Escrito por Luis Roca Jusmet
Giorgio Colli es uno de los filósofos italianos más importantes de la segunda mitad del siglo XX. Ha escribo libros muy singulares, como Filosofía de la expresión. También un libro imprescindible sobre Nietzsche : Después de Nietzsche. Es, conjuntamente con Molinari, autor de la edición actualmente más reconocida de l´obra de Nietzsche. La editorial Siruela publica un pequeño escrito suyo que setitula Platón político.
Lo que tiene de peculiar este libro es que Colli lo escribe a los 20 años. Evidentemente no se un escrito maduro ni siquiera actual: se escribió el año 1929. Pero de todos modos tiene su utilidad. Es un libro que manifiesta el rigor de Colli, aunque desde una elaboración muy convencional. Aún así es una buena articulación entre la biografía del filósofo y el desarrollo de su discurso político. El joven Colli, de todas formas tiene unas limitaciones muy claras. La primera es una formulación poco fecunda de la teoría de las Ideas-Formes, que las hace aparecer como entidades mentales y no *como formas ontológicas. La segunda es que evita entrar de manera clara en la posición política de Platón ante la democracia. De todas formas a nivel descriptivo es útil para seguir el hilo conductor de la política a Platón desde su biografía.
La democracia en Atenas es el gobierno de los ciudadanos,y por lo tanto el de la mayoría. Esta es la invención griega : que son los ciudadanos los que tienen que gobernar. Es la igualdad política : cualquiera tiene la capacidad para gestionar la cosa pública. Consecuencias prácticas : asamblea decisoria y consejo político por sorteo. También se denomina isonomia. Es el gobierno de los trabajadores libres pobres que imponen su opinión de los ricos y de los nobles. Pero su base es el dominio sobre mujeres, jóvenes, extranjeros y , sobre todo esclavos, que no tienen estatuto de ciudadanos. Me parece discutible la consideración de Castoriadis de que esto implica un régimen y no un procedimiento, una autocreación y no una determinación por la tradición. También me parece más que discutible la concepción de Rosenberg desde la lucha de clases y la emancipación de los trabajadores. Porque se mantienen formas de dominio y porque la política exterior es muy agresiva. Más bien la democracia es el gobierno d´un grupo social, los trabajadores libres, que defienden e imponen sus intereses. No está claro que hayamos de entender este movimiento como emancipatorio a nivel global, ni tampoco como un momento en que la sociedad se autodetermina.
Tenemos que cuestionar igualmente el planteamiento de Jacques Rancière : es el desacuerdo de los excluidos, de los que no tienen parte. Son un sector que tenía una pequeña parte y que ahora tiene mucho más. Pero deja fuera a los que todavía tenían menos. Para Rancière la filosofía política, ejemplificada sobre todo en Platón, es una reacción contra la democracia, es decir, contra la emancipación de los excluidos
La propuesta de Platón es, ciertamente antidemocrática. La democracia es peor que la timocracia, es peor Atenas que Esparta, donde dominan los guardianes. Los argumentos continúan siendo los de Sócrates contra Protágoras. En República lo plantea como uno de las cuatro formas de gobierno defectuosas : como la timocracia, la oligarquía y la tiranía. En la democracia domina la anarquía, hay una demanda obsesiva de libertad y de igualdad. No hay autoridad ni respecto a las leyes. Es interesante ver como al libro de Gerard Mendel Autoridad y democracia plantea la incompatibilidad de los términos. En El político considera que la democracia es la mejor de las sociedades sin leyes y la peor de la sociedad con leyes. Es, en todo caso, una forma muy imperfecta, con leyes o sin leyes. Finalmente en Las leyes Platón aceptará una forma mixta de democracia y monarquía, aunque aristocrática en el sentido que son los mejores los que hacen las leyes.
Ahora bien ¿ Estamos hablando de emancipación ?. En la sociedad pensada por Platón todo el mundo es ciudadano. Hay una emancipación, aunque relativa si queremos, de las mujeres. Y una eliminación de los esclavos. En este sentido la propuesta de Platón implica una cierta universalización de derechos. Platón quiere restablecer una jerarquía pero cuestiona otra que defiende la democracia ateniense.
Del mismo modo podemos decir que con Platón empieza la filosofía política y, por lo tanto, la reflexión sobre la política. Pero se sobre todo la parresía el que es importante, como va manifestado Foucault en sus últimos seminarios. Significa el coraje de decir la verdad y es tanto fundamental como la isegoria o libertad de *palabra. fueron Sócrates y Platón el que defendieron-*le ante la utilización de la palabra para adular, para repetir y para manipular. Sin *parresia la democracia es vacía. Puede haber *parresia en un sistema aristocrático, como defendía Platón y entonces este sistema democrático trae una dimensión justa. La justicia, nos dice Platón, no es consecuencia del gobierno de una persona, de una minoría o una mayoría.
En todo caso, las críticas liberales del tipo Popper, que acusan a Platón de totalitario me parecen totalmente superficiales. Todavía Platón nos puede enseñar algo, incluso a los demócratas.
Con respecto a lo de Platón ¿no te parece arriesgado hablar de "derechos" en esta parte de la historia?quiero decir que la noción de derecho como algo reclamable de la autoridad competente en tanto que sometido a la misma como hoy la concebimos me parece demasiado moderna. Es sólo una pregunta que me hago y te hago.
ResponderEliminarLa democracia será la peor de las sociedades CON leyes, me parece que es el pensamiento de Platón en el Político, ¿el segundo sin es un "con"? Tengo la impresión de que siendo todo reflexiones políticas, es complicado hacer trasvases o comparaciones entre las de la antigüedad y las actuales porque las respectivas sociedades que se tienen a la vista son muy diferentes. Sin ir más lejos, el estatuto de la mujer en la antigüedad no tiene que ver al menos con las pretensiones de las ciudadanas actuales y el reconocimiento de sus derechos aunque sea de modo formal en los ordenamientos jurídicos. Las prácticas culturales son otro tema...
Me pareció entender que tú has leído el primer volumen del Gobierno de sí y de los otros de Foucault y yo el segundo.
Me ha impresionado mucho esa lectura. Ahora estoy escribiendo sobre ello. He tenido la sensación de que Foucault tenía un conocimiento exhaustivo de los textos griegos que no he visto en casi nadie y que me parece envidiable. También porque la lectura que de ellos hace es pura filosofía, a mí me ha parecido al leerlo ver la filosofía naciendo de la boca de Foucault. Esas conferencias a las que acudía tanta gente debían de ser un evento.
Este asunto de atreverse a decir la verdad tiene mucha tela y Foucault muestra su desarrollo, lo que empezó siendo una postura en la asamblea de los ciudadanos acaba en posición moral o ante la vida que cada cual puede tomar. El hecho más sobresaliente es que el parresiasta cuando habla se juega la vida, decir la verdad no es un pasatiempo ni un entretenimiento para él, se juega algo. Es estupendo ver cómo Foucault desarrolla este concepto y sobre todo como y en qué tipo de personajes lo identifica una vez pasados los tiempos griegos.
El parresiasta es medicinal para la sociedad. Es una necesidad que haya posturas valientes. El cinismo de Diógenes sería el colmo de la parresía griega. Y lamento mucho la resonancia peyorativa de la palabra "cínico" en la actualidad siendo el cinismo importante y salutífero por lo que Foucault explica. Si se pronuncia la palabra cínico o cinismo tiene una carga negativa mientras Foucault muestra las excelencias del cinismo que tiene mucho que ofrecer como postura ética, como crítica al conformismo que nos come por los pies.
Foucault no la nombra pero a mí me parece que en el siglo XX una gran filósofa parresiasta fue Hannah Arendt, ahora que la película está de actualidad, y que precisamente toca el tema del "escándalo" que armó con el asunto Eichmann.
Hola Ana.
ResponderEliminarEn primer lugar yo sí hablaría de derechos en grecia y Roma. Se inventan la noción de ciudadanía que implica precisamente alguién con derechos, a diferencia de los súbditos.
Tu lecturas precisa, como otras veces, corrige los errores fruto de la precipitación. Efectivamente, el segundo sin es un con. Lo que entiendo es que Platón, si hay leyes justas, prefiere un régimen monárquico o aristocrático. Si no hay leyes, dentro d elo peor prefiere la democracia a una oligarquía o una tiranía, que para él sería lo peor.
Yo he leído "El gobierno de sí y los otros", penúltimo seminario traducido al español en Akal. El que has leído tú, el último, que yo sepa no está traducido. ¿ lo has leído en francés ? He enviado una reseña a El Viejo Topo, la semana que viene la cuelgo en el blog. Espero leer tu reseña.
Tienes razón con aplicar la palabra parresía a Hanna Arendt. Indagaré si hay alguna referencia de foucualt sobre la filósofa alemana.
Un abrazo
La respuesta a tu pregunta es sí. Pronto comprenderás.
ResponderEliminarBueno,m espero que sea pronto.
EliminarUn abrazo
He leído varios textos en internet sobre Platón y la democracia y siempre leo posturas diferentes en cada pagina web a las que voy. No me queda claro o no puedo afirmar si Platón está del lado de la democracia o no lo está.
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