Escrito por Luis Roca Jusmet
Hay en nuestra sociedad un planteamiento confuso, que no existía entre los antiguos, entre la teoría y la práctica en cuestiones éticas, morales o políticas. Por un lado tenemos el planteamiento de la filosofía antigua que defiende Pierre Hadot : la filosofía es una forma de vida, es decir que la verdad tiene consecuencias prácticas. Direcctamente. Por otra parte tendríamos el planteamiento aristotélico : hay saberes teóricos y saberes prácticos. Foucualt, que está de acuerdo con Hadot, dice que Aristóteles es la excepción. Pero en los dos casos se entiende que la ética y la políticas son saberes prácticos. En el caso de Platón o del helenismo son saberes prácticos que derivan de saberes teóricos de tipo ontológico : al entender lo que son las cosas actuamos de una determinada manera.Lo que no tiene sentido es dividir un saber p´ractica en una teoría y una práctica y evaluarlos de manera diferente. Vayamos al caso del comunismo : no podemos decir que es una buena teoría que se ha aplicado mal. Porque un saber político no es una teoría que se aplica, es una estrategia práctica. Es decir, que el comunismo se definió históricamente como uan estrategia de acción cuyos resultados podemos valorar hoy, después de más de un siglo de intervención. Intervención que ha sido determinante para el siglo XX, como mínimo.
Consideremos que el comunismo en sentido estricto es un movimiento político que se inicia con la Revolución bolchevique, Lenin y la Tercera Internacional. Que protagonizó igualmente la Revolución china. Dos revoluciones triunfantes. Podríamos añadir aquí Camboya, Vietnam y Corea del Norte. Los comunistas gobernaron, por otra parte, en muchos países. No solo en la URSS, en la República Popular China y en Vietnam y Corea. También en los países del Este de Europa y en Cuba. Recordemos que la Revolución cubana no fue, de todas maneras, dirigida por el Partido Comunista. En los países del Este de Europa hubo un procesos heterogéneo en el que en algún caso hubo un movimiento comunista real en la sociedad y en otros fue una imposición del Partido Comunista d ela URSS. Algunos partidos comunistas participaron en gobiernos, como el Frente Popular en Chile.
Finalmente los partidos comunistas fueron un componente importante en diversos movimientos de oposición contra Dictaduras en todo el mundo.Igualmente fueron fuertes en algunas sociedades democráticas, como Francia, Italia y en menor grado en España y Portugal.
Las conclusiones deben hacerse en función de esta experiencia histórica. Las conclusiones que saco :
1) Siempre que ha gobernado un partido comunista lo ha hecho de manera antidemocrática. Antidemocrática quiere decir que no ha habido nunca una consulta universal, protegida y vinculante sobre asuntos públicos. Protegida quiere decir, por supuesto, en un marco de elecciones políticas. No ha habido participación política. La represión de los disidentes ha sido feroz. Los países comunistas, esto sí, proporcionaron algunos derechos sociales que no proporciona el capitalismo : trabajo, vivienda, educación, sanidad y transporte público. Pero que no lo proporcione el capitalismo no quiere decir que no sea posible en el capitalismo. El grado de desigualdad social de estos países comunistas, de todas maneras, habría que ver si superaba el de algunos países capitalistas más igualitarios, como los escandinavos. La gente que vivía en estos países, de todas maneras, no estaba satisfecha, como demuestra lo rápido que se apuntaron al carro del capitalismo. Algunas versiones fueron especialmente terroríficas, como la de Camboya o la URSS estalinista. O la revolución cultural china. Podríamos definirlo en estos casos como gobiernos totalitarios. El caso de la República Popular China se ejemplifica como se ha transformado en un país capitalista con un gobierno autoritario y m´ñas desigualdad social que el propio centro del Imperio del Capital, EEUU.
2) Las revoluciones rusa y china fueron realmente movimientos emancipatorios pero es evidente que hay que ver sus resultados y estos, como he dicho, no fueron democráticos ni procuraron una buena vida. La idea de vanguardia, por otra parte, es radicalmente antidemocrática.
3) Los partidos comunistas de los paises democráticos más importantes, como el italiano y el español, se transformaron en eurocomunistas. Eurocomunismo quería decir identificarse, aunque fuera con matices, con el proyecto socialdemocrático. El Partido comunista francés, como el español, acabó siendo una opción marginal como sus hermanos troskistas, comunistas dogmáticos y sectarios que nunca estuvieron implantados con fuerza en el movimiento de los trabajadores.
4) La postura de los partidos comunistas en la época del nazismo fue ambigua y dictada por los interese de la URSS. Lo cual no quiere decir que millones de personas comprometidas con la emancipación lucharan en sus filas. Esto pasó en la lucha contra muchas Dictaduras, como la franquista.
¿ Conclusión ?. La única vía emancipadora es la del socialismo democrático, la socialdemocracia. Es incompatible no con el mercado pero sí con la lógica devastadora el capitalismo. Pero el comunismo ha sido siempre una mala salida porque finalmente ha dado lugar a sociedades totalitarias. La palabra comunismo es el nombre de este fracaso histórico. Con todos los matices que se quiera, pero un fracaso como proyecto emancipatorio. Olvidémonos de la palabra para no aumentar la confusión reinante, como hacen Alain Badiou o Slavoj Zizek al reivindicarla de una manera que me parece ahistórica. Y por supuesto olvidemos también el anticomunistmo, que ja sabemos también el papel que ha jugado históricamente al servicio de los movimientos más reaccionarios.
Me ha gustado eso de que el comunismo no es una teoría mal aplicada, es lo que se suele decir para defender las ideas del comunismo o del marxismo como puras ideas. Que una práctica política es otra cosa. También que subrayes la falta de democracia del comunismo real. Fracaso de un proyecto emancipatorio, la libertad no se puede organizar totalitariamente, es un oxímoron.
ResponderEliminarEstamos de acuerdo, Ana. La única opción pasa por la democracia y lo que hay que ver es cuales son sus condiciones. Es incompatible con la lógica del capitalismo porque en este manda el poder económico. Ciertamente la emnacipación pasa por la libertad, no por su negación. Lo dices muy claro.
ResponderEliminarUn abrazo
Creo que el comunismo de distintas inspiraciones ha estado presente como corriente ideológica a lo largo de la historia humana. He leído los dos tomos de A. Escohotado "Los enemigos del comercio" en los que confronta los movimientos comunizantes con los del libre comercio en diferentes épocas y me ha parecido interesante, sin necesariamente estar de acuerdo con todo lo que dice, cómo lo dice y lo que no dice. Soy de los que piensa que todas las ideologías, religiones o lo que sean, con pretensiones perfeccionistas totalizantes, "hombres nuevos", cielos en la tierra, llevan en su seno el fatal destino de su práctica. Los que aún se tienen por "comunistas" no pueden entrar en este terreno porque se autodestruirían. Sigen cargando las culpas de los "errores anteriores" al enemigo exterior. Ayer curiosamente vi parte del debate entre Alberto Garzón y Pablo Iglesias, y me llamó la atención de que este último, al enumerar los enemigos de siempre de la democracia, citó sólo a los del mundo capitalista. Aseguró también que vivimos en una dictadura. En fin, yo viví hasta los veintitantos años en una dictadura y noto diferencias importantes con lo que tenemos ahora, a pesar de los pesares. En el fondo sigue habiendo por parte de los "revolucionarios" un desprecio enorme por importante aportaciones democráticas de las democracias liberales. Hay que abrir vías a profundizarlas, reformarlas, mejorarlas, extenderlas al área económica, hacerlas socialmente justas, con un exquisito respeto a las libertades y su protección, sin llevar a la gente a ningún matadero "revolucionario" ni querer hacer de ella "hombres nuevos" de sueños particulares que se convieten en pesadillas generales. De acuerdo con lo que dices, Luis.
ResponderEliminarMe alegro mucho, Agustín, de tenerte otra vez aquí como participante. De hecho lo esperaba porque se que es un tema que conoces y puedes aportar cosas iinteresantes. Yo también vií el franquismo y Rajoy no es Franco. De hecho, un amigo mio de izquierdas muy coherente dijo algo que no se atreve a decir casi nadie en la izquierda : que prefería el gobierno del PP en España que el del PC en China. Hay mucho listillo en la izquierda, desgraciadamente, que se alimenta de ideologías y no de ehchos.Yo te aseguro que gente como Pablo Iglesias me da bastnate miedo y que no lo votaré en las elecciones europeas.
ResponderEliminarUn abrazo
Retiro la última parte de mi comentario. He hecho un comentario precipitado de Podemos y de Pablo Iglesias. Y al decir listillos no me refería a él, el texto podía llevar a pensarlo. Esperaremos para opinar con un criterio más consistente.
ResponderEliminarHan citado a Escohotado, que es una de mis debilidades. Buen escritor...
ResponderEliminarMe duele escribir esto porque fue profesor mío en la UNED, es un decir...
Aquel manual donde entre el Helenismo y el Renacimiento no había nada...
Pero es uno de los mayores bluffs del escenario intelectual español.
La polémica con Rañada en la revista "Claves" mostró, a próposito de la teoría del caos que literalmente tocaba de oídas, y ahora hace lo mismo en economía después de descubrir cumplidos los cincuenta a la Escuela Austríaca... En fin... El retrato que hace de Marx en el libro que cita Agustín es casi el de un miserable: se puede comparar con el de Sperber en su muy reciente biografía.,,
Agustín, la crueldad y la brutalidad en política no necesitan de filosofías sobre el "Hombre Nuevo" , ni de aspiraciones a "cielos en la Tierra": Son mucho más viejas y tienen probablemente un gran futuro...Esa fábula comenzó con la Revolución Francesa porque los curas vieron que les birlaban la clientela... Pero la gente que se murió de hambre en Irlanda y en la India bajo dominio británico eran tan respetables como los ucranianos o los chinos bajo Stalin y Mao...
Creo que se me entiende.
Hola Karl,
ResponderEliminarMi opinión sobre Escohotado es similar a la tuya, aunque no me tomado la molestia de leer sus textos, por instinto. El tiempo no sobra y no se puede perder. Es nuestro país : está lleno de fantasmas que pasan por sabios y tienen su clientela...
Disculpo a Agustín por si no se ha enterado por la nota. Supongo que estará totalmente de acuerdo, contigo como yo. Pero bueno, aquí hablábamos del comunismo.
Gracias por tu aportación, que como siempre es muy interesante.
Un abrazo
Luis
Pasaba por aquí y os he visto. Bueno, sobre los dos tomos de Escohotado creo que ya cuestioné la veracidad de muchas cosas que cuenta. No sé si le falta un tercero y último que llegue hasta nuestros días y así juzgarle mejor, por haber vivido yo esta época. De paso diré que, si tengo tiempo, me gusta leer posiciones que no coinciden precisamente con las mías y así volver a reflexionar sobre éstas.
ResponderEliminarSigo pensando que las “grandes y nobles ideas” (nos entendemos ¿no?) son un peligro para gobernarnos. Soy partidario de procesos y proyectos plurales y democráticos, basados en las libertades y la justicia social resultantes de los mismos, sin aspiraciones mesiánicas ni guerras de por medio (éstas a los “de abajo” nunca nos han beneficiado en nada). Así en el Cielo como en la Tierra.
Las “revoluciones”, por mí adoradas en otros tiempos, llevaron a sangrientos fracasos o a dictaduras con líder máximo y partido-estado único policial-militar. Algunas con verdadera crueldad. Para terminar como han ido terminando y como acabarán las aún pendientes de finiquitar. Da vergüenza mirar para atrás (y todavía hoy a algunas) .Y a mí me preocupan las barbaridades y tiranías de “los míos”, de “mis ejemplos” (“Los otros” ya sé cómo son y como es su consecuente proceder). E insisto, “el mal” hay que buscarlo también en los “profetas” y “los libros sagrados”. Con el rigor del análisis reposado y crítico.
Un saludo.
Comparto lo que dices, Agustín.
ResponderEliminarUn abrazo
Luis
Hola señores, aquí unos cuestionamientos:
ResponderEliminarEn la conclusión N°1 se señala que "Siempre que ha gobernado un partido comunista lo ha hecho de manera antidemocrática. Antidemocrática quiere decir que no ha habido nunca una consulta universal" me pregunto entonces, ¿acaso Salvador Allende no fue electo por la vía democrática? ¿Por que en el análisis no se incluyó la vía chilena al socialismo? Allende fue electo a través de un sistema democrático validado por la sociedad chilena.
Tal vez tenga una confusión conceptual, pero creo que en todo el mundo nunca se ha desarrollado una experiencia verdaderamente comunista. Marx señalaba que la última etapa de la revolución proletaria sería ésta (comunismo) y la fase que le antecedía correspondía a un proceso paulatino de socialización de la propiedad privada y con ello, una gradual extinción de las clases burguesas a las cuales se le extirparía la condición de ser dueños de los medios de producción, el fundamento de su posición privilegiada dentro del sistema capitalista; ahora bien, el final del proceso correspondería a la desaparición del Estado, instrumento de poder burgués. Luego el hombre viviría en una sociedad en donde la base de la organización social sería la libre asociación: COMUNISMO.
Entonces, qué país ha sido verdaderamente COMUNISTA?, creo que desde el punto de vista marxista solo se ha llegado a la fase del SOCIALISMO, en donde el Estado aun está vigente.
Hola Alejandro,
ResponderEliminarVayamos por partes. Cuando digo gobernar un partido comunista me refiero de manera exclusiva, no en coalición y ocupando un lugar minoritario en ella.
Como materialista que soy me guio por los hechos, no por las ideas. Cuando hablo de la experiencia comunista me refiero a los que realmente ha pasado cuando han gobernado de manera exclusiva los partidos llamados comunistas. De otra manera seríamos hegelianos, no mraxistas. Aunque no soy marxista en esto sói me idenfico con Marx.
gracias por la intervención.
Luis