sábado, 11 de mayo de 2013

DERECHO A DECIDIR : ABORTO Y EUTANASIA

 






EL DERECHO A DECIDIR : ABORTO Y EUTANASIA

 Escrito por Luis Roca Jusmet

 John Stuart Mill representa lo mejor del liberalismo. Después de leer a Tocqueville se planteó como conciliar la democracia con la libertad individual. Es decir, como evitar que la mayoría impusiera sus opiniones a las minorías o pudiera bloquear las libertades individuales. Dió una buena solución : diferenciar lo privado y lo público. Pero no entendiéndolos como espacios, sino como ámbitos. Diferenciar espacios públicos y privados es un mal planteamiento. Lo es porque significa que en lugares como el hogar ( el oikós de los griegos) no funciona la ley. Con esta lógica se ha justificado o tolerado la violencia contra la mujer.
 Por público es el ámbito donde funciona la ley, ya que entran los derechos subjetivos de los otros. Hablamos de ley moral y de ley positiva. Lo privado, en cambio, es donde no entran los derechos subjetivos de los otros :  afecta al espacio ( simbólico, no físico ) en el que nuestras decisiones no entran en el especio de los derechos del otro. Esto no quiere decir que las decisiones no afecten a los otros sino a sus derechos. Pero cada cual debe cargar con sus decisiones y con sus afectos.


 La eutanasia es un derecho privado, ya que aunque afecta a los otros es un derecho propio, el derecho a vivir o a morir. 
 ¿ Por qué tan pocas sociedades modernas lo aceptan ? Por la influencia de la Iglesia, ni más ni menos. Si el PP fuera un partido liberal lo legalizaría, pero no lo hace porque aparte de neoliberal en cuestiones económicas,  es neoconservador en cuestiones sociales, lo cual es la peor combinación posible. El PSOE, que sí e sun partido liberal en lo social, no lo legalizó por miedo a enfrentarse con la Iglesia y al electorado católico. En estas estamos, en una sociedad que se dice democrática pero no respeta un derecho individual. Después de Mill ya entendemos que democracia significa universalización de derechos, por lo menos los individuales. 
 La cuestión del aborto es, de entrada, más complicada. El problema es si el feto es una parte del cuerpo de la madre o es una persona con derechos propios. Si consideramos lo primero, hay que reconocer el derecho de la mujer a abortar y si no, se ha de prohibir el aborto. es ella la que debe decidir.
 La primera ley del aborto, aprobada por el PSOE, fue inconsistente porque planteaba tres condiciones para abortar y una era la violación. Si es un derecho del niño a existir, entonces ¿ Que importa que sea una violación si se trata de proteger el derecho del niño a la vida ?¿Y si es un derecho de la mujer, porque aceptar esta condición y no en cambio otra, que puede ser igual de importante para la mujer que ha quedado embarazada ? .
  Lo más sensato es considerar que una persona existe cuando el ser humano está formado. Podemos considerar a partir de que momento ocurre esto, pero en todo caso un embrión no es un ser humano. No es bueno para nadie que un niño nazca sin ser deseado, hay que dar un margen para evitarlo. A ninguna mujer le gusta abortar y cuando lo hace es para evitar malos mayores. Es más, podemos afirmar que el aborto existen en condiciones legales o ilegales. Hay que canalizar de manera racional y humana el problema. Los católicos, por ejemplo, pueden decidir no abortar por principios pero no pueden imponer esta decisión. La ley de aborto que está diseñando el PP niega un derecho individual y generará mucho sufrimiento. No tienen derecho a quitar este derecho. Si fueran liberales lo aceptarían. El problema es que en cuestiones sociales no lo son.
 Eutanasia y aborto deberían ser derechos subjetivos reconocidos y la sociedad deberían dar los recursos públicos para realizarlos de la mejor manera posible.
 ¿ Es el PP un partido neoliberal ? Ya me gustaría que lo fuera en lo social. Pero está situado en la peor tradición, iniciada por Margareth Tatcher y Ronald Reagan y continuada por Bush, la que une el neoliberalismo económico con el neoconservadorismo social. Son dos frentes diferentes : el capitalismo puede coexistir perfectamente con el aborto y con la eutanasia. Es otra fuerza reaccionaria, la de la Iglesia católica ( en el caso español) la que se opone. Hay aquí una alianza entre la lógica del capitalismo y la de la Iglesia que nos sitúa en el peor escenario posible. No hay que dejarles el campo libre porque el sufrimiento que va a generar, como tantas veces, en nombre de la religión, será terrible.







3 comentarios:

  1. Dioses y vicarios en la Tierra aparte, desde cuándo se considera que un ser humano lo es y ha de ser protegido socialmente de un homicidio, forma parte de las subjetividades existentes en una sociedad determinada. También se establecen diferencias de trato si el feto o el recién nacido presenta malformaciones y minusvalías que, al menos con una claridad meridiana, le invalidan para ser una persona adulta con las facultades físicas y psíquicas necesarias para ello. Habría que hablar igualmente de supuestos de eugenesia legal. Con respecto al aborto y en nuestro tipo de sociedad, personalmente pienso que, en los casos de seres razonablemente viables, la frontera legal para poder abortar podría situarse hasta el mes de embarazo en que, con los actuales avances médicos, el feto sea viable extracorpóreamente. Los fundamentalistas religiosos, que nos convierten en deudores del dios correspondiente, llevan las cosas al extremo de tener un ser humano entre las manos casi con sólo pensar en hacerlo. No obstante existen teólogos progresistas con los que se puede llegar a acuerdos. De todas formas esto de los plazos es una cuestión muy compleja y discutible. Volviendo al principio, lo que sí cabe es el debate sobre el derecho social a la protección del futuro ser humano, en contradicción con el derecho individual de la madre a decidir unilateralmente.

    Un poco de antropología del extrarradio. Yo de niño (época franquista) escuchaba las conversaciones de mi madre con vecinas amigas del barrio. A estas mujeres, muy poco o nada formadas por la escuela y la parroquia, más bien educadas por su vida, lo único que les preocupaba del aborto era el riesgo físico y penal. Con “dos faltas”, iban donde la señora que les hacía “un lavao” y luego tenían “más regla”. No lo vivían como que habían eliminado a un “niño”, solo era “más sangre”. Si el embarazo estaba más adelantado, ya eran palabras mayores: el “niño más hecho”, las agujas, el peligro de una hemorragia, el hospital y la ley. Tengo que añadir que normalmente lo hacían con el desconocimiento de sus maridos, ya que éstos, en su mayoría, la “metían” y punto, se despreocupaban. Por otra parte, cuando nacía un niño “anormal” o veían al del barrio mayor “idem”, exclamaban por bajines: “Si dios se lo llevara”, “tenían que morirse al nacer”, “pobre madre ¡qué cruz lleva!”… Con una especie de pensamiento eugenésico vergonzante.

    Saludos.

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  2. Cuánta hipocresía en las filas del PP con este tema, les importan "los no nacidos" como dicen tres pitos. Los más acérrimos defensores del que han llamado derecho a la vida no dudan en conducir a la gente a la miseria y desesperación, incluso al suicidio, cuando esa gente no se pliega a sus designios. Con psiquiatras y todo a disposición, así que todas esas asociaciones pro vida, qué risa, se pueden ir a hacer gárgaras. Y como supuestamente son motivos religiosos los que les llevan a escrachear clínicas y tal y cual, hubo alguien que les debería sonar que dijo que no se podía creer en el amor a Dios, a quien no se ve, cuando no se ama al prójimo a quien se ve. Pues eso, que no podemos creer en la "defensa de la vida desde el primer momento" a estas gentes que condenan a quedarse en la calle a miles de españoles hechos y derechos,. No es creíble, es una hipócrita campaña más, no atienden al sufrimiento ajeno real.

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  3. Totalmente de acuerdo, amigos, con vuestro comentarios. Es terrible que despues de tantas luchas las fuerzas más reaccionarias ( contra el progeso humano, simplemente) tengan otra vez la sartén por el mango.

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