Escrito por Luis Roca Jusmet
Pierre Hadot, un riguroso estudioso de la filosofía antigua, decía que en su contexto originario los llamados filósofos entendían la filosofía como una forma de vida, como una práctica, Discutían para saber como percibir el mundo,como pensarlo,como actuar en él. La filosofía era transformadora porque cambiaba tu manera de entender el mundo.
Decía Hadot que es a partir del final de la época alejandrina cuando se empieza a entender la filosofía como comentario de texto.La escolástica y la filosofía académica consolidarán este planteamiento.Aunque para Hadot la lectura es importante, pero también lo es pensar,conversar y reflexionar sobre lo que experimentamos. La filosofía no entendida como un trabajo solitario, sino como diálogo, intercambio, relación, como una práctica compartida. Spinoza nos habla de la filosofía como un camino que nos conduce a una alegre serenidad.
No comparto totalmente el planteamiento de Hadot porque pienso que en la modernidad ya se ha dado una ruptura irreversible entre el ser y el hacer.
En la filosofía moderna Marx planteará que la filosofía no debe ser solo una interpretación del mundo sino también una transformación. Nietzsche nos hablará de las tres transformaciones que nos conduce a ser un individuo fuerte, libre y creativo.
Entender exclusivamente la filosofía como lectura y comentario de texto es hacer de ella una pasión triste, que diría Spinoza. Por esto Hadot hablaba de la filosofía como ejercicio espiritual y no simplemente intelectual, ya que no es solo la razón la que se pone en juego, sino también la percepción, el sentimiento y el propio deseo los que se modifican.
De todas maneras me parece que es Michel Foucault el que nos da la pista de como la filosofía es, siguiendo sus propia expresión, una caja de herramientas.Lo que hace la filosofía no es mostrar un ser que se traduce en un hacer, como planteaba Hadot. Tampoco tiene el sentido profético que plantean Marx o Nietzsche, en el sentido de mostrara un hombre por venir. Lo que hace la filosofía, en la medida que problematizar los conceptos y los discursos, es mostrar un horizonte diferente del pensar. Nos permite pensar el presente de otra manera.Y en este pensar de otra manera surgen formas diferentes de percibir, de sentir y de actuar. Pero siempre es una relación heterogénea, en el sentido de que lo que no hace la filosofía es plantear enunciados normativos de lo que hay que hacer. Se abre entonces lo posible, pero no lo necesario. El mismo Foucault dijo algo muy interesante, que es que la filosofía no trataba de lo oculto, como la ciencia al mostrar relaciones no visibles, sino de lo aparente. Es lo familiar lo que se disuelve, aquello que de tan evidente ni siquiera se cuestionaba. Cuestionarlo significa no aceptarlo y aquí está el carácter subversivo, en el mejor sentido del término, de la filosofía.
Esta transformación tiene esta doble vertiente individual y social que nunca podemos separar porque ser quiere decir relacionarse.
Muy bueno lo publicado en el blog!
ResponderEliminar