martes, 22 de diciembre de 2015

LA PARADOJA DE LA MODERNIDAD: SER IGUALES EN UN MUNDO DESIGUAL





Escrito por Luis Roca Jusmet


 Aunque parezca extraño, la igualdad es una idea moderna  que aparece en un sistema radicalmente desigual que es en la economía-mundo capitalista. Aunque un sistema económico basado en la desigualdad de países y de clases, en su interior va avanzando, paradójicamente, la idea de la igualdad. Esta Europa moderna desarrolla, por tanto, dos tendencias contradictorias. Por una parte la tendencia universalista a la igualdad expresada en los ideales de la ilustración que defiende la igualdad de derechos. 

Ciertamente que se manifiesta inicialmente  de manera limitada, ya que el ciudadano,sujeto de derechos, es  de entrada  exclusivamente masculino o incluso propietario. Luego se va ampliando a los obreros, a las mujeres, a las minorías religiosas, a los negros. Pero es resultado de movimientos emancipatorios, no de la voluntad política de los gobernantes.  
La declaración universal de los derechos humanos es, sin lugar a dudas, la gran conquista del siglo XX. Lo es porque incluye no solo lo mejor de la tradición liberal y republicana,  sino también de la socialista. 
 De esta forma se incluyen los derechos sociales, económicos y laborales de todos los ciudadanos. La idea de Estado de derecho tiene entonces un sentido completo. La base del Estado es el contrato social en el que los ciudadanos se comprometen a cumplir las leyes pero también en su elaboración. Pero estos  derechos son los que garantizan una digna vida en todos lo  sentidos
.
 Por otra parte la tendencia propia del capitalismo a la  desigualdad económica, dividienda los países en centrales y periféricos, con todas los privilegios que esto implica para 
los primeros y las desventajas para los segundos. Pero también dentro de cada país hay una profunda división  en clases cada vez más diferenciadas en lo que respecta a la igualdad de oportunidades 
  ¿Es posible la igualdad de derechos y de oportunidades en  el capitalismo? La respuesta es clara : No. No lo es porque es un sistema cuya lógica tiende al oligopolio, a concentrar las manos en pocas manos. Es terriblemente depredador porque el capital tiende al aumento infinito de beneficio. Es un sistema consumista en el que, como decía Marx, todo lo sólido se diluye. Una sociedad fluida, en palabras de Baumann, en la que todo es efímero y en la que hemos pasado de ser una sociedad de productores a una sociedad de deudores.
 Sabemos que las alternativas globales al capitalismo han fracasado. El llamado socialismo real ha producido otro tipo de desigualdades y una falta total de libertad. Hemos de 
fijarnos entonces en lo mejor que conocemos, que es lo que  se ha llamado el Estado social de mercado, también llamado Estado del bienestar. Son las experiencias que se han dado en Europa hasta que apareció el  neoliberalismo. Estos estados habían sabido parar la lógica del capitalismo, habían llegado a un pacto social de clases. Aunque no habían eliminado la desigualdad económica la habían mantenido en unos límites, que eran la de un poder político  capaz de decidir por encima del económico y de redistribuir la riqueza para garantizar los derechos sociales. No se trataba de cargarse la economía de mercado ni de buscar una igualdad total. Esto es una utopía y cuando se ha pretendido realizar el resultado ha sido una pesadilla. Al mismo tiempo es fundamental que el Estado, capaz de 
garantizar esta igualdad de derechos, sea capaz de configurar instituciones participativas en las que los propios trabajadores y usuarios tengan voz.
 Pero complementándose con esta cuestión política, tenemos la económica. Todo lo que sea favorecer los  sistemas cooperativos de producción  y de distribución, así como el consumo responsable favorece la igualdad. Porque contra más se mantenga la jerarquía en el seno de las empresas más desigual será la sociedad. Es importante que si estamos hablando de empresas convencionales existan mecanismos de cogestión por parte de los trabajadores.
 Tenemos finalmente una cuestión que es  imprescindible,que es la cuestión ética. Se trata del tema de los valores,entendidos no como algo abstracto sino como aquello que orienta nuestras vida. El ideal y los principios que regulan nuestra acción. Hay que saber combinar lo que es universal con lo que es universal. Encontrar la igualdad en la diferencia. Saber que somos todos singulares pero que nos necesitamos y hemos de buscar lo común, lo que nos une. 
 Hemos de cooperar porque si así lo hacemos ganamos todos. Veo dos peligros fundamentales. Uno  es centrarse en lo singular y en el mito de la independencia del 
neoliberalismo. Cada cual se ve a así mismo como un ser independiente que compite con los otros. Es un individualismo que solo puede generar desigualdad. El otro peligro consiste en identificarse con lo particular. Es la dialéctica del amigo y el enemigo, del nosotros y ellos. Es la identidad única que uniformiza a los propios y separa a los ajenos. El fundamentalismo nacionalista, ideológico y religiosos conducen al sectarismo y la violencia.
  Se trata en definitiva de potenciar lo que hay de igualdad en  un mundo que es desigual. Frenar el capitalismo quiere decir ponerle límites para redistribuir los recursos de una manera que los ricos tengan un techo y que la pobreza deje de existir. Se ha hablado de renta básica o de renta mínima garantizada. O garantizar una renta para todos para poder vivir con dignidad material o para aquellos que no puedan trabajar. Son dos maneras posibles que se han de discutir y  valorar. Pero hay que crear las condiciones para qu todos tengamos una dignidad. Es el concepto básico de la D.U.D.H. Y sin dignidad material no hay dignidad humana.Pero hemos de entender que todos somos responsables, aunque sea a diferentes niveles. Porque es con nuestras conductas políticas y éticas como podemos hacerlo posible.



2 comentarios:

  1. Dices muchas cosas interesantes y paradigmáticas en este escrito, desde que el estado socialista de bienestar es lo mejor que el Hombre ha descubierto, hasta que el buscar y atizar un enemigo común es nefasto, pasando por los sistemas comunistas como fracaso, la D.U.D.H. ha de ser la base para frenar la mercantilización del sujeto, propia del tardocapitalismo y del capitalismo en su última fase, la financiera, y yo preveo una sociedad donde la libertad se conjugará con el amo, con el discurso del amo y el de la ciencia o universitario, y donde el discurso capitalista tenga la medalla de haberla traído, no siendo así y donde el del analista forjará las ideas que habrá de luchar el de la libertad, el histérico. Aquí te dejo un artículo sobre las últimas o quizá la última tendencia del capitalismo, la auto-objetivización del sujeto, y otro artículo, el segundo, que habla de mi posible visión del futuro:

    No era això objectes, no era això

    Cada vegada comprenc més Nietzsche i el seu amor a la vida, a l'Occident clàssic, salvant els conflictes, sempre inherents a l'ésser humà; però aquest ésser, que ha estat capaç de crear la xarxa d'Internet, no es podrà detenir davant d'ells, no.
    A l'Edat Mitjana era la teleologia, el “sentit”, si li podem anomenar així, va ser Déu, la Santedat, la Divinitat, tot lo món volia arribar al Cel, a la Bondat platònica, el pecat, l'únic pecat era inevitable, plantejar-ho, no podem plantejar-nos el sentit sense caure en l'infern contrari al que plantegem; per tant hi van haver, com en tota societat, espavilats i víctimes, és lògic, era lògic; arribem a la modernitat i, el sentit és la tècnica, la ciència, creiem que arribant a un món científic tot s'arreglarà, el nostre fal·lus va passar del Cel dels escolàstics a un món científic perfecte, però arribem a la contemporaneïtat i ix Gödel i tot el seu llegat, el sentit, gaudi, instint de mort, el superjo o imperatiu patern passa als sentiments amb el seu brutal mandat: Gaudix! Promocionat per un Occident que ja s'avorria de déus i de ciències, quan finalment la postmodernitat ens posa l'objecte a les mans, el penis a les mans, aquest abjecte objecte serà el nostre déu, l'objecte passa a ser déu i, l'imperatiu patern ens diu: Fruix-lo! Finalment, com una bombeta que se'ns il·lumina i ens fa encendre els pilots rojos arribem a auto-consumir-nos, amb operacions d'estètica, venda d'òrgans, fins i tot transplantaments, tan necessaris, però simptomàtics.
    Amb l'arribada de la globalització, amb el consegüent esgotament d'allò ignot ens adonem de que: No era això... I n'hi ha qui segueix rellegint Nietzsche i Freud per a fugir dels sentits, de la teleologia i repensar el nostre imperatiu patern o gaudi, que sempre estarà en crisi, una crisi inherent al seu si i al mateix Home, comencem a pensar-nos la Vida amb majúscules, però ja sense dir-ho, ja ho he dit, perdoneu; però la vida amb els seus imperatius paterns i els seus gaudis, desijos i amors, amb la seua espiritualitat i materialisme, però descarregant-la dels “sentits”, del seu “sentit”, que funciona com una bomba del gaudi, i per contra donant-li als filòsofs, cosa que encara trigarà en arribar, un bon lloc, als teòlegs i als polítics i científics, a tota la societat en llibertat, per a fer, com qui ho espera sense moure un dit, el pas, el llarg pas, la llarga transició on ningú no patisca, cap al món que, en crisi constant, ens farà i ens donarà l'estabilitat, un món científic, teològic, polític, democràtic, un món on tots els discursos tindran cabuda, perquè s'escoltaran les veus dels Homens, perquè tots hi parlarem, un món humà, massa humà, però possible.

    ResponderEliminar
  2. Éste es el segundo artículo:

    Anem cap a una cienciocràcia?

    Mort el discurs de l'amo en l'àmbit col·lectiu el va substituir el capitalista, un discurs que resultava finit, s'autofagocitava; parle en passat perquè tot ens indica que estem a les darreries d'aquest discurs, sobretot amb el nou rescat que es preveu dels bancs. Serà capaç el sistema financer, a la llarga, de reflotar-se en una partida de monopoly que ja ha arribat a la seua fi? La pregunta sembla contestada, no. Tot i amb això la transició cap a un socialisme o feixisme cienciocràtic o cienciocràcia no serà fàcil ni planera, sinó que estarà plena de reaccions de tot tipus i, caldrà lluitar per la llibertat oposada al mètode científic, la llibertat de l'individu, que passarà a plantejar-se com l'autonomia de l'individu tant en el cos social, col·lectivament com en el mateix individu, l'autonomia de la vida pública, social, individual, cultural o política, sempre en contradicció amb l'amo, en aquest cas la ciència. També potser el desig de l'Altre haja planejat ja un final per aquest món, però hem de ser optimistes i pensar que la vida seguirà, i amb ella la Història.
    Però la pregunta que més ens interesa als amants de les llibertats es si hi haurà cabuda en aquest socialisme de la ciència per la llibertat i l'espiritualitat, la ciència en sí, o millor, el seu mètode ja és en sí democràtic, però no de la manera en que pot ser rebatut per un grup de presió o un grup d'interessos, mai no dona lloc a la crítica, si el que es busca o buscarà és o serà l'equilibri del sistema.
    Tot i que si arribem a aquest punt no hem de deixar l'objectiu darrer kantià, l'Home com a fi, l'Home com a últim fi que moga totes les accions d'aquest nou discurs universitari que haurà pres el lloc del de l'amo.
    Potser puguem modificar l'ADN humà per a afegir-hi el silici o programacions que facen oblidar o minimitzar en la dialèctica, que ja no seria materialista històrica sinó hegeliana, les crisis i les guerres, la Història hauria acabat tot i que sempre l'ésser humà que hi resultara tindria el seu símptoma, es crearia la post-Història, com a continuació, tot i ser, arribat el pitjor dels casos, clons humans, a banda de minimitzar els grans trasbalsos cíclics, com conflictes, guerres i desastres naturals creant nous valors simbòlics per a les guerres per exemple, imaginem-nos la lluita del titot per la seua femella, en un ball de cues és on es dilucida la victòria o la derrota, malgrat això, i això espere, els sentiments seran els mateixos i amb les mateixes conseqüències, si més no, potencials que en una conflagració pel baró o per la femella o per una guerra, que es podria dilucidar en un joc.
    Sembla la millor eixida possible en un món en el que els rics seguirien sent rics i els pobres estarien més protegits, si el fi darrer fora l'Home, però segurament hi haurà molts moviments involucionistes, i no els mancarà la raó, hem viscut moments molt bells, la vida, eixe error en el principi de mort sembla que ens encamina cap a la perfecció, la mort, o si més no, una mitja mort, éssers que viurem tranquils tot i que hauran perdut el gaudi, l'amor, i potser fins i tot el desig, però també el poder, o potser hi conviurem i, ho farem mentre ens deixem un grau a la crítica, un cert lloc al misteri, a allò real lacanià que posibilita la dialèctica i el camí cap endavant, perquè si creiem que ja hem arribat a la fi, si necrossem la realitat, ens passarà com als seguidors de les religions del llibre, "crearem" com una profecia que s'autorealitza la fi de la Història i l'apocalipsi, i per això caldrà que lluitem, mai millor dit, per l'espiritualitat dins d'eixe món que ens ve.
    On raurà l'equilibri, el nus gordià de la realitat dels individus i de la Història?
    Tot està ple d'interrogants, però hem de seguir endavant, això o el conflicte final i l'Apocalipsi.

    ResponderEliminar