jueves, 15 de noviembre de 2012

UN ELOGIO A EDUARDO GALEANO

 



En homenaje a Eduardo Galeano, muerto ayer a los 74 años,

  Los hijos de los días
  Eduardo Galeano
   SigloXXI, 2012

 Luis Roca Jusmet
 No conocía a Eduardo Galeano. Conocer a un escritor quiere decir haberlo leído con un mínimo de rigor y de atención. Me sonaba su nombre y había leído algún artículo y entrevista. Me había llamado la atención las palabras humanas, sabias y  justas que ponían de manifiesto alguna de las respuestas a las preguntas del periodista de turno. Debo reconocer que iba bien predispuesto a esta primera lectura en profundidad. He decir que no me ha decepcionado. Por el contrario : me ha entusiasmado más de lo que esperaba, que no era poco.


 El libro tiene una estructura temporal. Circular como un año, una rotación de la Tierra alrededor del Sol. Cada día es el pretexto para una noticia humana sin otro orden que los días del año : algo que pasa el 1 de enero hasta el 31 de diciembre. La circularidad también es temático : estas crónicas acaban igual que empiezan. No importa el año porque no hay ni progreso ni decadencia : lo que hay es repetición. ¿ Repetición de que ? Básicamente de la injusticia, de la estupidez y de la dignidad humana. Veamos que utilizo dos palabras negativas y una positiva. Me parece que van bien para poner de manifiesto esta perspectiva algo pesimista pero nunca nihilista que tiene Eduardo Galeano. Pesimista porque durante  siglos se repite lo peor del ser humano y lo peor es lo que domina, lo que ejerce el poder. Pero no es nihilista porque el ser humano resiste con dignidad, a veces con heroísmo. Eduardo Galeano lo sabe y nos lo recuerda.
 Cada una de las páginas, de las noticias que expresan, es un fragmento que pone de manifiesto la inteligencia y la sensibilidad del escritor. Algunas de las cosas que describe son cómicas, otras son trágicas pero todas tienen un fondo común, todas nos enseñan algo sobre la condición humana. Es un libro inclasificable. Entre la poesía, la denuncia, el ensayo y el periodismo. Eduardo Galeano domina el lenguaje, escribe bien y con simplicidad. Me gusta este estilo claro y seco. Y sabe lo que quiere decirnos. Es como si fuera excavando en su memoria para ir sacando recuerdos de noticias que le impresionaron. La palabra clave me parece que es dignidad. Es la dignidad humana la que sobrevive, a pesar de los pesares. El tiempo va pasando y parece que no progresamos éticamente, ni moralmente, ni políticamente. O quizás a medias. Pero el dominio de los oprimidos, la explotación humana continúan. Pero también la resistencia y esta tampoco nunca se aplastará. No hay lugar para el cinismo ni para el derrotismo.
 Hay que agradecer a Eduardo Galeano, escritor y poeta, que nos permita disfrutar de esta pequeña joya literaria. Que sea capaz de emocionarnos, de sacudirnos, con estas pequeñas de las gentes que sufren y que ríen. Y de indignarnos frente a estos opresores crueles e indecentes que han sido capaces de los peores crímenes.
 La edición, por otra parte, impecable. Impagables, además, los pequeños collages del propio Eduardo Galeano que sirven para ilustrar cada uno de los doce meses del año.
 

miércoles, 26 de septiembre de 2012

SER DE IZQUIERDAS




Escrito por Luis Roca Jusmet

Uno una época en que parecía que la diferencia entre izquieras y derechas era puramente retórica. Los grandes partidos comunistas habían caído, el anarquismo era un residuo casi folklórico y los izquierdismos sectas marginales. Los partidos socialistas o socialdemócratas eran simples gestores del capitalismo, como los liberales o los conservadores. Como dice Rancière estábamos en la post-democracia, en una ideología del consenso que había eliminado la política. No había desacuerdo y si lo había se le criminalizaba como defensor del totalitarismo.
Planteo en este post dos reflexiones : la oral de Deleuze y la escrita mía. Si son iguales o diferentes, complementarias o incompatibles será el auditor/lector quien lo pensará.



jueves, 13 de septiembre de 2012

LA DEMOCRACIA EN EL CIBERESPACIO


El lado oscuro de Google. Historia y futuro de la industria de los metadato

Ippolita ( traducción de Maria Grazia Macchia y Guisepe Maio )

Barcelona : Virus editorial, 2010
205 páginas

 Artículo escrito por Luis Roca Jusmet

  El libro que nos ocupa continua con un proyecto iniciado por un libro colectivo de ciberactivismo sobre los usos políticos y sociales en la red ( 2006) y al que siguió la publicación de Tercera Piel. Sociedad de la imagen y conquista del alma ( Ramón Fernández Durán). El lado oscuro de Google es también un libro colectivo, escrito por hackers y activistas sociales italianos llamado Ippolita. Disponen de un servidor independiente y una comunidad de escritores que quiere intervenir activamente en el mundo de lo que puede llamarse la tecnocultura. En la conclusión el colectivo Ippolita explica que quería escribir un libro sobre el salto de la epistemología a la ontología en los mundos digitales. Tema política y filosóficamente muy interesante que ellos mismos vieron como inviable por la extraordinaria complejidad del tema pero al que dedican alguna reflexión. Es muy interesante por ejemplo la de desmontar el mito del ciberespacio como un mundo inmaterial ya que surge de la interacción de un soporte físico, unas conexiones eléctricas y un agente biológico que es el ser humano. Explican entonces que se centraron en un proyecto más específico y modesto que es el de ocuparse de Google como paradigma de lo que es  un motor de búsqueda.
Ippolita adopta una perspectiva crítica para analizar el fenómeno desde una posición política democrática, es

miércoles, 12 de septiembre de 2012

PACO FERNÁNDEZ BUEY


Reseña

La ilusión del método.
Ideas para un racionalismo bien temperado
Francisco Fernández Buey
Barcelona : Crítica, 2004

Escrito por Luis Roca Jusmet

Hace unas semanas murió Paco Fernández Buey. Desgraciadamente no tuve ocasión de conocerle ni tampoco la oportunidad de leerle. Esto sí he podido corregirlo y lo he hecho siguiendo el consejo de mi amigo José Luis Moreno Pestaña que considera este libro como uno de los mejores de la filosofía española de los últimos años.

lunes, 10 de septiembre de 2012

El fotoperiodismo como arma crítica




Imágenes políticas

Raymond Depardon

( traducción y edición de Javier Bassas Vila )
Madrid :Ediciones Casus belli, 2012

Escrito por Luis Roca Jusmet

 He de transmitir en primer lugar el goce que me supuesto a mí, poco aficionado a la fotografía, este libro, que no es otra cosa que un recorrido selectivo de un fotógrafo a través de su obra. Que no es poco : no sólo por la categoría del fotógrafo, Raymond Depardon ( Villefranche-su-Saône, Francia, 1942) sino también por las reflexiones propias y la de Jacques Rancière sobre su obra.
  Estas dos imágenes, tan conocidas como conseguidas, de Michel Foucault  y de Gilles Deleuze, fueron captadas por Depardon.
 Imágenes políticas. No imágenes morales sino imágenes políticas. La moral produce sentimientos de indignación delante de un verdugo y una víctima. Nos hace identificarnos con la víctima y rechazar al verdugo. De esta manera nosotros del lado de la justícia. Pero esto no es lo que quiere generar Depardon. No es efectista y hay que serlo para querer producir indignación. La palabra moral no parece en los escritos y comentarios de Depardon. Aparecen, en cambio las palabras ética y política. La ética tiene que ver con la posición del fotógrafo. Ética es su defensa de la libertad, autonomía y responsabilidad del fotógrafo, tanto delante de los Estados, como delante de las empresas como también de "los derechos a la propia imagen". Es un garantismo excesivo porque impide al fotógrafo captar lo que considera necesario. Para él cada fotografia debe ser un decisión ética y política del fotógrafo, que capata lo visible. La sustracción jurídica de este derecho del fotógrafo elimina el propio estatuto del fotógrafo veraz, que quiere decir algo. Es un precio demasiado alto. La política está en las imágenes. Porque todo es político, todo tiene que ver con la manera como está organizada la sociedad, con lo público, con su deber de igualdad. Aquí Rancière le corregiría : el orden establecido con su distribución de cuerpos es lo policial, la lucha por la igualdad es lo político. Volvemos a las fotografías de Departon : lo que quiere es mostrar lo que hay no lo que pensamos que debería haber. Pero esto no quiere decir que quiera darnos una visión fatalista de lo real. En absoluto. Muestra lo que hay en su contingencia. Es decir, las cosas son así pero podrían ser de otra manera. Esto es lo político. Saber que los cuerpos están en el lugar que se les ha asignado pero quizás podrían estar en otro. Estos cuerpos humanos, sensibles y hablantes podrían cambiar con su acción.
Como dice Rancière lo que dice nuestro fotógrafo es : "esto es". Podría haber otra cosa pero es lo que hay y lo que hay es, sobre todo, injusticia y dolor. Pero no es la injustícia del moralista indignado sino algo más primario, que nos incumbe a todos. La filósofa Judith Shklar escribió un libro sobre los rostros de la injusticia. Decía algo interesante : se ha hablado mucho de la justicia y poco de a injusticia. Seremos poco platónicos : la injusticia no implica una noción previa de injusticia. "Todo es tan injusto desde hace tanto tiempo", nos dice Departon. No se trata de la compasión, quizás de este sentimiento de humanidad del que nos hablaba Hume. No es identificarse con el sufrimiento del otro, sufrir con él porque el otro no quiere ni sufrir él. ¿ De que le sirve nuestra expiación ? Departon hizo películas y una de ellas hablaba de África, de los africanos y se llamaba "¿ Cómo te va con tu dolor ?". No hay que exhibirlo, hay que respetarlo manteniendo una distancia. La distancia es fundamental, hay que mantenerla porque es el respeto al otro. No hay que buscar la catarsis. A veces es el horror lo que se muestra, es lo insoportable.
A Rancière le encanta lo que hace Raymond Depardon porque rompe las fronteras entre la fotografía, el cine, el texto. Es el arte que rompe las barreras entre los géneros. Como la
filosofía, según la definición de Rancière: un discurso entre los discursos, que rompe los límites entre las disciplina.
 No puedo acabar el elogio a este extraordinario documento sin completar la triada. Raymond Departon, Jacques Rancière y Javier Bassas Vila, traductor y editor de esta pequeña joya. Departon es el amo, por utilizar una expresión de los adolescentes. Pero ha tenido buena compañía. Y se nota.



lunes, 3 de septiembre de 2012

Todo lo que quiso criticarle a Deleuze y no se atrevió a preguntarle a Žižek




Luis Roca Jusmet

He de reconocer que he leído parcialmente a Deleuze y justamente no lo he hecho con las que quizás son sus dos obras fundamentales, La lógica del sentido y Diferencia y repetición. Sí he leído en profundidad a Žižek y me parecen sugerentes las reflexiones críticas en torno a Deleuze. No valoro por tanto sus críticas sino simplemente expongo ideas que me parecen interesantes, tomando tanto a Žižek como a Deleuze como pretexto.
Žižek cita bastante a Deleuze, aunque de manera dispersa. Los dos textos que he encontrado donde hay un estudio algo más preciso. Los dos tienen los habituales títulos provocativos de Žižek : "Un yuppie leyendo a Deleuze" ( en la Revolución blanda, Ed.Autel, 2004) y "El devenir edípico de Deleuze" ( en Violencia en acto, Paidós, 2004)

Desmontando mentiras pero construyendo alternativas.




  Agustín Moreno escribe un artículo en Rebelión contra la nueva Ley de Educación gestada por el PP, la LOMCE ( Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa. Son argumentos que esgrimen los partidos de izquierda, lo sindicatos o incluso articulistas de El País. Vienen a decir que está ley segregará, que convertirá la enseñanza en una carrera de obstáculos y que introducirá la gestión empresarial en los centros educativos. Supuestamente la situación anterior era una educación pública inclusiva, democrática y progresista. Como profesor de secundaria de izquierdas con casi treinta años de experiencia no deja de sorprenderme la falta de matices que hay detrás de estos análisis.

 Haré, de entrada, una definición de principios. Como materialista que soy no quiero diferenciar la teoría de la práctica y por tanto valoro la primera en función de la segunda. Para decirlo más claro : el valor de una teoría se comprueba en la práctica.Cuando el PSOE aprobó hace ya muchos años una ley supuestamente progresista, la LOGSE, se dijo que era buena pero no funcionaba porque no se complementó con la ley de financiación necesaria. Esto ya señala un primer error de planteamiento en el PSOE, ya que cuando se aprueba una ley deben existir los recursos para ponerla en marcha. Lo cierto es que la educación comprensiva necesita más medios de los que tuvo. Pero también lo es que aunque hallan más recursos continuará siendo problemática. Los profesores de secundaria sabemos que llegan muchos alumnos a secundaria que ya han perdido el hilo en primaria y por este sistema son irrecuperables. Les falta base y motivación. Estos alumnos quedan segregados en el interior del aula y van pasando seis o siete años en el instituto o como muebles o como conflictivos. Al final más del 20 por ciento de los alumnos no obtienen el graduado escolar. ¿ Hay mayor fracaso ? Plantear como hace esta ley que hay que dar una salida a estos alumnos con una formación profesional básica es darles una salida .

   Decir que la selectividad de ESO y de bachillerato es convertir la enseñanza en una carrera de obstáculos me parece absurdo. En todos los sistemas hay que pasar unas pruebas. Las pruebas al final de la ESO me parecen discutibles pero lo cierto es que muchos alumnos que aprueban la ESO por esfuerzo y poca base luego fracasan en el bachillerato, aunque los profesores les aconsejen que hagan un ciclo formativo de grado superior. Hacer una prueba al final del bachillerato y un examen de selectividad para entrar en algunas universidades también me parece discutible pero el sistema actual presenta algunos problemas. El primero es que centros privados y concertados facilitan titulaciones sin control a cambio de altos precios. El segundo es que el sistema actual de selectividad no tiene una lógica coherente. Hacer un examen general en el que un alumno que saca 6,7 que pone psicología en cuarto lugar acabe entrando delante de otro que lo coloca en primer lugar y saca un 6,6.  Otro tema espinoso es el de la profesionalización del cuerpo de directores. Podemos estar a favor o en contra pero hay que tener en cuenta varios elementos. El primero es que Francia, modelo de educación pública, siempre lo ha tenido. El segundo es que la auto gestión en la que los mismos profesores se presentan de directores ha fracasado porque en la inmensa mayoría de los institutos nadie quiere ser director. Para que funcione la educación pública deben haber equipos directivos preparados y con un sueldo que contemple sus responsabilidades. Deben conocer lo que son las aulas y las clases, por lo cual deben surgir de los enseñantes y no al margen de ellos. Me parece que decir a estas alturas que el PP introducirá una enseñanza clasista es negar la realidad. La enseñanza clasista ya existe porque se ha potenciado ( en unas comunidades autónomas más que en otras) la enseñanza concertada. Esta es una auténtica estafa pública : las clases medias llevan a sus hijos a centros privados que no son gratuitos pagados con dinero público. 

  En definitiva, que ya sabemos lo que quiere el PP con su ley pero maticemos las cosas y no hagamos demagogia. La situación de la enseñanza pública en España era lo suficientemente desastrosa antes de esta Ley para no contentarnos con repetir unos cuantos tópicos políticamente correctos para la izquierda. Pero seguramente hemos que ir más lejos y plantearnos que debe ser hoy la educación y cuales deben ser los nuevos métodos pedagógicos. Estoy de acuerdo con que hay que criticar la nueva Ley del PP y sus planteamientos de fondo pero hay que dar alternativas y en el artículo no se apuntan. Más bien es insistir en la postura defensiva e idealizada de la situación anterior.

viernes, 10 de agosto de 2012

MOMENTOS POLÍTICOS



Momentos políticos  

Jacques Rancière
( Tradución de Gabriela Villalba)
Madrid : Clave intelectual, 2011

Luis Roca Jusmet

Presentar nuevamente a Jacques Rancière a los lectores de izquierda debería ser ya innecesario, pero me temo que continua siendo un desconocido para una buena parte de este colectivo.

martes, 17 de julio de 2012

AVENTURAS Y DESVENTURAS DE UN FILÓSOFO EN EL MUNDO GLOBALIZADO



Y entonces se me ocurrió una idea : el Zhuangzi, me dije, no es un texto cualquiera. Este libro es, al menos en parte, obra de un filósofo. Y por "filósofo" entendía un hombre que piensa por sí mismo, tomando como objeto de su pensamiento la experiencia que tiene de sí miso, de los demás y del mundo.; que se informa de lo que piensan o de lo que pensaron antes que él los demás filósofos; que es consciente de las trampas que tiende el lenguaje y, en consecuencia, lo utiliza de un modo crítico.
Jean François Billeter

Escrito por Luis Roca Jusmet

 Me considero un filósofo. Lo digo sin reservas y también sin justificación : es una decisión, una elección. No encuentro una palabra mejor para describir lo que hago. Uno de los vicios de la filosofía actual es su circularidad : los filósofos discuten horas y horas, folio tras folio, sobre lo que hacen. Es un poco kafkiano porque al final parece que el hablar sobre lo que es la filosofía es el principal problema de los filósofos. Yo me limito a constatar que elijo el nombre de filosofía y lo hago porque éste es el significante que ha acompañado mi camino del pensar. Digo mi camino del pensar porque también aquí podemos aplicar el dicho de Antonio Machado : "Caminante, no hay camino, se hace camino al andar". El pensar es una experiencia interior, como dijo Georges Bataille, y al hacerlo realizó un camino singular, inclasificable, original.

lunes, 4 de junio de 2012

SOBRE LA HEGEMONIA DEL DISCURSO TERAPÉUTICO


La salvación del alma moderna
Terapia, emociones y la cultura de la autoayuda
Eva Illouz
( traducción de Santiago Llach)
Buenos Aires : Ed. Katz, 2010, 315 páginas

 Reseña de Luis Roca Jusmet


La sociología cualitativa proporciona hoy al ciudadano crítico elementos fundamentales para entender la sociedad contemporánea. Al lado de los más reconocidos ( Wallernstein, Sennett, Bauman...) hay sociólogos más jóvenes pero que han desarrollado ya una actividad imprescindible. Entre estos destaca Eva Illouz, nacida en 1961 en Marruecos pero profesora de la Universidad Hebrea de Jerusalén. Su línea de investigación pasa por lo que podríamos llamar la sociología de las emociones. Hay dos titulos anteriores, publicados igualmente por Katz ( Intimidades congeladas y El consumo de la utopía romántica) que anteceden la magnífica trilogía que concluye con el libro que nos ocupa.
Es interesante entender el sentido crítico que tiene este libro. No es crítico en el sentido de hacer una crítica desde un criterio determinado sino que lo es en el sentido de mostrar lo que hay detrás de un discurso ideológico, que en este caso es el terapéutico. No se trata de volver a la distinción absoluta de un Althusser cuando contrapone ciencia a ideología pero sí de recoger la posibilidad de un análisis racional y empírico que muestre lo que un discurso oculta. Como socióloga de mirada amplia trabajará materiales diversos, que van desde lecturas de textos hasta entrevista y, por supuesto, trabajo de campo.


Se trata de distanciarse así de aquello que al presentarse como evidente nos atrapa sin posibilidad de crítica. Eva Illouz se presenta como una socióloga de la cultura que no quiere ser una "maestra de la sospecha" ( al estilo de Foucault) sino una estudiosa del modo como el lenguaje de la terapia ha reformulado la identidad contemporánea, constityéndose a la vez como teoría y como práctica. Teoría que es utilizada para entendernos a nosotros mismos y a los otros y práctica que nos dice lo que debemos hacer. Pero no son sólo los usos individuales los que hay que analizar sino sobre todo la manera como este discurso y sus efectos han invadido las instituciones ( empresa, escuela...) y en conjunto a toda la sociedad. Es lástima que la autora no utilice una noción, la de imaginario, que podría ser clarificadora en este sentido. La autora formula una hipótesis interesante : las ideas más exitosas ( como el psicoanálisis) son las que encajan en la vida social dando sentido a las experiencias contemporáneas; proporcionan una guía delante de situaciones sociales conflictivas y son institucionalizadas y puestas en circulación por las redes sociales. Es decir, que hay un abordaje pragmático ya que son las que nos ayudan a hacer cosas, es decir a encararnos con cuestiones prácticas y darnos pautas para resolverlas. Aquí hay el aspecto postivo de una noción althusseriana de ideología tal como la recogía Terry Eagleton : la ideología es básicamente operativa. Otra hipótesis metodológica es que los cambios culturales reciclan el viejo material cultural y coexisten con él. La pregunta específica que se hace la socióloga es de que manera este nuevo discurso terapéutico rearticula creencias anteriores. En todo caso hay que remarcar que como buena socióloga Eva Illouz no solo delimita la temática y la temporalidad de su estudio sino también el espacio. En este sentido la sociedad de la que habla es EEUU pero no hemos de olvidar su papel hegemónico cultural en la sociedad capitalista globalizada y como este discurso terapéutico del que nos habla es cada vez más dominante en nuestra sociedad y especialmente en las instituciones educactivas.

miércoles, 4 de enero de 2012

DEMOCRACIA



Reseña del libro

Democracia. Conceptos políticos fundamentales
Joaquín Abellán
Alianza editorial, Madrid : 2011

 Escrito por Luis Roca Jusmet

El debate suscitado por el movimiento 15-M , por los indignados de todo el mundo a partir de su demanda de una democracia real exige una reflexión teórica y también histórica sobre el concepto de democracia.
Libros como el que nos ocupa son, por lo tanto, bienvenidos. También lo es el rigor con que el autor va analizando históricamente la forma como el concepto se va significando. Ahora bien, me parece una contradicción, que el mismo autor se reclame del método de Reinhart Koselleck de hacer una determinada historia de los conceptos cuando éste afirma al mismo tiempo que los conceptos no tienen historia ( éste mismo pensador ya manifiesta la contradicción en que se mueve). Me parece que detrás de esta metodología hay dos errores : la primera es una ontología platónica que viene a decir que los conceptos representan las formas y que son éstas y no los anteriores los que cambian. Los conceptos dice que "envejecen" porque no se adaptan a la transformación de las formas. El segundo error es considerar que los conceptos representan las cosas. Me parece que hay que volver a Saussure cuando éste nos enseña que lo que representa el significante es un significado ( o lo que es lo mismo en este caso, un concepto). La implicación lógica es que hacer la historia de un concepto es hacer la historia de como va variando su significado, el concepto, manteniéndose el mismo significante. Evidentemente si el significado cambiara totalmente no tendría ningún sentido mantener la misma palabra, ya que el significado-concepto sería radicalmente otro. Pero la cuestión es la de porqué los que nos gobiernan dicen que es una democracia y los que la critican que no lo es. Hay que plantearse aquí cual es la significación que se mantiene y la que no lo hace. La palabra-concepto democracia, como ya señala Abellán, es a la vez un concepto normativo y descriptivo. Se utiliza, y a veces de manera confusa, para referirse a un sistema de gobierno real y también a un ideal de gobierno. Como el mismo autor nos dice en algún momento, en algún momento funcionó como un contra-ideal, es decir una palabra que se refería a una realidad negativa. En otras ocasiones la democracia es un sistema político que se puede comparar con otros en un contexto polémico, sin que tenga en sí mismo una connotación valorativa. ¿ Qué es lo que mantiene de común ? Evidentemente no lo que nos dice al final, que es una definición convencional basado en una ideología del consenso políticamente correcta. Lo que se mantiene siempre es una idea de forma gobierno en la que deciden los ciudadanos. A partir de un determinado momento esto funciona como ideal hegemónico. No se cuestiona entonces la democracia sino el contenido que le damos a la palabra. Hay por lo tanto unos desplazamientos sucesivos y también paralelos del significado de la democracia, que es, en cierta forma, independiente de como funcionan en la práctica estos gobiernos.