Volker Sperling
(traducción de José Antonio Molina Gómez)
Barcelona: Herder, 2010, 246 páginas
Artículo escrito por Luis Roca Jusmet
Artículo escrito por Luis Roca Jusmet
En el cientocincuenta aniversario de la muerte de Arthur Schopenhauer vale la pena recuperar muchas reflexiones de este pensador. Aunque misógino y reaccionario no por ello no hay que valorar la riqueza filosófica de muchos de sus pensamientos. A nivel epistemológico, metafísico, antropológico, ético y estético el filósofo alemán formula pensamientos muy interesantes como material para la reflexión. Bastante ninguneado por la propia historia de la filosofía, normalmente se habla de él como a un autor menor o como precursor de Nietzsche. Pero Schopenhauer tiene un peso propio, tan sólido como el del propio Nietzsche o cualquiera de los clásicos que destaca la historia convencional de la filosofía.
Su incidencia posterior ha sido notable, tanto para la filosofía como para la literatura. No sólo por los filósofos contemporáneos que se han dedicado específicamente al estudio de su obra, como Giorgio Colli o Clemènce Rosset, sino también pensadores esenciales del S.XX como Wittgenstein o Cioran, que sin citarlo estuvieron muy influenciados por él. Escritores como Leon Tolstoi, Thomas Mann o Jorge Luis Borges fueron influenciados por él de una manera explícita y personal.
Volker Spierling (Frankfurt, 1947) es un profesor de filosofía de la Universidad de Tubinga que está considerado como uno de los máximos expertos mundiales en la obra del filósofo alemán. El libro pretende sintetizar de manera clara y rigurosa,, y lo hace bien, el pensamiento de Schopenhauer. El recorrido sigue el orden cronológico de su escritos, eligiendo como hilo conductor su pesimismo radical. Desde los escritos preparatorios ( "De la cuadrúple raíz del principio de la razón suficiente", "Sobre la visión y los colores") hasta textos inéditos, pasando por su obra principal y los escritos complementarios.
Su libro esencial, "El mundo como voluntad y representación" es una obra dificil, compleja pero muy interesante. Disponemos en castellano de una excelente versión publicada por la editorial Trotta traducida y comentada por una gran experta en el filósofo de nuestro país, Pilar Gómez de Santa María. Es curioso como Schpenhauer encaja totalmente con la provocadora afirmación del polémico filósofo esloveno Slajov Zizek cuando dice que la filosofía es dogmática, ya que los grandes pensadores lo único que hacen durante su vida es desarrollar y defender sus dos o tres grandes intuiciones juveniles. Este es el caso de Schopenhauer, que ,como él mismo afirma, tiene sus ideas fundamentales en este libro y todos sus trabajos posteriores son complementos y aclaraciones a esta obra.
"Sobre al voluntad en la naturaleza" y "Los dos problemas fundamentales de la ética" son otros textos interesantes sobre los que vale la pena trabajar. Y por supuesto su obra final, muy apreciada por él mismo y que será la que le proporcionará el éxito de público. Me refriero a "Parerga y Paralipómena", curioso título que trata de los trabajos secundarios y suplementos, que es lo que quieren decir estas extrañas palabras ( hay aquí otra excelente edición de Trotta llevada por la misma Pilar Gómez de Santa María). Hay aquí también dos textos muy interesantes de Schopenhauer. Una es su crítica, plenamente actual, contra la filosofía académica que mata el pensamiento con una arrogante mezcla de erudicción y lpedanteria. Otra sus "Aforismos sobre el arte de vivir", muy influenciada por Baltasar Gracián y que paradójicamente él mismo considerará incompatible con su filosofía `profunda, que lleva necesariamente a la conclusión que la vida es esencialmente dolor, sin salida posible.
La actualidad de Schopenhauer ( a la que ya se refirió con esta expresión Horkheimer el siglo pasado). Actualidad que se basa en su carácter intempestivo, en su capacidad para cuestionar los tópicos a los que nos tiene sometido la ideología dominante. Su hipótesis del mundo como representación abre un horizonte nuevo en la filosofía a partir de su lectura radical de Kant a partir del cual aparecerá el perspectivismo de Nietzsche, el ficcionalismo de Vahinger, el neopragamatismo de Rorty o el imaginario radical de Castoriadis. Igualmente su concepción del cuerpo como sujeto del conocimiento es fundamental para superar radicalmente el dualismo cartesiano. Asimismo la antropología schopenahueriana anticipa lo mejor del psicoanálisis a través de sus nociones sobre el inconsciente, la locura y el deseo.
Finalmente tampoco hay que olvidar el papel clave de Schopenahuer en la apertura de la mirada europea sobre los Vedas, el gran tesoro de la sabiduría india.
Me parece en definitiva que este libro completa la trilogía fundamental para acompañar la lectura de Schopenhauer. La primera es el clásico libro de Patrik Magge sobre Schopenhauer, desgraciadamente agotada en su traducción castellana. La otra es el libro de Rudiger Safranski titulado "Schopenhauer. Los años salvajes de la filosofía."
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