Y entonces se me ocurrió una idea : el Zhuangzi, me dije, no
es un texto cualquiera. Este libro es, al menos en parte, obra de un
filósofo. Y por "filósofo" entendía un hombre que piensa
por sí mismo, tomando como objeto de su pensamiento la experiencia
que tiene de sí miso, de los demás y del mundo.; que se informa de
lo que piensan o de lo que pensaron antes que él los demás
filósofos; que es consciente de las trampas que tiende el lenguaje
y, en consecuencia, lo utiliza de un modo crítico.
Jean François Billeter
Escrito por Luis Roca Jusmet
Me considero un filósofo. Lo digo sin reservas y también sin justificación : es una decisión, una elección. No encuentro una palabra mejor para describir lo que hago. Uno de los vicios de la filosofía actual es su circularidad : los filósofos discuten horas y horas, folio tras folio, sobre lo que hacen. Es un poco kafkiano porque al final parece que el hablar sobre lo que es la filosofía es el principal problema de los filósofos. Yo me limito a constatar que elijo el nombre de filosofía y lo hago porque éste es el significante que ha acompañado mi camino del pensar. Digo mi camino del pensar porque también aquí podemos aplicar el dicho de Antonio Machado : "Caminante, no hay camino, se hace camino al andar". El pensar es una experiencia interior, como dijo Georges Bataille, y al hacerlo realizó un camino singular, inclasificable, original.
Me considero un filósofo. Lo digo sin reservas y también sin justificación : es una decisión, una elección. No encuentro una palabra mejor para describir lo que hago. Uno de los vicios de la filosofía actual es su circularidad : los filósofos discuten horas y horas, folio tras folio, sobre lo que hacen. Es un poco kafkiano porque al final parece que el hablar sobre lo que es la filosofía es el principal problema de los filósofos. Yo me limito a constatar que elijo el nombre de filosofía y lo hago porque éste es el significante que ha acompañado mi camino del pensar. Digo mi camino del pensar porque también aquí podemos aplicar el dicho de Antonio Machado : "Caminante, no hay camino, se hace camino al andar". El pensar es una experiencia interior, como dijo Georges Bataille, y al hacerlo realizó un camino singular, inclasificable, original.
Yo no era un alumno excesivamente destacado pero con la filosofía
empecé a brillar. No me refiero a brillar con respecto a los otros
sino con respecto a mí mismo. Algo se encendió en mi mente, algo
que la transformó en una esponja en la que cada palabra, cada
concepto, cada idea, quedó absorbida en mi intelecto como con todos
los matices, con toda la precisión. Esta gente, los llamados
filósofos, hablaban de temas que despertaron mi pasión. Hablaban de
la vida humana desde el punto de vista de su valor, de su sentido.
Hablaban de la verdad, de la justicia, del bien y del mal. Del mundo,
de lo que las cosas son. No es que fueran nuevos temas porque desde
la religión ya me habían transmitido muchas ideas sobre estas
cuestiones. Pero ahora no me daban respuestas, ordenes o consejos,
ahora me transmitían preguntas. Me dí cuenta de la importancia de
las preguntas en el pensar y, poco a poco, de que cada pregunta abría
un camino que cada cual, con su pensar singular, podría recorrer.
Claro que caí inicialmente en el error de pasar de las preguntas a
la búsqueda de respuestas, buscando el texto sagrado que adorar. No
en vano llevamos a nuestras espaldas siglos de catolicismo. Pero la
filosofía no es esto, los filósofos son paradigmas, ejemplos de
estos caminos. Un filósofo te muestra el trazo de un camino, que es
su camino y no el tuyo: un filósofo no busca nunca seguidores.
Pero tampoco nos hagamos ilusiones sobre un posible pensar adánico,
originario, que se origina en sí mismo. Todos pensamos sobre lo que
han pensado otros, sobre una herencia anterior. En mi caso he leído,
a lo largo de cuarenta años, cientos de libros de filosofía. Me ha
costado mucho aprender a leer, es decir, aprender a asimilar de una
manera crítica lo que he ido leyendo. Es un arte dificll, ya que
implica resolver la paradoja de estar receptivo por un lado pero el
de ser capaz de aplicar un criterio por otro. Si eres capaz de
entender lo que lees pero no aplicas un criterio propio te acabas
identificando con lo el discurso del otro, con lo cual te conviertes
en un seguidor de lo último que has leído. Si tienes criterio pero
no estás abierto a lo que lees eres un dogmático incapaz de
escuchar al otro. Formarse un criterio es un trabajo arduo y
laborioso que tiene como principal enemigo la impaciencia. Pero
vivimos en una sociedad nerviosa que busca recetas, soluciones,
fórmulas, que no sabe esperar. Cómo se equivocaba Kant, en su
optimismo ilustrado, cuando a finales del siglo XVIII esperaba que la
humanidad fuera capaz de salir de su minoría de edad y de que los
humanos fuéramos capaz de pensar por nosotros mismos. ¡ Se acabaron
los tutores, proclamó Kant ! Kant sabía lo que dejábamos pero no
pudo ver lo que vendría. Y lo que llegó es una sociedad
superficial, cargada de información y dominada por tutores
invisibles que nos manipulan. La filosofía cumple muchas veces el
triste papel de sustituir a la religión : guiás espirituales que te
enseñan el camino.
De esta forma he leído cientos de libros sin criterio y cientos de
libros con criterio. Algunos bien y otros mal digeridos, pero unos y
otros se acumulan como este material sobre el que he intentado
pensar. Digo intentado porque también pensar es un duro y laboriosos
aprendizaje. No digo competencia, término de moda en la
psicopedagogia dominante que no me gusta. : aunque no se habla de
competir con otro sino de ser competente la palabra tiene algo de
arrogante y de segregador que me molesta. ¿ Los competentes y los no
competentes en el terreno del pensar ? No me convence el
planteamiento. Lo artesanal implica, para el gran sociólogo Richard
Sennet, un compromiso a través de la práctica disciplinada.
Responde al deseo de realizar bien una tarea, de desarrollar una
capacidad. Me gusta esta idea de desarrollar una capacidad como idea
emancipación. Lo han dicho de diferente manera Karl Marx, Jacques
Rancière y Amaryrta Sen : la emancipación es el desarrollo de las
propias capacidades. Una de ellas es, o puede ser, el pensar. Pero no
es fácil y quizás necesite también un límite, una medida. El gran
maestro budista zen Taisen Deshimaru dice que todos los filósofos
acabamos un poco locos porque pensamos demasiado y así estimulamos
en exceso el cerebro frontal. Es posible que tenga razón. En todo
caso me gustaría que las miles y miles de horas que he dedicado a la
filosofía me sirvieran para ser capaz de pensar por mí mismo sobre
estos temas que me han inquietado durante tanto tiempo. Y también
que sea capaz de transmitir a otros estos pensamientos, no para
guiarles sino para mostrarles un camino posible que les motive para
trabajar el suyo.
En todo caso la palabra filosofía es
la que ha marcado mi andadura intelectual y profesional posterior. Me
hace pensar que el polémico psicoanalista Jacques Lacan tenía razón
cuando afirmaba la prioridad del significante sobre el significado.
En una lectura superficial parece absurdo afirmar que son las letras,
que como todos sabemos son arbitrarias, las que importan más que los
conceptos. Pero en una reflexión más profunda entendemos que el
significante tiene un peso propio aunque su significado sea ambiguo
o se desplace. Yo no sabría definir lo que es la filosofía y seguro
que si pudiera decir lo que ha querido decir para mí en diversas
etapas de mi vida, los significados irían cambiando. Filosofía
es una palabra que tiene una consistencia propia frente a la
volatilidad de sus significados.
Muchos planteamientos de lo que es
la filosofía me parecen sugerentes y los acoge sin plantearme una
delimitación excluyente. Me parece muy interesante Giorgio Colli
cuando habla paradójicamente de la filosofía como una pérdida de
la sabiduría. Es cuando los sabios dejan de ser los que saben y
cuando los que quieren aprender se someten a su autoridad cuando
aparecen las preguntas y se inician los razonamientos públicos.
Quizás, nos dice, Platón fuera un sabio pero al escribir los
diálogos se muestra como si no lo fuera. Es posible que existiera un
saber esotérico transmitido a los discípulos de manera iniciática
y que los diálogos fueran sólo migajas para el pueblo. Hubiera
nacido de esta forma la filosofía de una escritura que se contempla
a sí misma como un ejercicio de poco nivel y a partir de aquí
nacerá toda esta tradición filosófica que, como dijo Withehead, no
deja de ser sino unos comentarios a pie de página de los diálogos
de Platón. También me resulta muy atractiva una versión muy
diferente, que es la de Pierre Hadot. Filósofo francés muerto hace
poco tiempo, plantea una historia de ela filosofía muy interesante.
Dice que la filosofía es inicialmente entendida como una forma de
vida y que en las primeras escuelas filosóficas de la la antigüedad
grecorromana ( la Academia platónica, el Liceo aristotélico, el
Jardín o la Stoa) se debatía sobre los problemas fundamentales de
la vida desde una posición ética. Que la lógica no era una
disciplina sino una práctica del pensar, que la física era una
perspectiva sobre el Mundo... No era enseñar a pensar bien sino
pensar bien, no a actuar bien sino actuar bien. Que solo después, a
la Roma tardía, aparece la lectura de los textos y la explicación
de las ideas de los maestros : la escolástica, que se consolidará
en la época medieval. Luego ya sabemos, la filosofía se transforma
en una actividad académica, una disciplina universitaria. Aparecen
los profesores de filosofía, los que enseñan filosofía, que son
los que trabajan los textos de los filósofos clásicos. Aunque
muchos filósofos como Schopenhauer han despreciado a los profesores
de filosofía me parece que hay que ser más prudente. La filosofía
académica, el trabajo paciente y riguroso sobre los textos clásicos,
como nos demostró el propio Pierre Hadot y en nuestro país Felipe
Martines Marzo, puede ser muy interesante. Para estos pensadores ala
filosofía es un invento griego. Cornelius Castorinas, de origen
griego y uno de los pensadores de la izquierda más importantes del
siglo XX, lo planteó en términos muy radicales. Con Grecia la
historia humana se transforma totalmente, ya que la sociedad humana
se entiende a sí misma de manera abierta, como una auto creación.
No es ya la tradición que debe continuar, es la sociedad, la
comunidad humana la que se inventa a sí misma, creando sus valores,
su propio imaginario. El horizonte que se abre, todavía no
concluido, es el de la libertad frente a la coacción. Me parece que
es una verdad a medias, que peca de excesivamente eurocéntrica, que
idealiza a Grecia y uniformiza al resto, pero es un relato
estimulante. Salgamos entonces de Grecia y vayamos a China. Aunque lo
vamos a hacer a través de dos europeos, sencillamente porque son
como nosotros, que aunque no pretendamos ser el centro somos lo que
somos y no hay más. Estos dos europeos son dos sinólogos franceses
que se llaman François Jullien y Jean-François Billeter, El primero
plantea que Grecia elige el camino de la filosofía, mientras que
China elige otra manera de pensar. De esta forma Jullien va
desgranado la diferencia entre la idea de sabiduría, de belleza, de
estrategia, del tiempo entre una cultura y la otra. Las diferencias,
dice, nos permiten entender mejor nuestro camino europeo, confrontado
al del Otro,que es el de China. Belletier estudia a Zhuangzi, uno de
los sabios taoístas considerados por Jullien como la antinomia de la
filosofía, para presentarlos como filósofos. Allí donde uno veía
la diferencia el otro ve lo común y lo compara con alguien tan
occidental como Wittgenstein. Belletier polemiza y escribe incluso un
libro titulado Contre François Jullien.
Esta bien pero no hay que dejar de considerarlo como un cierto
artificio retórico y no tenemos porque elegir entre uno y otro. Los
dos nos enseñan, con los dos aprendemos.
Pero que ha dado una definicón más estimulante de filosofía es Gilles Deleuze : la filosofía crea conceptos. Mientras que el científico crea modelos y el artista configuraciones visuales o auditivas para ver el mundo de otra forma. La filosofía nos enseña a pensar. el mundo y a nosotros mismos de otra manera
Pero que ha dado una definicón más estimulante de filosofía es Gilles Deleuze : la filosofía crea conceptos. Mientras que el científico crea modelos y el artista configuraciones visuales o auditivas para ver el mundo de otra forma. La filosofía nos enseña a pensar. el mundo y a nosotros mismos de otra manera
Hablar de filosofía siempre ha querido decir
para mi hablar del presente y nuestro presente es el capitalismo
globalizado del siglo XXI. Esta es una de las enseñanzas de Michael Foucault cuando dice que la filosofía es una ontología del presente.
Hola de nuevo Luís,
ResponderEliminarBonita, honesta y sincera reflexión.
Estoy de acuerdo contigo: La filosofía puede ser muchas cosas (vigilante del lenguaje, terapia, reflexión sobre las cosas y la existencia, discurso sobre sí misma, etc.), pero, sobre todo -para mí- es una forma de vivir, y en esto, concretamente, estoy de acuerdo con Hadot. Sólo entendiéndola de este modo sea el enemigo, como muy bien dices tú dices, del "folio por folio" a veces; de la impostura, de la falsa modestia y de la hipocresía,la mayoría. No existe El Camino, si no que, por el contrario, se hace camino al andar. Sí, ese andar es reflexión unido a una actitud.
A mi parecer, la filosofía es una actitud ante la vida, una puesta en escena en este gran teatro al que llamamos mundo. La filosofía es razón y emoción, detrás de las razones más razonables siempre encontraremos emociones más poderosas. Y es en este sentido donde discrepo minimamente contigo en desvincular totalmente a la filosofía de la retórica. Para mí, la concepción emotiva de la filosofía está intrinsicamente enlazada con la ficción literaria, poética, mágica e ilusionista de la retórica sin que por ello incurra en falsedad y mentira. Y si bien me considero adversario del discurso "del todo vale" hedonista,inmoral, superficial y vacuo llevado a su extremo, no condeno, sin embargo, su capacidad mágica, imaginativa, ilusionante...
La mayor parte de la filosofía occidental nos ha hecho pensar y ¡creer! que la retórica es algo malo, falso, erroneo, superficial, maquiavélico... La retórica como herramienta al servicio de los oradores para engañar al pueblo, para hacer pasar lo blanco por lo negro, al servicio de intereses oscuros. Y si bien son verdad buena parte de estas acusaciones y sigo creyendo que la reflexión filosófica es una mirada lúcida sobre las cosas y sobre uno mismo, tampoco por ello no dejo de pensar que la reflexión filosófica -que no los hechos como existencia- se aguanta por la creencia en, en la pasión por, en la imaginación, magia e ilusión de..., en el autoengaño a...; en definitiva, en la representación por, para, a... y de nosotros mismos. En este gran teatro llamado vida que no sueño.
Hola Alfonso, gracias por seguir animando el blog. Estoy de acuerdo contigo en lo que dices de la retórica en sel sentido que lo dices. Me refiero más bien al discurso bien hecho sin contenido. El afecto, la emoción, el sentimiento es la vida. Nunca una filosofía muerta.
ResponderEliminarUn abrazo
Luis
Contra el exceso de uso del lóbulo frontal, cada cual puede hacer lo que quiera, a mí me va bien el deporte, diversos deportes que igualan o equilibran horas de esfuerzo intelectual con tiempo de esfuerzo físico, buscando el equilibrio. Ahora mismo por una lesión de la que espero restablecerme llevo un tiempo parada...Pero sueño con volver a la actividad física a mi nivel habitual.
ResponderEliminarTambién el viaje y el encuentro con otras gentes y experiencias es una necesidad para no convertirse en un simple devorador de libros.
Me encantó encontrarme con Marcher, une philosophie. Philipe Gros ha escrito y tabajado sobre Foucault pero yo le estaré agradecida por esta interpretación de la importancia del andar, simplemente, para tantos filósofos, poetas, escritores.
El problema que tenemos ahora para una filosofía a la antigua como forma de vida es la "cordillera inmensa" que se interpone de la historia de la filosofía. Pero no hay Alpes que no se puedan subir por un lado y bajar por el otro lado...
Bien, yo practico tai chi y chi kung. Comparto contigo la idea que la lectura debe ser una parte de la vda pero no la fundamental. Leer es integrar lo que dice el otro en tu experiencia, no en tu intelecto. Agradezco tener trabajo, familia, amigos y esta practica corporal de la que te hablaba para no convertirme en un simple lector. también escribir ayuda a equilibrar pero permaneces en el ámbito de la letra, por decirlo así
ResponderEliminarYo dichosa de galopar con Tormentita , mi yegua de espuma y sal...
ResponderEliminarNo necesito nada más cuando estoy con ella.
Y en general me aburro mucho con la gente...salvo magníficas excepciones...
Luis, ¿cantante nuevoSpinetta?, fui a cien recitales de él...Murió hace unos meses ...duelo nacional te diría...
ResponderEliminarEl querido Falco...increible, dulce, único...
ya ves Inés, he descubierto el mediaterráneo, más vale tarde que nunca.
ResponderEliminarA mí también la gente, en general, me cansa.
Fíjate que me olvidé del mar, del bosque... mirar el cielo.