Escrito por Luis Roca
Jusmet
Felipe Martínez Marzoa
es, sin duda, uno de los filósofos vivos más importantes e
interesantes, y no sólo en el horizonte de nuestro país. Para él
la filosofía y la historia de la filosofía, ya que el trabajo
actual del filósofo consiste en entender lo que han dicho los
filósofos.En esta línea lo que llamamos la filosofía moderna se
constituye, para Martinez Marzoa, a partir de Leibnitz-Spinoza-Hume,
tiene su cenit en Kant y se consolida con el idealismo alemán, Marx
y Nietzsche. David Hume sería, en el sentido fuerte, el filósofo de
la Ilustración, ya que Kant, aunque sea un ilustrado, su filosofía
supera la Ilustración.
El estudio específico
que Felipe Martinez Marzoa hace de David Hume lo publica en el año
2009, en un precioso libro de la editorial A. Machado libros bajo el
título de Pasión tranquila. Ensayo sobre la filosofía de Hume. El
libro, como es habitual en Marzoa, es claro como riguroso y presenta
una extraordinaria densidad conceptual.
Filosofía es, para Hume,
la pregunta por la validez de un discurso, que es básicamente el de
la ciencia. Validez significa preguntarse que significa que una cosa
desde este discurso. Hume utiliza una palabra nueva, que es
impresión, al lado de una vieja, que es
idea. Idea es algo que tiene que ver con la mente y que tiene una
existencia como tal, es decir un valor fáctico. Una idea existe como
idea. Pero la pregunta es por su validez, que nos remite a otro
atributo que está fuera del discurso. Esto es lo que nombra una
idea, por lo que podemos decir que cuando una idea no tiene validez
fuera de ella entonces no nombra nada. La impresión es la percepción
directa, singular, de algo. La idea es la transformación de este
singular, a través de la imaginación, en otro singular, que sería
la imagen de esta impresión. Imagen que se corresponde con una
cualidad de aquello que está fuera de la idea, que sería el objeto
físico que percibimos. A partir de las ideas simples podemos, a
través de otro trabajo de la imaginación combinado con el de la
memoria, elaborar ideas complejas, más abstractas. Pero estas ideas
son producto de la combinación de ideas simples y solamente puede
surgir a partir de ellas. No es propiamente una idea porque no se
refiere a algo concreto. Hume es nominalista y considera el universal
como una idea abstracta que recoge lo común de varias ideas. Una
idea es válida si es fáctica y se basa en una impresión. Pero
además de estas ideas, a las que Hume llama de sensación, surgen
otras que son las que llama de reflexión. Las
ideas de reflexión son las que aparecen a partir de las pasiones.
Que son para él ideas simples pero secundarias, ya que surgen a
partir de las pasiones.
Hume
habla de que establecemos una relación entre las ideas. Estas
relaciones tienen que ver con la facticidad de las ideas, con su
existencia como tales, pero no con su validez, en el sentido de que
son independientes de que nombren a lago que exista fuera de ellas.
La existencia o no de aquello de lo que habla la idea no tiene nada
que ver, por tanto, de lo que es la relación entre estas ideas. La
relación entre ideas puede ser fenoménica o fenomenológico. Lo
fenoménico es el registro natural, que consiste en relacionar ideas
particulares, simples ( que vienen de las impresiones ) o las más
complejas ( que vienen de las particulares). A través de ellas
intentamos sobre todo entender los vínculos causales entre los
fenómenos. Razonar consiste en una relación lógica entre las
ideas, independientemente de su validez. Las relaciones
fenomenológicas las establecemos cuando pasamos pasamos a la
filosofía y nos preguntamos por la validez de las ideas. En la
Modernidad los vínculos causales son contingentes, empíricas, no
necesarias, pero cada uno de estos vínculos es la garantía de la
totalidad. La investigación filosófica trata sobre la condición de
la idea, de lo que es en tanto que es, el juego de la impresión a la
idea.
Pero
lo que constituye la modernidad es la ruptura entre el conocer y el
hacer, que se convierte en algo contingente y no necesario. Contra
más conocemos un objeto más posibilidades hay de acción, es decir
mayor es el poder y menor es la determinación. El hacer está
relacionado con las pasiones. Las pasiones directas son el deseo y la
aversión, que produce agrado y desagrado respectivamente. Las
indirectas son el amor y el orgullo, vinculadas al deseo, y el odio y
la vergüenza, a la aversión. Tenemos además la simpatía, que es
co-sentir con el otro, identificarse con lo que siente el otro. ¿ de
quién hablamos ? Hablamos del yo, que es un sujeto con ciertas
cuaklidades.Las pasiones directas tienen que ver con la validez que
damos a las ideas referidas al objeto. Validez moral, referida a la
decisión. La voluntad es la determinación de la conducta en el acto
de decidir. Las pasiones en sí son violentas pero para que no nos
arrastre su violencia hemos de distanciarnos, con lo cual
El método de Hume es el
método experimental, que consiste en recoger sistemáticamente las
experiencias. Es una actitud de ver, de observar, de suspender la
familiaridad para entender las reglas del juego que jugamos. La
ciencia físico-matemática experimental muestra la uniformidad de
los fenómenos. Hume, filósofo ilustrado, quiere ser un antídoto
contra la religión. La falsa religión más allá de la cual hay
sentimientos de arrebato y más acá de la cual hay la opresión de
la superstición. Es la religión que parece en el helenismo y se
consolida en el medievo. Respecto a la religión natural considera
que es verosímil que el Mundo sea Obra de una Inteligencia Superior.
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