Escrito por Luis Roca
Jusmet
Juan Colomar fu un hombre dominado
por la pasión política, con una trayectoria que
va desde el falangismo hasta un republicanismo españolista anticapitalista ( que se pretende ir más allá de la diferencia izquierda/derecha) pasando por el troskismo.
El personaje no es
cualquiera, no es alguién que pasa por grupos sino que los funda. Muy inteligente y carismático arrastra siempre para sus proyectos un grupo de
incondicionales.
Juan Colomar fue
siempre un francotirador. No quiso dedicarse a la política
profesional y si lo hubiera hecho podría haber sido alguien
políticamente destacado.
Esta reflexión es
artesanal, me baso en documentos, en los recuerdos de mis años de
militancia y en mis conversaciones con el mismo Colomar ( murió en
el 2010), amigos suyos y ex-camaradas. ( Yo milité en la Liga Comunista y en la tendencia marxista que montó en este grupo). Juan Colomar nació en
1941 en Palma de Mallorca. Con un brillante expediente de
bachillerato consiguó una beca para estudiar Derecho en Barcelona, en
el Col·legi Major Sant Jordi . Hablamos de finales de los 50. Entra en las milicias
universitarias, grupo falangista con retórica anticapitalista, pero pronto va
del grupo con un círculo de incondicionales, Según cuenta Pepe Gutierrez Álvarez en sus "Memorias de un blochevique", mantuvo contacto con Manuel Sacristán, que le deriva hacia el FOC en lugar
de hacia el PSUC, que era la idea inicial de Colomar. Hablamos de
principios de los años 60. Por su capacidad pasa a la dirección local del FOC. Forma un grupo pro-troskista, que
es expulsado y forma el grupo Comunismo en 1969. En 1971 constituyen
la Liga Comunista Revolucionaria, patrocinada por Alain Krivine y que
forma parte de la IV Internacional, cuyo representante máximo era un
economista de prestigio, Ernest Mandel. En 1972 plantea un debate
para dejar la corriente mayoritaria de la IV internacional e
integrarse en la minoritaria. La mayoría no lo acepta ( tendencia
“en marcha”) y Colomar provoca una escisión, fundando la Liga
Comunista. Como nota biográfica añadiré algunos aspectos
sociobiográficos de Colomar. Era un personaje carismático y poco
dialogante. Amante de las artes marciales practicaba taekwondo en un
gimnasio frecuentado por policías. Luego kung fu en un gimnasio de
un oscuro personaje que controlaba a los vigilantes de prostíbulos
de la ciudad. Vivía en Santa Coloma de Gramanet de una forma austera, con el poco dinero que recibía como liberado de la Liga
Comunista. Bebía, fumaba y tomaba café de manera compulsiva. Tenía
sus incondicionales que dirigían el partido porque él era
totalmente caótico: a veces se encerraba días escribiendo. Hay que
decir que “El facha”, uno de sus incondicionales trabajaba con un
cargo en la CNS ( sindicato vertical) por su pasado falangista y que
en estos locales empezó a editarse la revista del partido “Combate”.
Para conseguirlo “El facha” contrataba a militantes y
simpatizantes troskistas para los trabajos de impresión de la CNS.
La leyenda urbana era que el personaje llevaba la pistola encima y
que incluso amenazó con ella a Mandel cuando acompañó a Colomar a
un Congreso d ella IV Internacional.
Voy a apuntar algunos elementos sociológicos
de la Liga Comunista en Barcelona. Era un partido pequeño, que
aunque se había fundado en Barcelona tenía el grueso de militantes
en Euskadi. La mayoría de militantes eran jóvenes universitarios.
Otros, también jóvenes, eran trabajadores de servicios ( banca,
enseñanza..) y una minoría eran obreros. Algunos habían tenido una
participación en luchas radicalizadas como las de Roca Radiadores y
la huelga del pequeño metal de Barcelona.. Pero el dirigente obrero
de esta huelga, Felipe, prontó se enfrentó al autoritarismo y
teoricismo de Colomar y acabó yéndose con un pequeño grupo a la
LCR. La procedencia social de la mayoría de militantes era
heterogénea, en general pequeño burguesa. Había algún hijo de
policía y de militar. Algunos eran de familias burguesas con peso en
Barcelona.
Sigamos con Juan Colomar.
En 1976 monta otra tendencia dentro de la Liga: la tendencia
marxista.. Se basa en su cuestionamiento del troskismo a partir de
las lecturas de Cornelius Castoriadis. Arrastra con él a un pequeño
grupo, de no más de quince personas. Entre ellas Antoni Fernández
Teixidó y yo mismo.
En el IV Congreso, el año
1977, la tendencia representó al 10 % del partido, que decidió
unirse a la Liga Comunista Revolucionaria. Yo dejé el grupo en aquel
momento.
Entre 1977 y 1996, año
en que se traslada a Valladolid a trabajar ( por cuestiones
familiares) y funda el Partido Nacional Republicano voy a intentar
reconstruir algunos hechos significativos.
Juan Colomar vivía la
política como un camino absoluto. Una de sus tres pasiones, me dijo
una vez : las otras dos las mujeres y las artes marciales. De hecho
se casó dos veces y con su segunda mujer tuvo dos hijos. Pero la
política era su auténtica pasión. No le interesaba el prestigio,
ni el estatus ni tan solo el dinero. Pero necesitaba dinero. Un
amigo, abogado laboralista, le consiguió introducir en una comisión
del Ayuntamiento con Socías Humbert y luego con Pasqual Maragall.
Pasqual Maragall lo conocía: juntos estuvieron en la dirección de
Barcelona del FOC ( Maragall lo cita en sus memorias). Colomar se
preparó unas oposiciones para técnico superior del Ayuntamiento y
las superó. Por un concurso de traslados acabó en Valladolid.
¿ Cuál fue la
trayectoria política de Juan Colomar estos años, entre la salida de
la Liga Comunista y la formación del Partido Nacional Republicano.
En primer lugar monta un grupo, al que llama “mayo 37” (
recordando la lucha radical liderada por la CNT y el POUM contra la
Generalitat de ERC apoyada por el PSUC). Dura hasta finales de los
70.
A mediados de los 80
monta el grupo Voluntad. Dispongo de un cuaderno, muy bien editado a
modo de libro, que publicó en 1987, con claros aires nietzscheanos.
En 1989 el grupo monta “Sin Tregua por una nueva Europa”. Empieza
aquí su etapa más ocscura, cuando establece contactos con los
ultraderechistas Ernesto Milá y Enrique Moreno. Milá fue
secretario general del Frente nacional de la Juventud, escisión
todavía más radical que Fuerza Nueva. Después del PENS, partido
neonazi clandestino. Personaje vinculado y perseguido por sus
relaciones con el terrorismo italiano de extrema derecha,
protagonista de acciones violentas y que pasó un tiempo en prisión
por estas actividades en los inicios de la transición. En sus
memorias explica el error de haber disuelto su grupo, Disidencias,
para formar “Sin Tregua” con Colomar. En estas memorias se
declara seguidor de René Guenón y Julius Évola. Algún día
hablaré de René Guenón y de como se puede ser inspirador del
tradicionalismo más reaccionario y de los dirigentes más
fundamentalistas del Irán. Julius Évola, por su parte, fue un
seguidor de Guenón mezclado con Nietzsche, en la órbita del facismo
italiano.
Posteriormente Colomar
pasa un período de transición entre el europeismo de corte fascista
y el republicanismo españolista que acabará con la formación del
Partido Nacional Republicano. Hay un texto de esta época, del que no
consta la fecha exacta, llamado “Del Comitern al Comieurop” que
es muy denso conceptualmente
y muy interesante, al margen de que se esté de acuerdo o no. Aparece
el europeo como “el último hombre” en la acepción nietzscheana
del término.
Todo concluye en la
formación del Partido Nacional Republicano, que presidirá hasta su
muerte y que considerará la cristalización de su experiencia política. Es un partido republicano, españolista y anticapitalista. Surge
aquí un prejuicio común a la izquierda de nuestro país :
nacionalismo catalán, vasco o gallego asociado a la izquierda,
nacionalismo español a la derecha. ¿ Es esto consistente ? En
principio no. Me parece que no hay una asociación necesaria. La
izquierda no es nacionalista, según mi opinión, pero sí tiene una
definición nacionalista ¿ porque un nacionalismo español es
necesariamente de derecha ? Más cuando habla de nacionalismo
ciudadano y jacobino. Un tema a reflexionar pero por aquí, para mí,
no avanzamos.
Lo que para mí es sospechoso es españolismo está
ligado a una crítica a los inmigrantes. Hay alguna conexión
con el grupo de Gustavo Bueno, definido básicamente por su
españolismo. En alguna revista coincide con algún artículo de
Jorge Vestringe, de trayectoria tan oscura en sus orígenes pero hoy
en Izquierda Unida defensor de una izquierda jacobina. Parece que también tuvo algún contacto con Fernando Savater.
Lo que quiero defender en
este artículo es la coherencia en esta trayectoria a partir de unos
elementos comunes e irreductibles
Pasión política a
partir de la teoría y de una posición concreta de francotirador.
Carácter siempre intempestivo. Es una afinidad nietzscheana.
Nietzsche está siempre presente. He visto una foto suya de cuando
hacía el servicio militar con gafas de sol, pecho al descubierto y
un cetme en una mano y “Así hablaba Zaratrusta” en la otra.
Antoni Fernández Teixidó, que todavía le reconoce como su
maestro, me explicó como lo había iniciado en Nietzsche en la
etapa de la Liga Comunista. La presencia de Nietzsche en toda la
etapa posterior está clara. Es el carácter intempestivo, de ir contracorriente.
Línea
anticapitalista, antiliberal y antidemocrática
Identificación con
una comunidad imaginaria : clase obrera, Europa, España.
Dogmatismo y sectarismo. Aspectos algo delirantes
combinados con una gran lucidez en el análisis político.
El sentido de este
artículo no es solo biográfico. Es sociológico y también político. Sociológicamente es un documento sobre el movimiento de la ultraizquierda antifranquista. También para entender, desde la sociología de la filosofía, la recepción de un niezscheanismo español diferente del universitario y ligado a opciones políticas concretas. Finalmente para entender la dinámica de uno de los grupos de la ultraizquierda antifranquista.
.
Publicación que me envia Luis Garnacho de Vega :
Querido Luis, reproduzco
a continuación unas líneas que escribí tras la muerte de Juan Colomar y que
si lo crees oportuno, puedes publicar ahora en tu blog, al hilo del artículo que tan amablemente me dedicas:
Fui compañero de Juan Colomar Albajar (camarada “Carapalo”,
“Roberto”, “Salva” entre sus nombres de guerra más conocidos), en la Facultad de Derecho de la UB, (promoción
1960/1965). En aquellos años forjamos una relación de amistad que ha perdurado
hasta su muerte. Conozco pues por ciencia propia su periplo vital y político,
(valga la redundancia tratándose de Juan Colomar), y puedo contribuir a precisar
algunos aspectos de su biografía y de su personalidad, “tan oscura como
enigmática” , según las notas que aparecieron en la Red con
motivo de su fallecimiento.
Pese a ser de familia de escasos recursos económicos, Juan
Colomar cursó el bachillerato en un colegio de La Salle, en Palma de Mallorca,
merced a las becas que obtenía por sus excelentes calificaciones académicas.
En la
década de los 50 del siglo pasado, a los
campamentos y a las actividades deportivas que organizaba el Frente de
Juventudes iban mayoritariamente chicos de familias modestas, (supongo que identificadas en mayor o menor grado con el
Régimen del 18 de Julio o apolíticas), y el a la sazón adolescente Juan Colomar
fue uno de ellos.
Se
trasladó a Barcelona en 1960, se
matriculó en la Facultad de Derecho y residió en el colegio mayor San Jorge,
administrado entonces por el SEU, siempre como becario.
La primera vez que le vi en la Facultad de Derecho, vestía
camisa azul y repartía un panfleto de las Falanges Universitarias que se
llamaba “Puntal”. Es cierto, pues, que empezó su activismo político en la
“extrema derecha” y pasó a militar en
agrupaciones de “extrema izquierda” para volver a la ”extrema derecha “ en su último tramo
vital. Dicho así, su periplo ideológico parece descabellado,
pero no lo es en absoluto, como
tampoco es justo hablar de “bandazos ideológicos”, pues sus mudanzas en este
ámbito, si bien pronunciadas, no fueron
“bruscas”, sino que se sucedieron con
fases o grados intermedios.
Los cambios de orilla ideológica no son infrecuentes. Se dan hoy, cuando los
márgenes de las ideas políticas son difusos e imprecisos, se han dado antes y
se darán siempre. Entre los años 40 y 50
del siglo pasado, el más ilustre pensador marxista español, Manuel Sacristán
Luzón, recorrió un largo trayecto intelectual y político que empezó en la
Falange. Pues
bien, sin querer establecer paralelismos entre un intelectual renombrado y un
activista político desconocido para la mayoría y que además pertenecen a
generaciones distintas, lo cierto es que al despuntar la década de los 60,
otros jóvenes afines a una Falange ya renqueante y desplazada a un segundo
plano por los tecnócratas del Opus, evolucionaron desde un falangismo,
llamémosle “de izquierdas” o “joseantoniano”, que reclamaba la “revolución
pendiente” y que era crítico con el Régimen que paradójicamente permitía,
subvencionaba y controlaba su existencia. Esta contradicción fue el germen de
la disolución del grupo de estudiantes que formaban las llamadas “Falanges
Universitarias, (FF.UU.)” y Juan Colomar fue el principal urdidor de su
disolución.
Tras la disgregación de las FF.UU., Colomar y otros
“camaradas” que secundaron sus posiciones rupturistas con la dictadura militar
bonapartista de cada vez más desteñidos
caracteres fascistas que encarnaba el General Franco, se plantearon la
alternativa de abandonar toda actividad política o continuarla desde posiciones
abiertamente antifranquistas y de
izquierdas. Hubo quien optó, -la
mayoría-, “por irse a casa” y quienes,
-los menos-, con Colomar a la cabeza y como cabeza, decidieron seguir en el
activismo político y coincidieron con él en que, habida cuenta de la precariedad de su conocimiento de las ideas
políticas, debían adquirir por sus propios medios un bagaje ideológico del que
carecían, como requisito previo para, en su caso, sumarse a
uno u otro de los grupos que, en la Universidad y desde la izquierda,
luchaban clandestinamente contra el
franquismo.
De este modo, se fue formando un pequeño aunque creciente grupo de estudiantes
universitarios que tenía por eje a Juan
Colomar y que fue nutriéndose intelectualmente con análisis sobre la coyuntura
política y debates sobre textos de Sartre, Nietzsche, Mounier, Gorz, Auguste Cornu, Marx, Lenin,
etc. , cuyas obras, de comercio prohibido y precio prohibitivo, adquirían
sigilosamente en la trastienda de una pequeña librería, (la librería Gras de la
calle Parlamento de Barcelona, cuyo mercadeo clandestino era bien conocido por
la subversión de la época y seguramente también por la BPS ).
Ni que decir tiene
que entre todos los miembros del grupo formado en torno a Juan Colomar, era éste
quien destacaba por sus capacidades de comprensión, análisis y síntesis de
aquellos textos y por una retórica y polémica fluidas, contundentes y afiladas a la vez, que no dejaban margen a la
indiferencia.
En sus albores, el grupo se reunía en el colegio mayor San
Jorge y fue creciendo con la incorporación de otros universitarios, algunos de
ellos residentes-becarios en ese centro, como el mismo Juan Colomar.
Recuerdo como si la viera ahora, (¡Ah, la memoria lejana de
la senectud!), a una chica menudita, alumna de Farmacia, que intervenía con
asiduidad, viveza y determinación en los debates del colectivo y en sus acciones de agitación y propaganda. No se alojaba en el colegio
mayor, pues vivía con su familia en Barcelona, en un gran piso de la calle
Loreto, donde tenían lugar numerosas
reuniones clandestinas. Estoy hablando de Meritxell Josa Campoamor, quien estuvo casada algunos
años con Juan Colomar y le siguió en buena parte de su periplo político. Toda
la familia Josa participó, en mayor o
menor grado, en la vía política que recorrió Colomar: FOC, Comunismo, LCR y hasta el fin de la LC.
Tengo también viva la imagen de un alumno venido de
Cantabria y residente en el San Jorge, que cursaba el primer o segundo curso de
Arquitectura; destacaba del común por su exótico apellido, evocador de grandes
pintores flamencos, y porque no seguía,
en su pelo y en su indumentaria, los cánones estéticos aún mayoritarios en
aquella época (1964-65); iba también muy por delante de los gustos musicales de
la mayoría y se decía de él que había batido todos los récords de matrículas de
honor en el entonces durísimo Primero de
Arquitectura.
Antes de su incorporación al grupo innominado que lideraba
Juan Colomar, el joven del que hablo no había participado antes en actividad política alguna. Su adhesión al
grupo supuso un avance muy importante en su formación intelectual y política, contribuyendo además a la
consolidación del mismo grupo como colectivo y a la definición de su ideario
político.
Y así fue como Arturo Van den Eyde (camarada “Aníbal Ramos”)
nació a la política, de la mano y con la tutoría de Juan Colomar, y ambos
siguieron idéntica trayectoria hasta Comunismo, en que se separaron y lideraron respectivamente distintas
bifurcaciones del Trotskismo, el PORE y la LCR.
En menos de dos años el colectivo de universitarios liderado por Juan Colomar fue
aumentando su activismo político extendiéndolo más allá del ámbito
universitario (recuerdo las charlas que se daban en la Cooperativa “La Nueva
Obrera” de la calle del Guadiana , en el
barrio barcelonés de Sants) y asentando
sus bases ideológicas. Buena prueba de ello es que los míticos Cuadernos
del Ruedo Ibérico, en su nº 8
(agosto/septiembre de 1966), dedicado al “sindicalismo obrero en España”, publicó un
artículo titulado “Balance y perspectiva del sindicalismo español” firmado con
el nombre de” Cuaderno Blanco”. Tras ese neutro apelativo estaba la autoría de Juan
Colomar y de su grupo.
Fue entonces cuando los colectivos antifranquistas de la época mostraron
interés por el que encabezaba Colomar y éste y sus compañeros decidieron
integrarse en el FOC.
A partir de aquí, el destacado papel de Juan Colomar en el
FOC y en su disolución, su participación en la etapa de reflexión de
“Comunismo”, germen de los grupos trotskistas, y en la creación y ruptura de la
LCR y de la LC, son hitos bien conocidos por quienes participaron en ese
itinerario y existe abundante documentación sobre los ejes ideológico-políticos
de este periodo de liderazgo y militancia de Colomar en la extrema izquierda;
pero no es Juan Colomar quien acaba su periplo en ese ámbito político. Es la
propia extrema izquierda primero y la izquierda a secas a continuación, las que
se desvanecen hasta desaparecer o convertirse en estrafalarios y apolillados trasgos de lo que un día fueron.
Tras la disolución por absorción de la Liga Comunista en
la LCR, Juan Colomar y los camaradas de la Tendencia Marxista, (entre ellos los
camaradas Valen y Dani) continuaron reuniéndose durante algún tiempo, sometiendo
a revisión elementos troncales del trotskismo y del marxismo e introduciéndose
en la sociobiología. Recuerdo el impacto que produjo la lectura de La obra de
Edward O. Wilson “Sobre la naturaleza humana”…
Después Colomar continuó su periplo político en el que
continuó incansable hasta su muerte en mayo de 2010, quince años después de la creación
del que fue su último grupo político, el Partido Nacional Republicano (PNR). La
publicación en 2008 de un pequeño volumen titulado “República Nacional
Española, Municiones para la Resistencia”
resume y compendia sus últimas posiciones políticas.
Suscribo plenamente los “elementos comunes e irreductibles” que
Luis Roca detecta en la personalidad y trayectoria de Juan Colomar. Añado
además que su pasión política era de tal intensidad que hacía de él un hombre
unidimensional y ciertamente, más allá de la política, de la práctica política,
sólo le interesaban, en un muy segundo plano, las artes marciales, las mujeres y el cante
jondo.
Ya acabo. Las extraordinarias, por infrecuentes, casi
insólitas, personalidad y trayectoria política de Juan Colomar, merecerían un
estudio y análisis más serios y completos.
Materiales documentales hay de sobras, pero es una tarea ambiciosa que
requiere tiempo y ganas. Si se emprende y culmina esta tarea, su resultado
sería sin duda muy estimable
Sí que es interesante lo que planteas, nietzscheanismo español diferente del universitario ¿se podría poner algún otro nombre bajo esa etiqueta además de Colomar? También es atrayente lo del republicanismo.
ResponderEliminarEl españolismo relacionado con la inquina a los inmigrantes, ¿te refieres a los inmigrantes del sur de España en Cataluña o a los inmigrantes extracomunitarios o a los inmigrantes en general?
Y tu pregunta sobre por qué el españolismo tiene que ser de derechas supongo que es retórica, estimo que hay motivos históricos serios para que sea así. Tantas décadas de apisonadora ideológica me parece que han afectado a todo el espectro político. Me da la impresión que el nacionalismo "periférico" de izquierdas tiene mucho de reactivo a dicha apisonadora.
Mi impresión es que se pierden nobles energías por una sociedad más justa en esas batallas.
¿Puedes explicar qué connotación das a sospechoso en esta frase
Lo que es sospechoso, de entrada, es su origen que viene de todo este proceso de retorno al contacto con círculos de extrema derecha."?
Pero en cualquier caso gracias por la ilustración sobre este curioso personaje, aunque me pierdo en tantos vericuetos de siglas y nombres que desconozco, y ni siquiera sé en qué consistieron las diferencias reales entre unos y otros.
Hola Ana.
ResponderEliminarHe corregido la frase, no estaba clara. Quería decir que con los contactos y la dinámica política anterior me parece sospechoso como para ser considerado un partido de izquierdas. El esquema es : España como referencia. Contra los separatismo y contra los extranjeros. Huele mal. Lo del nacionalismo no era retórico. Podría defenderse democráticamente desde un planteamiento de izquierdas una idea unitaria de España.
Un abrazo
Luis
Yo cada vez que leo estas biografías, pienso en la importancia y necesidad de profundizar los comportamientos individuales y grupales, sea cual fuere la coartada ideológica, religiosa o política que los adornen. Hay mecanismos ancestrales aun no superados de jerarquía, dominación, sumisión, manipulación… hechos cultura o reforzados por lo cultural, que hacen que individuos con un ego sobredimensionado puedan liderar-dominar (su “pasión”) y conseguir seguidores sumisos e incondicionales. Con tal de prevalecer sobre los demás y “cortar bacalao”, si no tienen posibilidades a escalas mayores de poder, escogen siempre ser cabeza de ratón, y según su interés personal mas subterráneo, rompen grupos, fundan nuevos, refundan, utilizan ideologías y “verdades”. Es más un problema de condicionamientos biológicos, psicológicos y sociológicos que una cuestión de izquierda ornamental justificativa. Como decía un amigo, líbreme dios de que gente así tome el poder.
ResponderEliminarSi Agustín. pero en este caso, y aquí está lo peculiar, es un personaje que podía haber escalado puestos importantes. Su delfín, como explico, llegó a ser el máximo dirigente del CDS en cataluña o diputado de CDC con solo entrar al partido. Otro delfin es el primer economista del Foment del Treball. Un tercero es dirigente importante del PSC. En este caso hay también una voluntad de francotirador, de ir siempre en contra.
Eliminarun abrazo
Yo conocí a Colomar y soy amigo de Luis. Era un tipo realmente extraordinario con una fidelidad conceptual asombrosa. Era la antítesis del progresismo, y también del liberalismo, de todos sus valores, y aborrecía el nacionalismo (vasco y catalán), especialmente el terrorismo. Su fijación era la materialización política del programa nietschiano: la construcción de un nuevo hombre. Para ello creó y escindió cuantas formaciones hizo falta, sin importarle la etiqueta ideológica. Y desde luego, jamás concibió la política como un medio de vida. Otro de los personajes con los que mantenía una relación contradictoria era Fernando Savater, con quien en el transcurso de los años mantuvo algún esporádico contacto.
ResponderEliminarSu concepción política hoy, 35 años después, me parece delirante, sin que por ello deje de reconocer su enormidad como personaje, su enorme bagaje, su brillante discurso político-filosófico, y la profundidad de sus análisis (que concluían invariablemente en alternativas prácticas delirantes).
Totalmente de acuerdo, amigo. Dame más información sobre tí mismo y sobre Juan Colomar, que la añdiré. Me interesa si me puedes decir algo más sobre el nierzscheanismo y los cdontactos con Fernando Savater.
ResponderEliminarUn abrazo
Conocí a Juan Colomar justo antes de formar el grupo Voluntad a mediados de los 80. Formaba parte de un grupo llamado "Movimiento por el poder de especie". Participé en la fundación y evolución de grupo Voluntad. Recuerdos inolvidables de la oersonalidad magnética de Colomar. Por el 87 abandonó el grupo y perdí el contacto. Si quieres información de aquella època te la puedo pasar.
ResponderEliminarHola José Miguell. Pues me interesaría. Mi correo es lroca13@ono.com. Escríbeme allí y explicame algo de tu trayectoria y del grupo. Es simple curiosidad pero me gustaría.
EliminarSaludos
Ingresé en la LC a través de "Andrés" en Medicina de la UAB, tras el asesinato de Puig Antich. Conocí personalmente a Juan Colomar y a Luis G. en la "tendencia marxista" y en el Mayo 37, con el Mursi, el mismo Andrés, Satán, Fernández Teixidó, el Poki, Julia (hermana de Meritxell Josa) y otros. Efectivamente, lo de Juan Colomar fue extraordinario. Personaje magnético, elaborador incansable y nietzscheano profundo. Me entraron todas las dudas en pleno debate acerca del uniforme a utilizar para desfiles con bordones. La propuesta era color caqui, brazalete rojo con círculo blanco en el cual debía destacar un rayo negro. Vamos, casi calcado al de los grupos nazis de las SA, me fui discretamente para siempre. Como puedes comprender, no me sorprendió su posterior desembarco en la extrema derecha. A pesar de todo, siempre lo respeté en lo humano, y siempre le agradeceré que me introdujera en el Kung Fu. Es una lástima que Juan Colomar no llegara a vivir suficiente para conocer el 15M, hasta Ynestrillas se pasó a la "nueva izquierda" actual. Soy José Luis Martínez, "Carlos" y "Thor".
ResponderEliminarMe acuerdo de tí CARLOS. Supongo que tu también te acuedas de mí, soy ALBERTO.explkícame lo que hiciste de kungfu. Yo practiqyé Winchung y Choy LI FUT, pero sobre todo taitxi. Escríbeme a mic orreo lroca3@ono.com
EliminarSi resides en BARCELONA quedamos un día para tomar un café.
Buenas. Soy Enrique Moreno. Que estuve con Juan en Sin Tregua. Te escribo a tu correo. Estoy interesado en la trayectoria de Juan entre la creación de la Tendencia Marxista ¿1976? hasta que fundamos Sin Tregua (1989). Me gustaría elaborar una nota que incluyese todas las fases de Juan de forma bien documentada.
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