Diálogos sobre el OIKOS. Entre las
ruinas de la economía y la política
Madrid : Clave Intelectual, 2017
Escrito por Luis Roca Jusmet
José
Manuel Naredo es, en el mejor de los sentidos, un radical. Radical en
el sentido de que no acepta componendas, va al fondo de las
cuestiones, a su raíz. Este libro está compuesto por una serie de
entrevistas-diálogos con el joven filósofo y economista Agustín
Pedrazzoli, complementadas con las de la artista plástica Eva Looz,
las que le hizo el catedrático de la Escuela Superior de
Arquitectura José Fariñas y, finalmente, el poeta y filósofo Jorge
Riechman. Naredo habla de los temas que conoce, y a fondo. Sobre todo
de economía y ecológica, o mejor dicho de economía ecológica.
Naredo forma parte de este sólido grupo que tenemos en nuestro país
de economistas críticos, plenamente conscientes de la importancia de
la vertiente ecológica : Joan Martínez Alier, Jordi Roca Jusmet,
Oscar Carpintero. Todos ellos saben que es fundamental la lucha
teórica contra la ideología dominante en el pensamiento económica.
Y Naredo realiza en este libro todo un trabajo para desmontar los
conceptos básicos sobre los que se estructura esta ideología
hegemónica : individuo, propiedad, riqueza, crecimiento, desarrollo.
Para Naredo estamos en la tercera fase de acumulación capitalista,
de la financiarización, cuya expresión política es el
neoliberalismo. Plantea también una definición muy precisa para
diferenciar los países ricos y pobres a partir del intercambio
desigual, pero formulado en unos términos nuevos. En el rico la
tonelada exportada vale más que la importada y en el pobre al revés.
Y en términos financieros lo que hace es atraer capitales del resto
del mundo, emitiendo pasivos no exigibles y magnificando sus pasivos
no exigibles. Pero para Naredo la crisis va mucho más allá de lo
económico, es una crisis civilizatoria que exige cambios profundos
en los paradigmas socioculturales. Naredo la llama sociedad
industrial, que incluye tanto la capitalista como el socialismo real.
Pero, a mi modo de ver, falla cuando le preguntan las propuestas.
Desde mi perspectiva posibilista está bien ser radical en los
análisis pero hay que ser pragmático en las propuestas sin perder
la brújula de hacia adonde nos dirigimos. Por esta razón no me
convence cuando cita a su amigo Ramón Margaleff contesta que lo
único que se puede hacer es "poner una vela a la Virgen de la
Fuencisla, patrona de Segovia, para que nos enviara una nueva
glacialización capaz de enfriar las trepidantes tendencias hacia el
deterioro ecológico planetarias expuestas en el curso." No, por
aquí no paso. Algo hay que hacer y no podemos caer en maximalismos.
Lo
que sí hace Naredo es críticas muy solventes a las políticas
hidráulicas, energéticas y de materias primas de los gobiernos
españoles. Porque lo que plantea el autor es que la crítica, en
este caso, no es la del neoliberalismo. Más bien hemos de entender
el capitalismo español como un capitalismo caciquil enriquecido por
la
públicas de megaproyectos absurdos y despilfarradores.
Naredo relaciona este hecho con otro, para mí más discutible, que
es la continuidad entre el franquismo y el postfranquismo a través
de las mismas oligarquías, que se han mantenido a partir de las
mismas oligarquías políticas vinculadas a las económicas. Me
parece un análisis muy parcial, que olvida que la transformación de
una Dictadura en un Estado de derecho, por limitado e imperfecto que
sea, es una transformación real y no solo un cambio de maquillaje.
Naredo hace un elogio de los movimientos de los indignados y del 15 M
y una crítica radical no solo del bipartidismo sino de los nuevos
partidos como Ciudadanos y especialmente podemos, que ha intentado
canalizar la fuerza de este movimiento espontáneo en una estructura
jerárquica igual que las anteriores cuya aspiración es el poder y
no la emancipación.
Me
parece especialmente interesante el diálogo con Jorge Riechman,
animado por Olga Abásola, sobre el concepto de trabajo. Debate muy
central para posicionarse sobre muchos temas que están hoy en el
candelero de la izquierda, como el de la renta básica. Hay otros
temas abordados que merecen también la máxima atención, como el de
los derechos y los deberes de los ciudadanos. O el que se muestra a
través del diálogo con José Fariña sobre la panorama urbano,
territorial y ambiental.
Para
mí siempre es un placer leer a Juan Manuel Naredo porque siempre me
aporta algo, coincida o no con sus argumentaciones. Su estilo sobrio
y claro es, además, un valor añadido. El libro es muy sugerente y
apunta a lecturas más profundas de los libros más significativos de
Naredo, de los que puedo aconsejar uno que he leído y que es, sin
lugar a dudas, fundamental Luces en el laberinto. Autobiografía
intelectual. Alternativas a la crisis ( reflexiones con Óscar
Carpintero y Jorge Riechman, Los libros de la Catarata, 2009)
Sustanciosa reseña Jusmet. Me gustaria preguntarle si es posible ignorar algo que es constitutivo del sistema capitalista, ya sea en su version ultraliberal o keynesiana,el productivismo y consumismo que forman parte inherente y inescindible del mismo¿es posible un capitalismo verde?¿no sera un evidente oximoron?un capitalismo verde seguiria siendo capitalismo al perder algo esencial a sus fundamentos?¿lo resistiria el sistema?yo creo que no,porque es un modo historico ,y hay que enfatizar esto,que nacio de espaldas a la necesidad de considerar el soporte material de la vida misma mas alla de un mero recurso. Y mas alla de algunos teoricos liberales reformistas con sus muy encomiables propuestas las elites mundiales empresariales,politicas,economicas y dirigenciales estan inermes y negadas a este gran problema que nos concierne a todos y a las generaciones futuras. Yo creo que no es posible esta tramsformacion por las causas a las que aludia arriba.¿ Y usted?. Espero su respuesta que valoro siempre inteligente y estimulante. Un abrazo.
ResponderEliminarAdrian.