetivo único de estas
candidaturas ( incluída la CUP, que es antes independendentista que
de izquierdas) es la independencia. Pero la independencia no mejora
de por sí la situación política, social y económica de los
ciudadanos. Las elecciones se presentan en términos de elecciones
plebiscitarias, es decir que si ganan las fuerzas independentistas
declararán a Cataluña un Estado independiente. Lo que se juega
ahora no es si se está a favor o en contra d ela soberanía sino si
se está a favor o en contra de la independencia. Los electores se
moverán en dos ejes izquierda/derecha pero sobre todo en
independentistas/no independentistas, que es donde han llevado la
discusión los nacionalistas. Podemos es federalista, no
independentistas. El federalismo debe plantearse desde la reforma d
ela Constitución. Aquí debe aliarse con el PSOE.
Podemos
surge en España como un movimiento ciudadano democrático y defensor
de los derechos sociales. Su programa ha de ser de izquierda y
no independentista. La democracia que defiende Podemos no pasa por el
derecho a la secesión ni por consultas sin información ni
deliberación política. Pasa por regenerar la vida política
catalana ( igual que la española). Medidas radicales contra la
corrupción. La opción de izquierdas pasa por la lucha contra el
fraude fiscal y la introducción de medidas fiscales progresivas para
aumentar los ingresos. En cuanto a gastos hay que priorizar la
sanidad y la educación pública, las ayudas a los dependientes y una
renta mínima garantizada. Eliminar gastos superfluos : diputaciones,
embajadas, subvenciones, asesorías. Eliminar una buena parte de los
conciertos educativos, entre otras cosas. El votante de Podemos debe
saber que vota NO a la independencia y SI a una manera de gobernar
desde la izquierda. Podemos defiende en Cataluña una alianza de las
fuerzas de izquierda de toda España contra las oligarquías
económicas y políticas españolas ( incluida las catalanas). No una
alianza interclasista de los catalanes ( dirigidos por su propia
casta política) contra los españoles.Es una lucha de clases, no de
naciones. Es una lucha de los ciudadanos por una sociedad democrática
contra las élites políticas que nos han gobernado crenaod una casta
( española y catalana).
Podemos
no puede decir que defiende lo que los catalanes decidan. Podemos es
un partido que se presenta con una propuesta, como partido que existe
en Cataluña y que está formado por catalanes que no quieren la
independencia y que quieren un gobierno de izquierdas. En estos
momentos se convocan las elecciones para los órganos municipales y
autonómicos de Podemos. Es fundamental la unión de todo el
movimiento de izquierdas y no soberanistas de ciudadanos catalanes de
Podemos para hacerse cargo, sobre todo, de la Secretaria General y la
Asamblea ciudadana catalana. Para presentarnos como la alternativa de
izquierdas no soberanista que tantos catalanes esperan.
En
todo caso pienso que es la dirección catalana de Podemos que salga
elegida próximamente la que debe pronunciarse sobre el proceso
soberanista. Me parece que declaraciones como la de Beatriz Rivola
sobre el tema están fuera de lugar porque no son representativas.
5.
Futuros posibles
Dejando
el imprevisible escenario catalán hay que pensar en los próximas
elecciones generales. Los futuros posibles para el próximo gobierno
español son muchos y lo que ocurrirá es imprevisible. De todas
maneras veo los siguientes escenarios :
Un
gobierno Podemos-Izquierda Unida ( y grupos afines). Es muy
imporbable porque PP, PSOE, UpyD, CiU, PNV y similares forjarán
alianzas para impedirlo.
Un
gobierno Podemos-PSOE. Es posible pero improbable, porque el PSOE
continúa formando parte del pasado político y no pretende romper
con la vieja manera de hacer política.
Un
gobierno PSOE-PP. Me parece que es una alternativa probable. La Santa
Alianza bendecida por los poderes fácticos contra las alternativas
rupturistas.
Un
gobeierno del PSOE aliado o apoyado por formaciones nacionalistas (
CiU, PNV, CC). Dificilmente tendrán la fuerza para conseguirlo
Lo
que está claro es que ni Podemos, ni el PSOE, ni el PP tendrán la
mayoría absoluta. También que será el PSOE el que tendrá que
decidir si se alia con Podemos o con el PP. Y suponiendo que se
decidiese por Podemos a la organización le corresponde optar por
formar parte de esta coalición o por construirse como partido
alternativa de oposición a la espera de mejores tiempos. El problema
es que, como dice el socólogo Zygmunt Bauman, el tiempo apremia.
6.
Apostar por Podemos
Podemos ha irrumpido por una
necesidad. La necesidad de dar voz a la inmensa mayoría de
ciudadanos españoles que no se sienten representados políticamente.
Algunos forman parte de la vieja guardia de militantes
antifranquistas desencantados por la política. Otros son antiguos
votantes, simpatizantes o militantes del PSOE o de IU. Algunos,
pocos, antiguos votantes del PP, que no entendieron en su momento a
quien sirve la derecha. Muchos son jóvenes que nunca se habían
sentido representados por los políticos y ahora perciben que sí hay
una vía. Lo que todos tienen en común es que ahora se ilusionan por
la política porque esperan algo de ella. Esto es muy bueno porque
hay que recuperar el sentido participativo de la ciudadanía, única
base de la democracia.La democracia solo es emancipatoria si hay
ciudadanos autónomos que quieren gestionar las cuestiones públicas.
El 15 M y el movimiento de los indignados fueron expresión de este
movimiento, pero Podemos representa a muchos más ciudadanos. No solo
ha canalizado este movimiento sino que lo ha ampliado enormemente. Y
le ha dado una salida institucional. Podemos es hoy una alternativa,
la única alternativa de poder ciudadano, de regeneración
democrática y de defensa de los derechos sociales al bipartidismo
PP-PSOE. Debe ser un partidos de los ciudadanos, no de políticos
profesionales. Esta es la apuesta.
Luis Roca Jusmet
Círculo Podemos Ciencias
Sociales ( Barcelona )
No se puede decir más claro.
ResponderEliminarEspero que no gane el discurso soberanista, independentista, nacionalista, sería una pena porque signfiicaría que nada ha cambiado que la alternativa esperanza al poder oligárquico se pierde.
Pena que los partidos de izquierdas no lo tengan nada claro y se confundan aceptando un discurso propio de oligarcas catalanes con sus intereses.
Se pierde una gran fuerza si "os separan" a Podemos cataluña del resto de Podemos.
Lo mismo pienso de Podemos vasco o Podemos en navarra, que no sé por donde van en estas cuestiones. Es la unión de los ciudadanos la que hará posible el cambio, no los regionalismos y las barreras.
Divididos y cada uno por su lado, como siempre por otra parte, no podemos.