
Escrito por Luis Roca Jusmet
Pierre Hadot, nacido en 1922, es un estudioso de la filosofía antigua griega y romana que va elaborando la idea de que la filosofía era originariamente una propuesta práctica. Esto quiere decir que para los antiguos la filosofía es una forma de vida. Las diferentes escuelas ( pitagóricos, academia platónica, epicúreos, estoicos...) son precisamente filosofías que específicamente representan diversos estilos de vida. Cada una de ellas plantea una forma de ver el mundo, de pensarlo y de actuar. Cada cual tiene sus principios. La finalidad es siempre superar el yo y abrirse al horizonte de lo universal, tanto en una dimensión de la Humanidad como en la del Cosmos. La lectura, la escritura, el diálogo, son los ejercicios espirituales que nos transforman en estos tres niveles, el de la física, el de la lógica y el de la ética. No es un discurso, es una práctica. El filósofo vive lo que predica. La apuesta filosófica comporta este compromiso, esta autodisciplina. Hay que hacer un trabajo interior para conseguirlo, que es global, no solamente intelctual. Por esto Hadot elige la palabra "espiritual" para referirse a los ejercicios filosóficos. El filósofo es, entonces, un sabio. La vida filosófica es el resultado. Filósofo es, entonces, el que lleva una vida filosófica. Pero esta vida filosófica es a veces una vida diferente ( caso de los cínicos y los epicúreos ) o una manera diferente de vivir lo que viven todos ( caso del estoicismo). Esta idea de filosofía, la única aceptable para Hadot, se pierde cuando el cristianismo se presenta como alternativa de forma de vida y se reduce la filosofía a teología, es decir a discurso. La filosofía pasa a ser un discurso que se transmite a través de los textos, que se estudian y comentan. Y así continua cuando se convierte en algo académico. Aunque la filosofía como ejercicio espiritual, como práctica, como forma de vida, continúa en filósofoscomo Montaigne,Spinoza, Goethe, Schopenhauer, Nietzsche, Wittgenstein.
Esta es la apuesta de Pierre Hadot : mantener la filosofía como forma de vida. Leer, pensar, conversar. Pero sobre todo vivir de una determinada manera, que es un sereno presente en el que está abiertos a lo Universal. "No te olvides de vivir" recuerda Hadot citando a Goethe. O incluso antes, Esta es la mirada del filósofo, que piensa objetivamente y actúa de manera altruista. Que supera los límites de su ego y del dominio de las pasiones.
Comparemos este planteamiento con el de Michel Foucault, nacido en 1926, al que justamente le interesará mucho el planteamiento de Hadot, su concepción práctica de la filosofía y sus trabajos sobre filosofía antigua. Porque la línea de Foucault era otra, la de la arqueogenealogía como análisis de los campos del saber y de las relaciones de poder en la modernidad. Pero su investigación le lleva hasta el estudio de las formas de subjetividad de las escuelas helenísticas y romanas. Ve en ellas una forma de construcción ética, una práctica de libertad. Porque en esta escuelas no se transmite un saber normalizador ni unas relaciones de poder. Para Foucault no se trata de proponer una vida filosófica. Esto, a pesar de que en su último curso ( "El coraje de la verdad. El gobierno de sí y de los otros, II) habla en algunas ocasiones ( y por primera vez) de vida filosófica. En una ocasión refiriéndose a Sócrates y a los cínicos, como vida filosófica entendida como heroísmo filosófico basado en la parresia, el coraje de decir la verdad.