Escrito por Luis Roca Jusmet
Para Spinoza hay tres afectos básicos de los que derivan todos los otros: alegría, tristeza y deseo.
El afecto es una modificación en la mente que se corrsponde con la afección, que es una modificación del cuerpo. Esta última es la manera como un cuerpo es afectado por las acciones de los otros cuerpos. Aquí podemos entender un cuerpo humano o una parte del cuerpo ( que es otro cuerpo). las afecciones son, entonces, interacciones externas o internas del cuerpo humano. Son movimientos que se dan en uno de los atributos de los modos finitos, que es la extensión, que tiene como modos inmediatos infinitos justamente el reposo y el movimiento.
Como el cuerpo tiene una idea de sí mismo cada afección produce una idea, que tiene como efecto el afecto, que es el aumento o la disminución de la potencia del cuerpo. Los encuentros entre cuerpos son buenos o malos en la medida en que aumentan o disminuyen su potencia.
Un afecto es entonces el efecto producido por la idea que genera una afección del cuerpo. Los afectos están causados, por tanto, por ideas. Estas ideas pueden ser inadecuadas ( confusas, es decir ignorancia de su causa) o adecuadas ( concepto claro y distinto, es decir conocimiento de su causa o razón ).
La alegría es buena, surge de la idea adecuada porque uno mismo es causa eficiente. Sabe lo que necesita y lo desea. Obra en consecuencia y aumenta su potencia, aumenta su perfección.La tristeza siempre es mala, es una pasión. La padecemos porque nuestras ideas son confusas, ignoramos lo que necesitamos, no lo deseamos o deseamos algo que no necesitamos. Disminuye nuestra potencia y nos hace más imperfectos.
El placer es alegría localizada, lo mismo que el dolor con respecto a la tristeza. El placer puede ser malo y el dolor bueno, hemos de valorarlos en relación al efecto de tristeza y alegría que generan.
El amor es la idea de que alguien o algo ( lo que queremos) es la causa de nuestra alegría. Es, de entrada bueno. Pero en exceso puede ser malo porque produce mucha dependencia. El odio la idea de que alguien o algo ( lo que odiamos) es la causa de nuestra tristeza. El odio siempre es malo. El odio es producto de la impotencia y surge de una idea inadecuada que genera esta pasión triste.
Pero, finalmente, incluso la alegría y la tristeza, que es aumento o disminución del deseo, dependen del conatus y, por tanto, del deseo.El deseo es la conciencia del conatus, es decir una idea de otra idea ( conatus). El conatus es lo que necesitamos y el deseo es una idea adecuada si es la conciencia de lo que necesitamos. Queremos lo que necesitamos. Pero si deseamos algo que no necesitamos entonces es una idea confusa, inadecuada y nos hace querer lo que nos perjudica.
El deseo que surge de la alegría es más fuerte que el que surge de la tristeza. Es más poderoso. Los deseos inmoderados ( de gloria, de comida, de bebida, de riqueza, de sexo) son pasiones que surgen de ideas inadecuadas. La idea inadecuada es una idea confusa, que no entiende que estos excesos nos llevaran a la tristeza, en último término, y a la dependencia de lo que creemos necesitar ( los otros, la comida? la bebida, el dinero, el partenaire. Spinoza se refiere a lo que hoy llamamos un adicto. Pero estos deseos no son malos si no son excesivos. Nos proporcionan placer y el placer, para Spinoza, es, de entrada, algo bueno. Pero no es el placer el que nos da la felicidad. El placer puede ser malo si provoca tristeza y el dolor puede ser bueno si provoca alegría.
"El deseo es la esencia misma del ser humano en cuanto es concebida como determinar a hacer algo en virtud de una afección cualquiera que se da en ella."
Los seres humanos somos modos finitos singulares. Si la esencia del ser humano es su deseo esto quiere decir que los deseos humanos son singulares. Esto quiere decir que el camino de cada ser humano es singular. Otra cosa es que la amistad nos permita cooperar. Y que la ley deba ser la norma racional que nos permita a todos seguir este camino singular.
El deseo que surge de la alegría es más fuerte que el que surge de la tristeza. Es más poderoso. Los deseos inmoderados ( de gloria, de comida, de bebida, de riqueza, de sexo) son pasiones que surgen de ideas inadecuadas. La idea inadecuada es una idea confusa, que no entiende que estos excesos nos llevaran a la tristeza, en último término, y a la dependencia de lo que creemos necesitar ( los otros, la comida? la bebida, el dinero, el partenaire. Spinoza se refiere a lo que hoy llamamos un adicto. Pero estos deseos no son malos si no son excesivos. Nos proporcionan placer y el placer, para Spinoza, es, de entrada, algo bueno. Pero no es el placer el que nos da la felicidad. El placer puede ser malo si provoca tristeza y el dolor puede ser bueno si provoca alegría.
"El deseo es la esencia misma del ser humano en cuanto es concebida como determinar a hacer algo en virtud de una afección cualquiera que se da en ella."
Los seres humanos somos modos finitos singulares. Si la esencia del ser humano es su deseo esto quiere decir que los deseos humanos son singulares. Esto quiere decir que el camino de cada ser humano es singular. Otra cosa es que la amistad nos permita cooperar. Y que la ley deba ser la norma racional que nos permita a todos seguir este camino singular.
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