Escrito por Luis Roca
Jusmet
Georges Canguilhem no es
muy conocido en España. Su introductor en España fue Felipe Cid, un personaje polifacético, médico de cabecera, literato y vinculado al mundo editorial. Tradujo para Anagrama el años 1976 uno de los libros más importantes de Canguilhem: El conocimiento de la vida.
Georges Canhguilhem fue uno de los grandes historiadores de la ciencia ( junto a Bachelard y Koyré) de la tradición epistemológica crítica francesa. Además, puede considerarse uno de los maestros indiscutibles de Michel Foucault.Posteriormente ha sido Francisco Vázquez García, catedrático d ela Universidad de Cádiz, el que ha trabajado la obra de este de este autor y su recepción en nuestro país.
Georges Canhguilhem fue uno de los grandes historiadores de la ciencia ( junto a Bachelard y Koyré) de la tradición epistemológica crítica francesa. Además, puede considerarse uno de los maestros indiscutibles de Michel Foucault.Posteriormente ha sido Francisco Vázquez García, catedrático d ela Universidad de Cádiz, el que ha trabajado la obra de este de este autor y su recepción en nuestro país.
En Escritos sobre la
medicina ( traducido por Armand Zaloszyc el año 2004 para la
editorial argentina Amorrortu) se recogen dos artículos del filósofo
francés que me han resultado muy interesantes. Uno es sobre la enfermedad y el otro sobre la
salud. El artículo sobre la enfermedad lo publicó el año 1989 para
una enciclopedia filosófica. El artículo sobre la salud se publicó
el año 1990 a partir de una conferencia que dio en mayo de 1988 en
Estrasburgo. Son, por tanto, contemporáneos. Canguilhem tenía ya
más de 80 años ( nació en 1904 ) y moriría unos años después,
en 1995).
"Sobre las enfermedades", que así se titula,plantea varias cuestiones claves para una filosofia y una historia de la medicina. Empieza por la
constatación histórica de que la enfermedad ha sido considerada
durante siglos como una posesión. Es a partir de Hipócritas, nos dice, es cuando
la enfermedad se plantea en términos naturales. Tanto resspecto a sus causas,
como a sus manifestaciones, su devenir y su curación. A esta afirmación le sigue otra, que plantea que la medicina no llega a ser científica hasta que
no aparece la noción de enfermedad como entidad y no solo como un conjunto de síntomas concretos de un individuo. La enfermedad será
entonces "una forma de desorden orgánico que asume como riesgo el ser
vivo". Aparece así un saber sobre la enfermedad del que de alguna
manera participa el paciente. Este saber se basa en los conocimientos
científicos de la biología. Se van situando las enfermedades en unos
límites cada vez más precisos : el organismo, el órgano, el
tejido, la célula, el gen y la enzima. De la sala de autopsias se
pasa al laboratorio.
Aparece paralelamente la salud pública como lucha por la higiene colectiva y por la generalización de las prácticas médicas de curación. El hospital se convierte en el centro de la práctica médica. La medicina pasa a ser una cuestión política.
Las condiciones personales del enfermo se olvidan para centrarse en la enfermedad y el médico general es desplazado por el médico especialista. Pero también hay que señalar, nos dice el filósofo francés, que en los últimos tiempos ha aparecido la medicina psicosomática y social, basada en los condicionamientos biográficos o sociales de la enfermedad. De alguna manera compensará una cierta deriva tecnológica en la consideración de las enfermedades. Canguilhem acabará su artículo a la manera de la filosofía trágica : la enfermedad es, finalmente, el instrumento de la vida para recordar al hombre su finitud. Y su fragilidad, añadiría yo.
Aparece paralelamente la salud pública como lucha por la higiene colectiva y por la generalización de las prácticas médicas de curación. El hospital se convierte en el centro de la práctica médica. La medicina pasa a ser una cuestión política.
Las condiciones personales del enfermo se olvidan para centrarse en la enfermedad y el médico general es desplazado por el médico especialista. Pero también hay que señalar, nos dice el filósofo francés, que en los últimos tiempos ha aparecido la medicina psicosomática y social, basada en los condicionamientos biográficos o sociales de la enfermedad. De alguna manera compensará una cierta deriva tecnológica en la consideración de las enfermedades. Canguilhem acabará su artículo a la manera de la filosofía trágica : la enfermedad es, finalmente, el instrumento de la vida para recordar al hombre su finitud. Y su fragilidad, añadiría yo.
El artículo sobre la
salud tiene un título más amplio : "La salud : concepto vulgar
y cuestión filosófica." La noción de salud,
nos dice, también aparece con Hipócrates, como una antinomia de la
enfermedad. Posteriormente la filosofía le ha dedicado una cierta
atención y cita específicamente a Kant. Se referirá también a
Descartes y a Nietzsche. Pero será en la biología, con Claude
Bernard, cuando aparezca un concepto de salud que mostrará el
triunfo del vitalismo contra el mecanicismo. El cuerpo no es una
máquina. Su salud es un estado y un orden. Estado que dependerá de
su inserción en el entorno, no de mecanismos internos. Aquí
aparecerá la biopolítica, como un discurso del poder sobre las
condiciones para mantener este estado en un equilibrio adecuado. La
salud es también un sentimiento de nuestra capacidad para
desarrollarnos, para expandirnos. Este discurso es higienista y da
normas a la población para vivir sanamente. Pero el cuerpo es
subjetivo, no es impersonal como parece plantear este discurso. El
cuerpo no es tampoco una batería de órganos, como parecen entender
los especialistas. La pregunta es si volver a la verdad del cuerpo
significa recuperar el sentido ordinario de salud y no dejárselo a
los expertos. La salud se basa en un conocimiento científico pero
también en hacernos responsables de ella. Y esto es siempre
subjetivo.
Las
anotaciones de Canguilhem son interesantes y enlazan con los estudios
de Foucault ( al que, por cierto, citará en la bibliografía). Se
abren muchos horizontes de reflexión.
El planteamiento es, de todas maneras, eurocéntrico. La medicina china tradicional tiene, por ejemplo, un concepto naturalista de la enfermedad no ligado a concepciones religiosas ya desde antes de Hipócrates. Hay también toda una reflexión sobre las dimensiones de esta ontología de la enfermedad y sus consecuencias. Igualmente de la transformación del enfermo en objeto justamente cuando se inicia la sociedad moderna del sujeto.
El planteamiento es, de todas maneras, eurocéntrico. La medicina china tradicional tiene, por ejemplo, un concepto naturalista de la enfermedad no ligado a concepciones religiosas ya desde antes de Hipócrates. Hay también toda una reflexión sobre las dimensiones de esta ontología de la enfermedad y sus consecuencias. Igualmente de la transformación del enfermo en objeto justamente cuando se inicia la sociedad moderna del sujeto.
En
todo caso dos inteligentes artículos para conocer la agudeza de
Canguilhem y su estilo claro y riguroso del que, sin duda, deberían
haber aprendido muchos filósofos franceses, tanto contemporáneos
como posteriores.
Vaya casualidad que cites de pasada Koyré, voy a ver si escribo algo en lo que él interviene para el otro blog-
ResponderEliminarFelices fiestas y feliz año 2014...
Un pequeño regalo de navidad para tus incondicionales sería que hicieras algo
para poder disponer de las líneas enteras del texto sin tener que mover las flechas de abajo. Gracias
FElices fiestas, Ana. Aclárame lo de las líneas, no lo acabo de entender porque en mi ordenador lo veo entero.
ResponderEliminarUn abrazo
es curioso, hoy entro en el blog y puedo ver la línea de principio a fin sin tener que darle a la flecha de abajo. Es que da mucha rabia tener que andar desplazando la flechita para poder alcanzar el final de cada línea que no cabe en la pantalla, distrae del contenido.
ResponderEliminarVoy a entrar a otro post del blog a ver si puedo leer igual de bien. No sé si he hecho algo diferente al entrar hoy aquí.
Muy buen post sobre Canguilhem. Creo que cada vez despierta más interés en el mundo hispánico. Un buen indicio lo constituyen las recientes traducciones de Amorrortu. Feliz Año, Luis
ResponderEliminarFeliz año, Paco. Un abrazo muy fuerte y seguimos en contacto.
ResponderEliminarCómo define enfermedad
ResponderEliminarCanguilhem
Lo que no sigue la normatividad biológica, concepto que él mismo afirma que es, en parte, arbitrario porque no se puede definir en términos objetivos.
EliminarComo define sintoma Canguilhem
ResponderEliminarYo diría que en términos convencionales: manifestación de un disfuncionamiento.
EliminarCual es el concepto de salud y enfermedad para Canguilhem?
ResponderEliminarCOMO DEFINE SALUD CANGUILHEM?
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