Reseña
En defensa del ateísmo
Roberto Augusto
Pamplona : Editorial Laetoli, 2012
Escrito por Luis Roca Jusmet
Este libro tiene para mí un
carácter desigual, ya que me sugiere virtudes y defectos muy claros. Vayamos
por partes. Las virtudes son para mí tres. La primera es que son necesarios
libros que defiendan abiertamente y sin complejos el ateísmo. A veces nos
refugiamos en un agnosticismo que no deja de ser un ateísmo vergonzante como si
negar la existencia de Dios fuera algo arrogante, dogmático o tan militante como
el teismo. En realidad lo que es el ateísmo, como bien nos dice el autor del
libro, es considerar que no hay argumentos para defender la existencia de un
Dios. Y cuando no hay argumentos para defender la existencia de algo entonces
la negamos hasta que se demuestre lo contrario. Introduce por tanto Roberto
Augusto una defensa razonable y serena del ateísmo. Una segunda virtud es su
lenguaje claro y preciso, que no cae en excesos retóricos. Estos excesos son
hoy uno de los grandes enemigos de la filosofía. La tercera virtud es el
carácter sistemático y paciente de la argumentación. Ya veremos, de todas
maneras, que esta virtud entraña también un defecto.
Vayamos a los defectos, que para
equilibrar los sintetizaré también en tres. El primero es una concepción de la
filosofía que me parece muy discutible. Afirma que la filosofía es una ciencia,
cuestión que no comparto en absoluto. Ciencia es un discurso que se fundamenta
en una práctica experimental, en unas pruebas empíricas. O bien es una ciencia
deductiva como las matemáticas. No creo que ni la filosofía pueda probar lo que
dice ni que lo pueda deducir. No sé definir de una manera única lo que es la
filosofía pero no es una ciencia. Augusto me parece que mantiene un
racionalismo demasiado cartesiano. Esto liga con la segunda cuestión, que es
una visión de la ciencia que también roza el dogmatismo, que no parece ver sus
limitaciones y ambigüedades. La tercera cuestión es que las argumentaciones,
que están bien por ser sistemáticas, me parecen poco actualizadas porque hoy el
problema se plantea sobre todo en relación con los problemas abiertos por la
teoría de la relatividad ( El planteamiento de Einstein) o de la física
cuántica, que abre cuestiones metafísicas que Roberto Augusto no contempla.
Hay matices que me parecen
también discutibles, como no ver que la función esencial de la religión es la
donación de sentido, básicamente al sufrimiento humano, como bien formuló
Nietzsche. Religión. Tampoco hay una análisis de religiones como el hinduismo,
muy diferentes de los monoteismos o incluso del budismo. Hay otras cuestiones
puntuales que sí me han gustado, como la contraposición entre el ateísmo triste
de Dio Baroja y el ateísmo alegre de Pablo Neruda. Los ejemplos son válidos
realmente para entender que sin Dios también hay un debate sobre el valor de la
vida.
Una cuestión que valdría la pena
analizar es hasta que punto tuvo razón Chesterson cuando advirtió que una vez
que dejemos de creer en Dios pasaremos a creer cualquier cosa. O si tiene razón
Žižek cuando da la vuelta a Dostoievski cuando éste decía que "Sin Dios
todo está permitido". Žižek ironizaba lo contrario : "En nombre de
Dios se justifican todas las barbaridades, la crueldad humana no tiene límites.
Son cuestiones que no competen al libro, por supuesto, pero que me parecen
sugerentes en torno a la cuestión del ateísmo y sus consecuencias.
Un
libro, resumiendo, que puede ser leído pero que me despierta, como he
comentado, algunas reservas.
Luis Roca Jusmet
Hola Luis,
ResponderEliminarEl ateismo supongo que niega la existencia de Dios, pero no de las religiones, pues es evidente que existen y segun he leido han existido siempre. Y en este sentido Dios tambien existe, como tambien existe el Quijote o Homer Simpson. Pero creo que la pregunta pertinente no es si Dios existe o no -creer es un acto de fe y en consecuencia poco importan los argumentos racionales-. Para mi la cuestion clave es ¿por que el hombre practicamente siempre ha tenido la necesidad de creer en Dios o en algo trascendente? Porque parece ser que no ha existido nunca -quiza ahora si- una tribu o sociedad no religiosa. A lo mejor la respuesta nos la dio Unamuno y los humanos somos criaturas desamparadas en busca de un padre.
Por eso creo que el ateismo, como dogma, no es necesariamente positivo, pues lo importante no es si Dios existe o no, sino si la creencia en Dios tiene efectos positivos o negativos para las personas y la sociedad en general. Si creer en Dios o en lo que sea te hace mas feliz, pues bienvenido sea, y da igual si es verdad o mentira. Y lo mismo ocurre con el ateismo. Si no creer en Dios te hace sentir mejor y mas libre, pues perfecto. El problema, creo, viene cuando los creyentes o no creyentes tratan de imponerte la existencia o no existencia de Dios, o aun peor, de un determinado Dios. Y para enlazarlo con nuestro habitual tema de debate, creo que pasa exactamente lo mismo con las naciones (los Estados son otra cosa mucho mas racional), que son sentimientos personales, intransferibles y compartidos, pues su naturaleza es basicamente sentimental, no racional.. El problema viene cuando el Estado -instrumento neutro- trata de imponerte una nacion determinada -y eso vale para España, pero tb valdria para un hipotetico Estado catalan-.
Yo no creo en Dios, aunque me interesan las religiones, pues por suerte o por desgracia hemos sido muy influidas por ellas.
Ahora bien, dicho esto, yo si creo que las religiones deben estar circunscritas al ambito privado y que los Estados deben ser laicos, que no laicistas. Y tambien soy de los que creen que la ilustracion y el racionalsimo mejoro la sociedad, pero no estoy tan seguro que el "asesinato" de Dios nos haya hecho mejores.
Un abrazo y perdona de nuevo por el no uso de tildes y el caos expositivo. "On no hi ha no raja" y yo no soy filosofo. Y quiero subrayar esto porque a veces me siento muy pedante hablando de cosas que se me escapan por completo -lo mas prudente seria no opinar- y no quiero acabar siendo como esos tertulianos tan nefastos que salen en nuestros vomitivos medios de desinformacion masiva y que opinan de todo sin saber de nada.
Toni
Te equivocas, Toni. Lo mejor es opinar, justamente porque no es un tema de expertos, igual que no lo es la política. Hay que criticar a los "opinólogos" porque son oportunistas que se presentan como expertos y cobran por ello. Pero no porque tengan opinión. Todos debemos opinar sobre cuestiones filósoficas y políticas básicas. Porque todos tenemos experiencia y racionalidad. Lo que dices está bien, en parte estoy de acuerdo y en parte no.
ResponderEliminarYo estoy por una ética de la verdad y en este sentido sí me importa si hay argumentos para justificar la existencia de Dios. Si no los hay ¿ somos agnósticos o ateos ? Yo me defino más como agnóstico. Las religiones me interesan y siempre me han interesado mucho. Estoy en contra de la enseñanza confesional pero a favor d euna historia cultural de las religiones.
Les explicaciones de porque la humanidad cree en las religiones son mixtas, básicamente son el deseo de un Padre protector ( Freud lo explicó bien), y necesidad de dar un sentido a la vida, básicamente al sufrimiento ( Nietzsche lo explica bien).
¿ La religión nos hace peores o mejores ? Depende, no hay una respuesta universal. Sociedades, personas diferentes en momentos diferentes. En nombre de la religión se han hecho cosas muy buenas y muy malas. Creo, de todas maneras, que predominan las segundas. Quizás la excepción sea el budismo, suponiendo que sea una religión.
Podemos seguir con la discusión, amigo Toni.
Un abrazo
Es muy difícil contestar a la pregunta en general sobre si la religión nos hace peores o mejores y lo subsiguiente que dices, "en nombre de la religión se han hecho cosas muy buenas y muy malas". Por acotar el tema a nuestro país, no sabríamos cómo habría sido sin tanta religión, pero ha habido una inflación religiosa notoria y una mezcla con la política nefasta incluso para la propia religión "qua" religión. Lo del budismo hay que matizarlo, si no me he informado mal creo que es en Birmania donde está misma semana budistas han quemado un pueblo de musulmanes. A lo mejor me equivoco de país, pero hay elementos violentos también en el budismo. Puede que las religiones llamadas del libro y que nos son más cercanas por razones de su propia constitución interna ganen el concurso de religión más violenta. Pero parece que por desgracia ni siquiera el budismo se libra de fanáticos "anti otras creencias."
ResponderEliminarNo es que sea un tema que me apasione, me basta con no creer en ningún dios, no lo necesito para nada. De verdad. Ahora que, cuando los teístas se ponen en plan superior y quieren interferir indiscrimina e irrespetuosamente en las vidas de los demás con sus “verdades absolutas”, me cabreo y entonces sí me vuelvo ateo militante. Por lo demás, paso. No es algo a lo que quiero dedicar mi tiempo. Pero ya puestos os diré que el problema gordo para mí está en que las creencias en general y las teístas en particular, nos alejan de una actitud y un comportamiento basados en el análisis, el conocimiento, la posición crítica, el estudio riguroso de cualquier cuestión en general. Educar en la mentalidad creyente, sea cual fuere, convierte a las personas en fieles seguidoras de una fe. Lo cual es un peligro porque abona el campo a la manipulación por parte de un líder, un partido, una iglesia, un dios (a través de su vicario en la tierra)… Si ya es difícil y costoso aproximarse a la realidad y la objetividad por otras vías más racionales, es el colmo que haya quien te venga con historias que, encima y de entrada, te aseguran partir del principio de que son exteriores a nosotros los humanos, incomprensibles, que están fuera de nuestro alcance y no se sabe por donde, y que son una cuestión de fe. Y que no hay nada más que demostrar y punto. ¡Vaya pedagogía! Lo siento como un insulto a mi inteligencia, que no es mucha, pero al parecer no está mal comparándola con la de tanto visionario inocente o interesado. Admito que es mucho el vacío de conocimiento sobre mí y lo que me rodea, que me pueda angustiar lo que aún es un misterio, lo inexplicable, la duda, el sufrimiento, la muerte… pero personalmente no puedo engañarme a mí mismo llenando esos huecos con ningún dios. Lo puedo sobrellevar admitiendo y conviviendo con esas para mí comprensibles carencias. Hay también mucha vanidad humana en no reconocerse como algo intrascendente a nivel cósmico, en creerse una excepcional criatura centro y culminación de la creación de un creador no creado.
ResponderEliminarMañana estornuda la Tierra y nos vamos al carajo. No somos nada especial de un dios particular. Seamos humildes.
Buenas reflexiones, amigos. Tienes razón, Ana, pero creo que en el budismo la violecnia es infinitamente menor que en otras tradiciones ( incluida el hinduismo).
ResponderEliminarUn abrazo